Los riesgos que corre una sociedad; cuidemos lo que tenemos.
No existe ningún organismo global que tenga autoridad suficiente para coordinar acciones frente a la pandemia.
Aunque la cosa pasó inadvertida, ayer fue una fecha histórica en este país.
El punto es que cualquier alternativa a la política democrática nos empuja en direcciones peores. La experiencia histórica enseña que ni las dictaduras, ni los líderes carismáticos, ni los movimientismos más o menos organizados nos llevan hacia un futuro mejor.
El diagnóstico en todos los ámbitos es muy importante. En algunas disciplinas es el punto de partida para trabajar en mejorar los aspectos que lo definen. En cambio, en las democracias, las causas que han llevado a un país a determinada situación son más importantes que el mismo diagnóstico.
La gente tiene miedo ante una situación cada vez más angustiosa. Siguen robando cajeros automáticos sin que nadie sea atrapado. Los asaltos son cada vez más violentos y día por medio matan a alguien.
¿De dónde hubiera podido sacar el Kiki la idea de que no debía hacer eso, si las instituciones y la sociedad entera le habían dicho siempre que podía hacer cualquier cosa y no pasaba nada?
Cuidar la República es responsabilidad de todos los ciudadanos, pero mucho más de los que tienen el poder. Si alguien de a pie golpea el Estado de Derecho, a su represión sale el propio Estado. Si se atenta desde la propia cima del Estado, ¿quién sale a defenderlo?
La actitud de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia sacando a luz datos personales de un ciudadano que discutió con el Presidente en la vía pública, está al filo del delito, muestra un nivel de intolerancia indigno y total ignorancia sobre el sistema republicano.
La Presidencia de la República ha incorporado una nueva práctica de comunicación que constituye una grave violación de los principios jurídicos y las normas que protegen algunos de los derechos más sagrados.