Gritando por ellas

El Día Internacional de la Mujer se celebra en todo el mundo para reclamar derechos, destacar los logros sociales, económicos, culturales y políticos de las mujeres y para proyectar a futuro. Sin embargo, este año, en Israel el Día Internacional de la Mujer no se celebró, sino que se conmemoró. Los acontecimientos del 7 de octubre plantearon muchas preguntas sobre la situación de las mujeres, entre ellas la relación entre los problemas de las mujeres y las agendas políticas y, lo más importante, sobre la solidaridad global para las víctimas.

En ese terrible día, miles de terroristas de Hamás invadieron el sur de Israel, atacaron a personas en sus hogares, masacraron, torturaron, quemaron y destruyeron comunidades enteras. Los abusos sexuales no fueron incidentes aislados sino más bien una estrategia operativa clara.

Las mujeres y las niñas fueron objeto de violaciones, violencia sexual, tortura, degradación extrema y humillación, a menudo seguidas de ejecución. Muchos de sus cuerpos fueron encontrados atados y sus órganos sexuales brutalmente mutilados. Algunas familias fueron borradas de la faz de la tierra. En otros casos, las madres fueron separadas de sus hijos, niños que fueron tomados cautivos. Otras madres fueron salvajemente brutalizadas y asesinadas delante de sus propios hijos. Mujeres jóvenes fueron exhibidas desnudas por las calles de Gaza como trofeos de guerra, mientras los espectadores vitoreaban.

Utilizar la violación como arma de guerra es un crimen de guerra y puede considerarse un crimen de lesa humanidad. Inspirándose en otros grupos islamistas radicales similares, incluidos ISIS y Boko Haram, Hamás utilizó la violencia sexual como una táctica diseñada para humillar, atormentar y, en última instancia, derrotar a una población civil quebrantando su espíritu.

Sin embargo, y sorprendentemente, en todo el mundo demasiados partidos relevantes, incluidas organizaciones internacionales como ONU Mujeres, se negaron a defender a las víctimas israelíes.

ONU Mujeres, encabezada por la directora ejecutiva, Dra. Sima Bahous, es la agencia de las Naciones Unidas encargada de promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Esta agencia ha guardado completo silencio ante la abominable violencia y violencia sexual cometida por Hamás contra las mujeres israelíes, así como ante el secuestro de mujeres y niñas. No fue hasta el 1ero. de diciembre que la organización abordó este tema.

Las fake news y las falsas narrativas deben ser reconocidas y abordadas. En una entrevista publicada el 4 de marzo en el diario El País, María Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, afirma lo siguiente: “Mi jefa, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, ese mismo día sacó un tuit condenando fehacientemente el ataque terrorista de Hamás”. Sin embargo, esto no es cierto. El tuit de la Dra. Bahous fue publicado el 8 de octubre y decía: “La escalada de hostilidades en Israel y el territorio palestino ocupado es gravemente preocupante. Es imperativo que todos los civiles, incluidas las mujeres y las niñas, estén protegidos. Pedimos una desescalada inmediata de las tensiones y la defensa y el respeto del derecho internacional humanitario”. Este tuit no menciona a Hamás en absoluto. No lo llama organización terrorista ni contiene ninguna condena hacia ella. Ni siquiera pidió la liberación de los rehenes.

La narrativa sesgada no termina ahí. Si bien la organización ignora a las mujeres y niñas israelíes, comparte muchas historias y testimonios de mujeres palestinas, acompañados de fotografías de la Franja de Gaza. En las “acciones prioritarias” de la organización para su respuesta humanitaria no se menciona a las mujeres israelíes. Incluso, el 5 de marzo, en su tuit que refiere a las conclusiones del informe publicado recientemente por Naciones Unidas, reconocen los actos sexuales del 7 de octubre y luego en cautiverio, pero no mencionan que fueron realizados contra mujeres israelíes por terroristas palestinos.

Las fake news tampoco terminan ahí. Quizás para mostrar credibilidad y un enfoque equilibrado, la funcionaria de ONU Mujeres dijo: “Mi jefa estuvo en Palestina e Israel y se reunieron con mujeres”. Nuevamente, esta es información falsa. La Dra. Bahous no realizó ninguna visita a Israel ni solicitó realizarla.

Los crímenes que se cometieron el 7 de octubre y que se están perpetrando ahora mismo en los túneles de Gaza son un motivo de preocupación urgente no solo para las mujeres israelíes sino para todas las mujeres. Cuando la comunidad internacional, el mundo académico y los grupos de mujeres guardan silencio ante el uso táctico de la violencia sexual, o tratan escandalosamente de justificarla utilizando afirmaciones políticas o ideológicas perversas, están legitimando la violación como arma terrorista. Y están poniendo en peligro a las mujeres en todas partes. Esto tiene que parar.

A la luz de estos abusos contra las mujeres israelíes, este año no pudimos conmemorar el Día Internacional de la Mujer como un evento festivo. En cambio, como ha sucedido todos los días desde la masacre del 7 de octubre, el 8 de marzo nuestros pensamientos estuvieron con nuestras hermanas cautivas en Gaza, sometidas por los depravados terroristas de Hamás a las condiciones más horribles imaginables. El mundo debe unirse a nosotros mientras gritamos por ellas y las organizaciones internacionales de mujeres deben estar al frente de la lucha por su liberación.

* Embajadora de Israel en Uruguay