El sector turismo uruguayo presentó estadísticas en las que muestra crecimiento del turismo interno y receptivo, a pesar de la crisis argentina y el diferencial cambiario con el vecino país. Sobre estos aspectos, las expectativas de cara a la próxima temporada de verano y más, el titular de la cartera, Tabaré Viera, habló en entrevista con El País.
—¿Cuál es la situación del sector turismo actualmente?
—El sector se ha venido recuperando. Si uno mira los datos estadísticos, en general el turismo se ha recuperado a niveles del 2019, incluso superándolos en algunas áreas. A partir del tercer trimestre del 2023 igualamos a lo que fue el mismo período en ese último año antes de la pandemia. El primer semestre del 2023 ya nos muestra que ingresaron a Uruguay (turismo receptivo) en el entorno de 2 millones de visitantes; esto es un poco más de los que ingresaron en el primer semestre del 2019. Y el gasto fue bastante similar a ese año. (ver recuadro). Desde la pandemia viene creciendo el turismo receptivo, y el turismo emisivo evidentemente ha crecido muchísimo por la situación argentina. Lo que hay que ver es que el turismo emisivo, es decir, los uruguayos que viajan al exterior, en especial a Argentina, es también turismo. En él trabaja mucha gente, agencias de viaje, transportes. Y también eso muestra que los uruguayos hoy tienen un poder adquisitivo que les permite viajar al exterior, porque no viajan solamente a Argentina, sino a Europa, a Estados Unidos.
— ¿Cómo se explica el aumento del gasto de los turistas en Uruguay con la crisis económica importante que se vive en Argentina?
—El gasto del primer semestre es similar al 2019, pero sí viene creciendo. Se explica porque, al cabo del año redondo, sigue siendo importante el número de argentinos que visitan nuestro país, aún con su mala situación económica de ese país. Evidentemente, la oferta uruguaya, por la calidad de los servicios y la variedad de oferta, es una gran fortaleza más allá de los precios relativos. Pero también ha crecido muchísimo el turismo receptivo de otros orígenes, como Brasil.
—¿Están apostando a otros turistas, más allá de los argentinos, con las políticas públicas?
—Sí, buscamos promover el destino de Uruguay con toda la diversidad de ofertas, sobre todo con mucha fuerza en el turismo interno y en el turismo regional más allá de Argentina. De hecho, viene dando resultado. En el primer semestre del 2023, los turistas de origen brasileño crecieron más de un 20% con respecto a las mejores épocas antes de la pandemia. Si analizamos por subsectores, algunos batieron récords, como el turismo de cruceros, que fue récord en los últimos ocho años. Llegaron en esta última temporada a los puertos de Montevideo y Punta del Este un total de 187 buques que trajeron 320.000 turistas, la mayoría brasileños, con un gasto de más de US$ 16 millones. El turismo de eventos también ha crecido y es importante porque gasta de tres a cinco veces más que el turista de ocio.
—¿Qué tanto les preocupa la situación por el diferencial cambiario con Argentina?
—La situación argentina sin duda preocupa, es un desafío, pero es coyuntural, una variable en la que poco podemos incidir más que tratar de ir mitigando su efecto. Más importante que el atractivo de los precios relativos que significan para los uruguayos que viajan, me preocupa lo caro que queda Uruguay con esa diferencia cambiaria para los propios argentinos. Aun así, los argentinos siguen siendo el principal mercado que llega a Uruguay, aunque evidentemente el gasto de ellos no crece de la misma manera que crece el número de visitantes; gastan menos.
—¿Ya no es tanto el argentino de clase media quien viaja?
—Bueno, a eso iba. Al hecho de que vienen los argentinos le asigno importancia a la calidad de la oferta uruguaya tanto de la infraestructura como de los servicios, y también a que hay una cantidad de argentinos que son propietarios acá. Argentina tiene un público de alto poder adquisitivo en Uruguay, que es un 5%, unos 2 millones en ese nivel que siguen viniendo.
—Muchos hoteles están a punto de quebrar en la frontera, ¿eso parece contradecir la realidad que comenta?
