Redacción El País
En los últimos meses el dólar en Uruguay cambió su tendencia y de estar “planchado” en torno a $ 38, pasó a tener en octubre la mayor suba mensual (+3,68%) desde marzo de 2020 (cuando irrumpió el covid-19 en el país). El miércoles (ayer no hubo operativa por el feriado) además, pasó el “techo” de los $ 40 (el interbancario cotizó en promedio a $ 40,019) por primera vez en el año.
Sin embargo, el peso uruguayo “se ha mantenido resistente frente a los recientes cambios económicos”, señala Walter Molano, el economista jefe para mercados emergentes del banco de inversión estadounidense BCP Securities, en un informe para clientes al que accedió El País.
Esto se verifica en que, aún con la fuerte suba de octubre, la moneda estadounidense todavía sigue 0,13% debajo del nivel al que cerró el año pasado.
Molano analizó que en octubre “el Banco Central dio un paso significativo al reducir aún más su tasa de interés oficial, rebajándola en 50 puntos básicos hasta el 9,5%. Esta decisión se alinea con las condiciones económicas actuales y el objetivo de inflación. En setiembre, la inflación alcanzó su nivel más bajo en 17 años, situándose en el 3,87%. Con expectativas de inflación decrecientes y una política monetaria contractiva persistente, el Banco Central está en un rumbo estable”.
“A medida que las expectativas convergen dentro del rango objetivo (de entre 3% y 6%), se hace evidente que el Banco Central se está acercando a la conclusión de su ciclo de reducción de tasas”, añadió.
Por otro lado, el economista jefe para mercados emergentes de BCP Securities, destacó que “Uruguay está diversificando activamente sus flujos de ingresos con la emisión de licencias de exploración de recursos (de hidrocarburos) offshore e inversiones en finanzas verdes, destacando su compromiso con el crecimiento económico sostenible”.
“En medio de estos acontecimientos financieros, la nación enfrentó el desafío de una grave crisis hídrica, que abordó mediante proyectos de infraestructura y medidas políticas”, concluyó.