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El primer auto eléctrico de la marca alemana Volkswagen lanzado en América Latina, el e-Up, tiene a Uruguay como plataforma de despegue. El nuevo modelo simboliza la estrategia de largo plazo del fabricante automotriz enfocada en la penetración de sus modelos de electromovilidad en esta parte del mundo. La proyección de la compañía es que los vehículos híbridos y eléctricos, que significaron un 1% de las ventas totales en la región en 2020, lleguen al 12% en 2030 y al 38% en 2040.

El objetivo comercial y la mirada sustentable del negocio explican este énfasis en la movilidad eléctrica.

«Lanzamos el e-Up, el primer automóvil totalmente eléctrico de Volkswagen que se ofrece en América Latina. Tenemos una estrategia global con un objetivo muy claro: llegar a ser 100% carbono neutral para el año 2050, y la electrificación de los vehículos es fundamental para alcanzar estos ambiciosos objetivos», expuso Thomas Owsianski, vicepresidente de Ventas y Marketing de Volkswagen para Sudamérica, durante la presentación del e-Up, el pasado miércoles 17 en Bodega Garzón (Maldonado).

La elección de Uruguay como la rampa de salida del nuevo e-Up en Latinoamérica no es repentina.

El proyecto nació hace tres años: en febrero de 2020 llegó el primer e-Up para exigirse en la red vial uruguaya a la vez de poner a prueba la infraestructura de cargadores; en junio de 2021, arribó una partida de 10 de estos coches para nuevos exámenes. Finalmente, en julio del año pasado se anunció en un evento con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, la decisión de Volkswagen de elegir a Uruguay para lanzar el coche. En noviembre, se concretó el primer pedido de unidades para comercializar en el país, que ahora ya está a la venta.

Como socio de este proyecto está la empresa Julio César Lestido, primer importador de Volkswagen en Uruguay y la región, y el tercero más antiguo a nivel mundial desde su alianza en 1972.

Todo ese largo proceso industrial y comercial se ha apoyado en las fortalezas del país en su política energética.

«Latinoamérica es una región estratégica para nosotros y particularmente Uruguay cuenta con la infraestructura necesaria para que la movilidad eléctrica sea viable en el país con casi 100% de su electricidad proveniente de fuentes renovables», destacó Owsianski. «Por todo el recorrido que tiene el país en electrificación, fue elegido para ser el primero en la región para el lanzamiento. También felicito al gobierno uruguayo por ser un gran ejemplo al invertir en mejoras para la productividad del sector energético y la sustentabilidad ambiental», agregó el ejecutivo durante el evento.

Volkswagen identificó en Uruguay los requisitos que se necesitan para que los autos eléctricos tengan una buena performance.

Un primer criterio considerado clave es contar con una regulación que apoye e incentive la comercialización de este tipo de vehículos.
Otro aspecto crítico es la infraestructura. «Uruguay es el país más desarrollado en toda la región en materia de cargadores», destacó Max Frik, gerente de Marketing de Producto y Planificación de Ventas de Volkswagen para Sudamérica. El ejecutivo respaldó sus palabras con datos elocuentes: en Uruguay hay instalados más de 120 terminales de carga (NdR: según UTE ya suman 142) y el promedio es de un cargador cada 50 kilómetros. «Los hay en todas las principales rutas del país, en puntos estratégicos. Entonces, el cliente no se tiene que preocupar por eso, que va a mejorar aún más hacia el futuro», auguró Frik.

La accesibilidad, sumó, es el factor que contribuye a reducir la brecha entre la compra de un auto a combustión -todavía mayoritaria- y la de un modelo de motor eléctrico.

En vista de estos criterios y el camino recorrido por Uruguay, la marca alemana prefirió «empezar con vehículos 100% eléctricos porque el país estaba preparado para eso», en lugar de introducir otras tecnologías de movilidad sustentable como los autos híbridos.

