Gobierno Jano

El dios Jano de los antiguos romanos tenía dos caras. Su evocación se aplica a quienes en la vida tienen actitudes ambiguas. La dirigencia del gobierno nacional actual responde a corrientes políticas afines al populismo latinoamericano. Y, el traje de razonabilidad que se exhibe en la gestión de la hacienda pública, recuerda -¡valgan los dichos!- que la mona aunque se vista de seda mona queda.

Nuestro país en la consideración de todas las fuentes serias que se compulsen es el de mejor condición democrática, económica y social de Latinoamérica. Lo dicen la realidad y los números. Así, lo construyeron pensadores y estadistas de los partidos históricos. Lo es hoy y lo era ayer. Y, sus instituciones y economía tienen fundamentos que sobreviven desde el pasado. En oposición a ello, una actitud basada en la queja, la división y el enfrentamiento social permanente, de tupas y comunistas, es la que ha alimentado al Frente Amplio. Siempre pronto para atarse a la promedial mediocridad latinoamericana. Detrás del brasilero “Lula”, guía de manada, y, haciendo rueda en los “Brics” (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros entre los que revista Irán). Amontonamiento variopinto, que une a realidades tan extrañas como pobladas de tiranías imperturbables.

Abundan ejemplos. El Ministro del Interior, Carlos Negro, ha dicho que la guerra contra el narcotráfico “está perdida” ¡gran señal de combate del comandante a su tropa! El partido comunista campeón del resentimiento y la demagogia con el Ministerio de Trabajo bajo su control ha hecho orden de gobierno a la consigna irresponsable del Pit-Cnt; poniendo en debate oficial para la tribuna a la reducción general de la jornada laboral privada.

A su vez, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), ha proyectado dar elevados salarios -algunos superan los 370 mil pesos mensuales- a jerarcas de la institución, con aumentos y creación de nuevos cargos gerenciales. Ante la crítica pública esto está en suspenso. Situaciones de privilegios a la burocracia estatal y beneficios parecido se han dado en otras reparticiones estatales. Y, toca el baño de realidad a los trabajadores privados - el “paganini” de la fiesta - ya que conocidas las “pautas salariales” para la fijación de retribuciones mínimas , en los consejos de salarios, aparecen austeros porcentajes, alejados de las maravillas “pitcenetianas”.

El panorama es por doquier incierto. Oficialmente se ha dicho no se continuará con los ajustes de los combustibles siguiendo la evolución de los precios internacionales del petróleo, como lo hizo el anterior gobierno. Por ello, cuando una reciente baja internacional por la que hubiesen debido bajar la nafta y demás, ello no ocurrió. La diferencia de precios se la quedó el Estado, lo que operó como un impuesto encubierto. En relación con la ganadería, sumado a la irresponsable compra de un predio para Colonización de 32 “palos verdes” (de Juan Pueblo), acaba de suspenderse (léase, “prohibido”) la exportación de novillos en pie para faena. La ganadería nacional tiene en este mecanismo una defensa ante la industria frigorífica mayoritariamente cartelizada por empresas extranjeras. Y, la manipulación estatal del mercado es un ave de mal agüero.

La palabra presidencial en temas inciertos podría tranquilizar las aguas. Pero… mejor “no aclares que oscurece”.