Guantánamo

“Ya no permitiremos que Estados Unidos sea un vertedero de criminales ilegales de todo el mundo”, dijo el presidente Donald Trump. Para el mandatario cubano se trata de un “acto de brutalidad”.

Es en una base naval estadounidense ubicada en Cuba y tiene un largo historial de torturas y violaciones contra derechos humanos. Esta es su historia y por qué EE.UU. tiene acceso a esa bahía cubana.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó preparar 30.000 camas en la base militar. “Son tan peligrosos que no confiamos en sus países de origen para que se los queden", dijo el mandatario.

Lo afirmó antes de firmar una ley que indica que migrantes irregulares que sean acusados de robo o crímenes violentos podrían ser detenidos e incluso deportados antes de ser hallados culpables.

Tras conocerse el envío de la flota rusa a aguas cubanas, Estados Unidos aseguró que no lo veía como una amenaza, pero decidió monitorear los movimientos de los barcos de Moscú en aguas del Atlántico.

ASISTENCIA La llegada de seis ex presos de la cárcel de Guantánamo -que llevaban tras las rejas más de una década acusados de colaboración con el terrorismo, pero que no habían sido enjuiciados ni condenados- se dilató por varios meses desde el primer anuncio. Pero hace siete años -el domingo 7 de diciembre de 2014- Uruguay se convirtió en el primer país sudamericano en dar refugio a exreclusos de esa prisión que Estados Unidos mantiene en territorio cubano. Al menos fue el primer país de la región que hizo público un acuerdo de este tipo. Pocos meses después de que los tres ciudadanos sirios, uno palestino y otro tunecino empezaran su nueva vida en Uruguay -como “hombres libres”, como los definió el entonces presidente José Mujica a quien le faltaban pocos días para entregar el mando-, el Ministerio de Relaciones Exteriores habilitó una partida de $ 8 millones para la paga de las viviendas, la enseñanza del idioma y el proyecto de integración de los recién llegados.