Owsianski explicó a El Empresario que Volkswagen tiene una estrategia de descarbonización general con una ejecución regional. «Por ejemplo, en Latinoamérica, los eléctricos van a sumarse a modelos híbridos, modelos flexibles con etanol (NdR: como los que la compañía alemana promueve en mercados como Paraguay y Brasil), será una combinación. Eso se define en función de la infraestructura, entre otras variables».

El lanzamiento del e-Up coincide con un ciclo de crecimiento de Volkswagen en el mercado de América Latina.

En esa plaza colocó en julio casi 38.000 unidades, lo que marcó un aumento del 40% respecto al mismo mes de 2021, señaló Owsianski. La participación de mercado se incrementó además un 3%.

Por su parte, en Uruguay Volkswagen «ha logrado por cuatro años consecutivos el primer lugar en ventas, de 2017 a 2020», celebró el ejecutivo y agregó que desde 2019 al presente la firma alemana es líder en el segmento SUV con una cuota de mercado de 17,5%, según datos de 2021.

Las expectativas en Volkswagen en torno a los modelos eléctricos como el e-Up van en línea con ese desempeño comercial regional y local.

«Creemos que hay un mercado grande en Uruguay que está creyendo en ese segmento», evaluó Fernando Badía, jefe de Venta, Marketing y Posventa de Volkswagen en Latinoamérica.

En diálogo con El Empresario, Badía comentó que la marca observó que en los segmentos superiores existe una mayor disponibilidad de autos eléctricos, por lo que la idea con el e-Up es «venir más abajo, justamente para aprovechar y masificar un poquito más la electromovilidad en Uruguay».

Pensando en el consumidor, el mayor desafío para el cambio de paradigma y pasar del auto a combustión al eléctrico tiene que ver con los costos. «Las baterías van a ir bajando de valor en el mercado, como todo, y eso hará que sea más accesible», indicó Badía.

Antes, durante el lanzamiento, había resaltado que las noticias sobre los progresos de Uruguay en materia de energías renovables y movilidad eléctrica llegan a Alemania, el hogar de Volkswagen, con gran interés.

«Uruguay se ha convertido en un referente en Europa de cómo hacer este negocio, eso habla de que hay una estrategia unificada de las instituciones uruguayas orientadas hacia ese objetivo, y todo conversa en un lugar que no solo vemos nosotros sino también el mundo».

La experiencia de comprar y conducir un auto está cada vez mediada por diferentes tecnologías.

En ese plano, Volkswagen está llevando la innovación a distintos puntos de contacto entre la marca y el cliente. Esta tendencia se refleja en los folletos digitales, la programación de servicios posventa online -que se lanzarán en Uruguay este año, dijo Owsianski-, aplicaciones de venta y los DDX, siglas de Digital Dealer Experience, un concesionario virtual.

En pleno auge del comercio electrónico y su incidencia creciente en el negocio automotriz, en Volkswagen afirman que la tradicional figura del concesionario físico no desaparecerá.

«A veces cuando se habla de la digitalización en el vínculo con el cliente, la mayoría del público puede pensar que una cosa sustituye a la otra y ese no es el caso. El foco es que todo conviva y cada cliente pueda tener una forma de acercarse al mundo Volkswagen de acuerdo a la necesidad personal», apuntó Verónica Petrissans, jefa de servicios de la empresa Julio César Lestido. «Siempre estamos con la tecnología pero no significa que en el futuro vamos a tener solo comunicación digital, sino que es una cosa más la otra, facilitando la interacción y permitiéndonos llegar a la casa de cada persona con la herramienta que prefiera», insistió.

Badía acotó que los roles del concesionario y del importador siempre van a estar presentes en el negocio automotriz, más allá de las novedades. «Hay una estrategia de marca, un posicionamiento, una atención al cliente y un vínculo que no puede ser digital solamente». Cualquiera sea el canal de interacción, «nuestra relación con el cliente tiene que ser de excelente satisfacción», remató.