INFORME

El banco brasileño Itaú proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo registrará un crecimiento del 4,9% este año, “tras la sólida actividad” que se constató en el primer semestre. La previsión mejoró con respecto al 4,5% que había estimado el banco anteriormente.

En su informe para clientes “Escenario macro-Uruguay” -al que accedió El País-, correspondiente al mes de julio, el banco señaló que si bien la economía uruguaya registró un sólido primer semestre, para 2023 se esperan “condiciones externas menos benignas”, por lo que redujeron las estimaciones de crecimiento al pasar de 3% a 2,5%.

Un “entorno de actividad externa más suave, políticas domésticas macroeconómicas más estrictas y un peso más débil, lo que probablemente limite la recuperación del turismo”, fueron los factores que llevaron a Itaú a rebajar la previsión para el próximo año.

En términos de inflación, el banco mantuvo su previsión, que es que el indicador se ubicará en 8,5% a fin de este año, debido a la presión de los altos precios de las materias primas. Según destacó en el informe, “las desviaciones de los lineamientos propuestos por el gobierno en los acuerdos salariales, plantean un riesgo al alza para nuestra previsión”.

Por otra parte, la institución financiera elevó su pronóstico de tasa de política monetaria para este año a 10,75% (actualmente es 9,75%), mientras que en el escenario anterior había estimado una tasa de 10,5%. De acuerdo con Itaú, la tasa de política monetaria se mantendría en ese nivel en 2023. “Las condiciones financieras globales más estrictas y las expectativas inflacionarias internas rígidas impulsarán al Banco Central a reforzar su ciclo de ajuste monetario con dos aumentos de tasas consecutivos de 50 puntos básicos”, señaló.

En relación al dólar, desde Itaú mantuvieron la previsión de un tipo de cambio a $ 44,50 para fin de este año y a $ 46,30 para fin de 2023.