—El desarrollo turístico evidentemente del que hemos estado hablando hasta ahora es de datos estadísticos en términos generales y anualizados. Esos datos muestran desarrollo y recuperación. Pero hay matices, como todos los promedios. Es decir, el desarrollo no es igual en todas las zonas y hay subsectores que todavía están siendo afectados, como la hotelería. No es lo mismo la realidad de los hoteles 4 y 5 estrellas que los de 2 y 3, que son para otro público, a los cuales les afecta la situación con Argentina. Pero también les afecta la competencia desleal de los alquileres de casas y apartamentos a través de las plataformas, que ni siquiera están registrados (ver aparte)
—¿Qué tan efectivos resultan los beneficios que el gobierno ha otorgado para la frontera?
—Por más que hemos otorgado beneficios que van desde el precio del combustible con un 40% de descuento y pasan por la exoneración de IVA en hotelería y devolución de IVA en gastronomía, todos son paliativos para una situación que evidentemente es de Argentina.
—En estas semanas se aprobó el seguro de paro parcial para cerca de 1.000 integrantes de personal hotelero, ¿qué piensa que esa medida?
—Creemos que servirá para preservar las fuentes laborales, porque los hoteles de frontera que están teniendo dificultades, están trabajando solo los fines de semanas largos y en vacaciones. Es decir, no trabajan todos los días. Entonces ahora se enfrentan a la opción de enviar a sus trabajadores al seguro de paro, en vez de despedirlos o incluso cerrar. Esta medida se toma por tres meses, para dar tiempo de que comience la temporada de verano y por allí se normalicen.
—¿Esperan que con las elecciones en Argentina cambie el panorama, o lo ven difícil?
—Sí, claro, estamos con muchas esperanzas de que, asumido el nuevo gobierno, se tomen las medidas necesarias para corregir esa situación.
—¿Qué otras medidas siguen vigentes, o van a tomar para paliar el problema?
—Hoy están vigentes diversos beneficios, como la exoneración total del IVA en los hoteles, tanto para no residentes como para residentes. Y hasta noviembre para los uruguayos y todo el año para los extranjeros, está vigente la devolución del IVA en gastronomía con pagos con tarjetas. Está la exoneración del IVA en los alquileres y la devolución de impuestos en las compras. Y el gobierno está analizando propuestas para algunos sectores. La Asociación Hotelera y Gastronómica está planteando que, en vez de exoneración del IVA, se aplique IVA cero.
—¿Cuál es la diferencia?
—Esa sutil diferencia haría posible que los empresarios pudieran descontar el IVA de sus compras, lo cual implicaría un subsidio más que un renunciamiento fiscal que ya lo hace el gobierno al exonerar el IVA.
—¿Qué otras propuestas sectoriales se están estudiando?
—El sector del transporte turístico de las pequeñas empresas que tienen buses y vans está planteando la extensión de los plazos de pagos de los seguros SIGA que contrajeron durante la pandemia. Esto lo hemos planteado y está en estudio en el Ministerio de Economía.
— ¿Qué pasa con la propuesta de crear un dólar turístico?
—Eso es muy difícil, sería entrar en el modelo argentino de varios tipos de cambio y todos sabemos cómo termina.
— Volviendo al diferencial cambiario que está perjudicando a la economía uruguaya porque los uruguayos, en vez de consumir acá, están dejando el dinero en Argentina. ¿Cómo está evolucionando ese impacto?
—Ese tema excede al sector turístico. Abarca el tránsito local en la zona fronteriza de los que residen en Salto, Paysandú, Fray Bentos. Además, es difícil saber cuántos uruguayos que van a hacer compras en una escapada a Argentina después hacen o no su vacación igual en Uruguay. De hecho, el turismo interno sigue creciendo.
—¿Qué esperan para estas vacaciones de septiembre y para la temporada de verano?
