¿En qué andan?

¿En qué anda el Frente Amplio en el gobierno? Depende. Están aquellos que tienen un único propósito: dar vuelta y anular decisiones del gobierno anterior. Son los que están atrás de la derogación del decreto que concedía a las universidades privadas una razonable y justificada soltura para manejarse. También figuran en este grupo los empeñados en abandonar el proyecto Arazatí. No pueden sustituirlo por el viejo sueño de la represa en Casupá y por eso inventaron de apuro otro proyecto, cualquier cosa, con tal de descartar lo propuesto por el gobierno anterior. El contingente más numeroso de este grupo lo forman quienes quieren echar para atrás la reforma de la seguridad social, impulsada por el gobierno anterior y ratificada por una consulta popular, y que se han guarecido para esa maniobra detrás del vistoso disfraz de gran diálogo nacional.

Luego aparece otro grupo: los que tienen ideas propias, iniciativas particulares, sin advertir (o importarles) que son parte de un gobierno y se largan con lista propia. Está el que tomó la decisión de prohibir la exportación de ganado en pie, creyendo que eso era lo más de izquierda que hay y lo pondría a la cabeza en la estimación de la barra de los comités. Está la que un día y sin avisarle a nadie dispuso cerrar la Biblioteca Nacional. Están los que quieren que Colonización compre por 36 millones de dólares la estancia María Dolores. También está el que tuvo la idea de “mejorar” los pasaportes. Y está la del puerto que removió y renombró a veintipico de jefes de repartición y, en el barullo, aprovechó para ascender al marido y al chofer.

En tercer lugar existe un grupo (reducido) que trata de atajar los penales y los tiros en contra: lo integra y lo comanda el Ministro Oddone.

¿En qué anda el Parrido Nacional? Anda desacomodado y buscando acomodo. El Partido Nacional tiene dos motivos de desacomodo. Uno es que perdió unas elecciones que podría haber ganado y no se anima (postergó para el año del golero) encarar una autocrítica que le aclare lo que de ese episodio todavía no ha entendido. La otra causa del desacomodo es que el que manda no está -y no quiere estar- en el lugar de mando. Ergo nadie sabe qué hacer con el Directorio (o en el Directorio).

¿En qué anda el Partido Colorado? Está aprendiendo a funcionar con dos cabezas, situación un tanto complicada, pero que vienen desempeñando con la disciplina (y el disimulo) propios de un Partido que conserva memoria institucional de haber sido Partido de gobierno durante mucho tiempo (o, como decía Wilson, otro nombre que acá se le ha dado al gobierno).

¿Y el mundo sindical? Anda tratando de cuerpear el tiroteo entre el P. Comunista y el SUNCA y desmarcarse de quién se quedó con la plata del fondo sindical de ayuda. O andan empeñados en huelgas salvajes: los de la pesca (que dejan sin trabajo a las plantas procesadoras de pescado, pero no les importa porque son solo mujeres) o los de la industria láctea (que jode a los tamberos, pero no les importa porque son canarios come bosta).

Pero todo eso es el Uruguay que sale en los diarios. El otro Uruguay ¿en qué anda? El Uruguay que produce, el que estudia, el que cría hijos o cuida nietos, el que se enoja y se desenoja, el que se enamora y se casa, el que se quiere quedar acá aunque tantos conocidos suyos se hayan ido… ese ¿en qué anda?