“No solo el Ejército tiene que llevar adelante" el proceso de análisis y reflexión que está llevando adelante el Ejército sobre su actuación en los últimos 60 años, dijo la vicepresidenta.
El atraco sucedió en las oficinas de Luis Eduardo Mailhos Queirolo, integrante de una de las familias más ricas del Uruguay de entonces. El botín fue avaluado en cien millones de pesos de la época.
"El Uruguay está viviendo momentos muy difíciles y el peligro de que se intente repetir la trágica experiencia de la lucha armada es una posibilidad real", señaló.