Es bueno que las personas comiencen a trabajar desde una edad más temprana, según el economista del Equipo de Género del Banco Mundial (BM), Diego Ubfal. Esta conclusión, junto con los impactos que esto tiene en la brecha de género, el aumento de ingresos, entre otros, son resultado del análisis de los resultados del programa Yo Estudio y Trabajo de Uruguay que realizó ese equipo del BM. Aquí un resumen de la entrevista que Ubfal mantuvo con El País.

—¿Cuáles fueron los hallazgos del análisis que hicieron?

—Desde el comienzo, es importante remarcar que estos hallazgos no son solamente simple hallazgos, sino que vienen de una evaluación muy robusta. El estándar de oro para hacer este tipo de evaluaciones son experimentos aleatorios, que lo que hacés es una lotería, tenés un grupo de participantes y otros de control, ambos grupos son perfectamente comparables porque lo único que determina que uno fue elegido y otro no, es una lotería. Entonces, los dos grupos son idénticos. En este caso particular, nosotros no hicimos la lotería, sino que el gobierno venía haciendo el programa desde que se creó por cuestiones de justicia, para darle las mismas posibilidades a todos.

Foto: Leonardo Mainé

—¿Y qué resultados tuvieron?

—Encontramos, por un lado, resultados muy positivos en el ámbito laboral. El problema principal que busca enfrentar este tipo de programas, es que los jóvenes tienen una tasa de desempleo mucho más alta que los adultos en general. ¿Por qué? Porque los empleadores se quejan que no tienen las habilidades que se requieren, en el sistema educativo no aprenden lo que se necesita para entrar en el trabajo o porque no saben a quién elegir, porque miran el currículum, el promedio de la secundaria no te dice mucho, no sabes cómo mirarlo, entonces falta información sobre la productividad o la motivación de los jóvenes. Este tipo de programas les permite a los jóvenes acumular experiencia temprana, incluso cuando todavía están en el liceo y por un lado adquirir habilidades blandas, de llegar a tiempo, cómo interactuar con tu jefe o habilidades más duras de cómo escribir un reporte, que sirven en el ámbito laboral.

Por otro lado, enviar una señal a los empleadores de que son buenos, “¡miren! Vengo a tiempo, completé todo el año y lo terminé”. Estas dos cosas pueden facilitar la trayectoria laboral al futuro, pero uno de los miedos que teníamos era que al mismo tiempo te saca horas de estudio, obviamente. Entonces, puede llegar a perjudicar tu desempeño en el ámbito educativo.

—¿Qué pasa con el empleo después de que pasan por Yo Estudio y Trabajo?

—Con respecto al ámbito laboral, lo que hicimos fue seguirlos hasta cuatro años después de haber terminado el programa y ahora estamos trabajando en obtener los datos para hasta 10 años después y seguirlos con el tiempo. Lo que vimos, es que aquellos que participaron en el programa, siempre comparando con un grupo perfectamente idéntico de los que no participaron por lotería, tienen un aumento en ingresos formales de 8% luego de dos años tras haber participado, un aumento en los salarios mensuales de 6%, mayor probabilidad de tener empleo formal y una menor probabilidad de estar en el grupo que no estudia ni trabaja. Son efectos excelentes en el mercado laboral, hay pocas intervenciones en el ámbito laboral que hayan tenido efectos tan positivos, incluso en el mundo.

Banco Mundial.

—¿Y qué sucede con la educación?

—Tratamos de ver qué pasa con la educación, porque el riesgo era que estudiaran menos. No encontramos eso. Una de las cosas importantes, es que este programa requiere que los chicos sigan inscriptos durante el año del programa, no pueden abandonar porque si no pierdan el empleo que tienen. Obviamente, durante el programa es de esperar que haya un aumento en la inscripción y lo que observamos fue un aumento muy fuerte de inscripción en Secundaria con respecto a los que no están en el programa. Hay un efecto de casi 12 puntos porcentuales, de 73% a 85% que aumenta. Este efecto persiste incluso después de haber terminado el programa, incluso hasta dos años después seguimos viendo que los que participaron un año antes o dos años antes siguen teniendo más chances de estar inscriptos y completar la Secundaria.

Banco Mundial.

—¿Pero qué pasa con las calificaciones?

—Para medir calificaciones, porque por ahí estaban inscriptos pero no estudiaban nada y les iba mal, hicimos una encuesta en la quinta edición del programa. Vimos que no había un efecto negativo en calificaciones escolares, bajan un poquito las horas de estudio, pero esto no afecta a las notas prácticamente reportadas. El aspecto interesante también, es cómo cambia el uso del tiempo para estudiar y trabajar al mismo tiempo. Vemos ahí los efectos que dije antes, vale tanto para chicos como chicas, y son muy positivos. En el uso del tiempo, lo que vimos es que los chicos reducen un poco las horas de estudio durante el día, estudian más durante la noche, y sacan horas del ocio, sobre todo los hombres, y las mujeres sacan horas de los trabajos domésticos para poder estudiar y trabajar más al mismo tiempo. Cambia el uso por uno mucho más productivo.

