En muy poco tiempo, el exitoso y aparentemente inofensivo aparatito pasó de ser considerado un “aliado” para dejar de fumar a ser algo potencialmente letal.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), alrededor de cinco millones de jóvenes de todo el país consumen cigarrillos electrónicos.
El objetivo de la tabacalera, indicó a través de un comunicado, "es dejar de vender cigarrillos y poder ofrecer a los fumadores" otro producto.
Presentaron en foro mundial estrategias basadas en dispositivos de reducción de daños.
Si los fumadores cambiarían el cigarrillo tradicional por el electrónico se evitarían hasta 6,6 millones de muertes prematuras, según un estudio publicado por el Centro de Cáncer Lombardi, de la Universidad Georgetown (EE.UU.).
Noticias de la semana que involucran al gusto, el instinto, el oído, la vista, el tacto y el olfato.
Investigadores de la Universidad de Portland en Estados Unidos sostienen queel formaldehído, una sustancia que lo hace cancerígeno, puede formarse durante el proceso de vaporización de los cigarrillos electrónicos.