—Estamos tratando de ponerle peso superlativo a la promoción en otros destinos, no depender tanto de Argentina. Apuntamos a Brasil, pero también a Chile, Paraguay, Colombia, Estados Unidos, Europa. Conjuntamente con la Cámara Uruguaya de Turismo y los gobiernos departamentales se están haciendo presentaciones del país, workshops, ruedas de negocios. Acabamos de terminar nuestra participación en Seatrade, una de las mayores ferias de turismo náutico, en Hamburgo, Alemania. La temporada de cruceros la vamos a hacer más larga: del 24 de octubre al 29 de abril. Serán seis meses de temporada, con 10% más de escalas que llegarán a nuestros puertos y con la posibilidad de que algún crucero de menor dimensión pueda llegar al puerto de Colonia. Se abre la posibilidad de trabajar en invierno con cruceros que hacen la Ruta del Sur y eso nos daría la posibilidad de hablar de crucerismo todo el año. Por otro lado, como decía al principio, estamos trabajando mucho el turismo de eventos. Y del 4 al 6 de octubre vamos a ser sede del mayor evento de termalismo del mundo con Termatalia, que habitualmente se realiza en Galicia y ahora tendrá su sede en Salto y Paysandú.
—¿Participarán en la Feria Internacional de Turismo (FIT) en Buenos Aires?
—Sí, tenemos la feria de Río Jde aneiro ahora en septiembre, e inmediatamente la FIT. Y luego la Feria de Gramado, que es muy importante porque Río Grande do Sul para nosotros es un objetivo con sus 12 millones de habitantes. Hasta ahora, desde que terminó la pandemia, venimos en una creciente del turismo receptivo y del turismo interno, y seguiremos trabajando para que mejoren las cifras.
¿Vivienda o lugar de uso comercial?
— Usted afirma que ha crecido la competencia desleal en el sector hotelero, ¿a qué se refiere y qué están haciendo al respecto?
—La competencia desleal ha crecido enormemente. Nos referimos a los alquileres de casas y apartamentos a través de las plataformas. Es una realidad que estamos tratando de corregir a través de un proyecto de ley que está en este momento en el Parlamento, que respeta lo que ha sido la tradicional economía colaborativa de aquellos que alquilan sus casas de balneario unos 15 días o un mes para pagar los gastos del año, de lo que es un verdadero negocio.
—¿Qué establece ese proyecto ley?
—Es la reglamentación de la vivienda de uso turístico comercial, su definición y reglamentación. El proyecto contempla que un alquiler de hasta tres meses no se considera vivienda turística comercial, pero por más tiempo ya es un verdadero hotel y entonces, debería registrarse como tal. Esperamos que el proyecto tenga rápida aprobación en la Cámara de Senadores y pase a la de Diputados.
—¿Ese proyecto abarca los alojamientos publicados en Airbnb?
— Aclaro que no atañe a las plataformas, porque lo que se reglamenta es el uso de la vivienda, de esas viviendas que salen del derecho civil para pasar al derecho comercial porque realizan una actividad comercial. Es decir, si se alquila por más de tres meses o por más de determinado número de veces al año -ya sea por cualquier medio, por internet, por una plataforma, por Airbnb, o por una inmobiliaria, lo que sea- la reglamentación alcanza a la vivienda, que tiene que registrarse y pagar impuestos.
—¿Actualmente esas viviendas no pagan ningún tipo de impuestos, verdad?
— No, no pagan ningún tipo de impuestos, no se registran, no tienen controles ni habilitaciones. Por lo tanto, allí hay una competencia desleal con este tipo de comercio informal. Por allí se está sintiendo muchísimo la competencia y particularmente en las fronteras sobre todo con Argentina, donde siempre hay una situación más compleja, y queremos solucionar, apoyar a los hoteles formales que cumplen con los reglamentos.
En el primer semestre de 2023 ingresaron a Uruguay 1.976.960 visitantes, de los cuales 991.394 fueron argentinos (similar a 2019, antes de la pandemia). En total, los visitantes dejaron US$ 1.019 millones en ese lapso.
El turismo emisivo en este primer semestre sumó 2.338.313 viajeros uruguayos al exterior (sobre todo a Argentina), que realizaron gastos por US$ 883 millones en total, según datos aportados por el Ministerio de Turismo.