Las trabas argentinas continúan complicando a varias industrias como la automotriz, con plantas que tienen cientos de trabajadores en el seguro de paro. El Banco Central prorrogó los plazos en que vencen los financiamientos de exportación.
La situación del sector automotriz se agrava paulatinamente desde el cierre de 2011 a la fecha producto de las políticas proteccionistas de Argentina y el exceso de automóviles que circulan por las calles de Brasil que impiden redireccionar allí el stock remanente.
La empresa Chery lleva su segundo período con el 81% de su personal en seguro de desempleo. Situación similar viven las demás empresas del ramo. Effa tiene su planta paralizada y alrededor de 300 personas en seguro de desempleo. Nordex y KIA enfrentan el mismo problema.
Las dificultades para exportar e incluso hacerlo por fuera de plazo perjudica también a las empresas que financian sus exportaciones. Es que el mecanismo prevé que los productos se exporten en determinado lapso y si esto no se cumple las empresas deben pagar multas.
Ante ello, el Banco Central (BCU) resolvió extender los plazos para todos los que exportan a Argentina. "Las operaciones de financiamiento de exportaciones al mercado argentino con saldos vigentes al 15 de junio de 2012, gozarán de un plazo adicional de sesenta días a partir de la referida fecha", indicó una circular del BCU.
Fuentes de la Unión de Exportadores, dijeron a El País que en la industria automotriz se solicitó la prórroga que fue trasladada por la gremial al BCU y que este adoptó pero con carácter general (no solo para la industria automotriz).
El pedido del sector fue porque no se había llegado a cumplir con el plazo estipulado en los financiamientos comentaron las fuentes.
PROBLEMA. Según el director de Chery, Daniel Villamarín 2012 viene marcado por "una pérdida enorme, tenemos una pérdida millonaria en dólares y el balance es negativo".
El 60% de los automóviles fabricados en la empresa históricamente se exportaban hacia Argentina. "Este año Argentina nos entregó un cupo de 1.250 autos. A la fecha tenemos 900 que siguen en nuestra planta sin poder ser exportados", dijo Villamarín a El País.
El empresario reconoció que de permanecer incambiada esta situación, se tornará "en un problema de subsistencia, no solo nuestro". Esta realidad no es ajena a las demás firmas del sector. Villamarín aseguró que "nosotros somos los afortunados que por lo menos hemos podido conseguir algo de cupos". En Chery indicaron que descartan el cierre de la empresa "porque tenemos un stock muy alto de kits. La única solución es que el gobierno libere los cupos. Tenemos esperanzas de que se pueda solucionar, pero nos estamos impacientando", sentenció.
El ministro de Industria, Roberto Kreimerman dijo en declaraciones a La República que "se han liberado muchas licencias vinculadas a diversas ramas, sobre todo en el área de la vestimenta y en menor medida en la automotriz".
Actualmente, Brasil tiene "automóviles en exceso, por lo tanto, hasta septiembre no vamos a poder exportar autos", concluyó Villamarín.
Esta situación es seguida de cerca por la Cámara de Industriales de Automóviles del Uruguay (CIAU), empresa que ha intentado por diversas vías transmitir su preocupación al gobierno. A fines de junio la CIAU realizó un reclamo por el cual solicitaba a las autoridades "replantearse su estrategia de negociación, suspendiendo el acuerdo ACE 57", el cual permite la importación libre de coches provenientes de Argentina y avala la exportación de 20.000 rodados de Uruguay hacia el vecino país.
Además de la suspensión del acuerdo, la CIAU pidió que se negocie el intercambio comercial "caso a caso", dejando entrar vehículos argentinos contra exportaciones de coches uruguayos, afirmaba el escrito.
La CIAU afirmó que de cancelarse totalmente la exportación de vehículos hacia Argentina se produciría una pérdida de 2.000 puestos de trabajo.
La cifra
60 días es lo que otorgó el Banco Central de plazo adicional a las operaciones con saldos vigentes al 15 de junio pasado hacia Argentina.