Banco Mundial.

—Hay una brecha entre el sistema educativo y el mercado laboral, ¿qué habilidades blandas vieron emplearse más?

—Acá está de dónde sale este efecto, en nuestro argumento son tres canales, uno es el que vos decías de las habilidades blandas. Vemos un aumento en la probabilidad de presentarse en tiempo y de ajustarse a los cambios. La otra cosa interesante, no es sólo habilidades blandas que adquieren, sino también habilidades más duras. Vemos que los chicos que están en este programa, tienen una probabilidad más alta de leer, usar computadoras y escribir reportes en el trabajo, que la comparación del grupo de control que está trabajando fuera del programa, los cuales generalmente se dedican mucho más a hacer actividades físicas, cargar cosas de acá para allá. Eso está relacionado a adquirir capital humano. Esto es uno de los puntos claves del programa. Estos efectos que vemos en los ingresos no son en el sector público, porque se tienen que ir de estos puestos y buscar un puesto en el sector privado, no pueden quedarse en el trabajo. Lo que observamos, es que estas habilidades que adquirieron les sirven para que su trayectoria laboral en el sector privado sea mejor.

Banco Mundial.

—Mencionó que las chicas sacaban tiempo del trabajo doméstico, ¿cuáles fueron los hallazgos en relación a la brecha de género?

—Lo interesante es que los efectos que te conté antes sobre el ingreso y sobre la educación, son válidos tanto para las mujeres como para los hombres y estadísticamente no son distintos. Pero, hay un patrón muy interesante que, cuando observás la tendencia de niveles de ingresos a lo largo del tiempo, tomemos a los que no participaron del programa que es un representativo de toda la población de Uruguay y tenemos una brecha de género enorme. Las mujeres ganan alrededor de 75% de lo que ganan los hombres, en todos los años hasta el final. Las mujeres que participaron en el programa logran cerrar completamente esta brecha de género cuatro años después de haber participado, alcanzan a los chicos que no participaron, a los varones. Pero cuando comparamos de vuelta a los varones que participaron con las mujeres que participaron de vuelta a la misma brecha de género. Quiere decir que el programa les dio algo, esta experiencia laboral temprana, a las chicas para equipararse a los varones pero cuando los varones también adquieren esta experiencia temprana se vuelve a observar la brecha de género. No sabemos por qué pero tiene que estar ligada a otras causas más profundas, como normas sociales.

—¿Se puede decir que el ingreso de la mujer más temprano al mercado laboral puede acortar la brecha? ¿Por qué?

—Creo que hay varios motivos, es descubrir un poco tus capacidades, entender cómo funciona el mercado, obtener también cartas de recomendación o de la empresa donde participaste, entrar en una dinámica que después es más difícil de romper, por suerte. Es interesante una de las cosas que vamos a hacer, es ver si esto posterga la decisión de tener el primer hijo o de casarse. Lo cual es uno de los factores principales ligados a la deserción de la fuerza laboral, cuando tienen el primer hijo las mujeres generalmente salen de la fuerza laboral para criar al hijo por un tiempo y muchas no vuelven. Si se posterga, te permite tener una trayectoria más sólida.

Banco Mundial.

—Viendo estos resultados, ¿es recomendable para las personas ingresar al mercado laboral desde antes?

—Justamente, creo que esto es lo que nos está diciendo. Faltaban evidencias a nivel empírico en el mundo. Hay muchos países en el mundo que apoyan a que los chicos estudien y trabajen al mismo tiempo. Se hace en Canadá, incluso en Estados Unidos, muchos países de Europa, mientras que otros, por ejemplo Brasil, en el Programa Bolsa Familia tiene un estímulo para que los chicos no trabajen mientras estudian. Entonces, la evidencia no era clara. Lo que nos muestra este programa es que sí tiene un potencial enorme, porque te ayuda a suavizar esta transición difícil de la escuela al trabajo, reduce los que no estudian ni trabajan. Te permite, no solo mejorar la transición laboral, pero también la probabilidad de completar el liceo, porque te das cuenta que necesitas completar el liceo para tener un trabajo decente. Por ende, sí, nuestra conclusión es que es sumamente recomendable. Obviamente, no quiere decir que para todos en toda circunstancia.

—Falta el sector privado.

—Exacto. Los retornos que se ven luego de haber terminado el programa son en el sector privado, porque estos chicos van allí y gracias a la experiencia anterior que acumularon, les va mejor. Ahora, la respuesta que no te puedo dar todavía y es lo que vamos a tratar ahora, es qué pasa si la experiencia temprana fuera en el sector privado. Por ahí, incluso, son mayores los retornos porque si en el sector privado aprenden más cosas que son relevantes para el mismo, entonces les va a servir incluso más. Obviamente, lo que hay que monitorear y va a ser muy importante que el programa lo haga, es que se garantice que no se los explota o que no se les da nada de tiempo para estudiar. Ahí va a empezar a dañarse el desempeño académico, que no es lo que queremos.