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¿Cuál es la nueva tendencia del mercado laboral que ya llegó a Uruguay, pero aún le falta?

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Personas trabajando. Foto: Shutterstock.

EMPLEO

Uruguay tiene “camino por recorrer” ante el surgimiento de “empleos verdes”.

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El mercado laboral no ha sido ajeno a las nuevas tendencias globales sobre el cuidado del medio ambiente y el impacto positivo por parte de las empresas en él, generando en consecuencia el desarrollo de los empleos verdes. Según analistas consultados por El País, Uruguay está creciendo en esta tendencia pero aún falta “mucho camino por recorrer”.

Los empleos verdes, según la Organización Internacional de Trabajo (OIT), “son puestos de trabajo que contribuyen a la conservación, restauración y mejora de la calidad del medio ambiente en cualquier sector económico (agricultura, industria, administración y servicios)”.

“Los empleos verdes reducen el impacto ambiental de las empresas y de los sectores económicos aumentando la eficiencia del consumo de energía, materias primas y agua, descarbonizando la economía y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, minimizando o evitando cualquier forma de residuo y contaminación, restaurando los ecosistemas y la biodiversidad, y permiten adaptarse al cambio climático”, agrega.

En este sentido, el gerente comercial de ManpowerGroup, Fernando Aldebalde, dijo a El País que estos empleos cubren un “abanico muy amplio de sectores y categorías laborales”, desde un instalador de paneles solares, ingenieros ambientales, diseñadores de autos eléctricos, hasta otros perfiles como abogados ambientales, constructores de edificios inteligentes o guardaparques.

Asimismo, el director de Advice, Federico Muttoni, sostuvo que los líderes globales, tanto del sector privado y del gubernamental, afirman que las empresas “se están dando cuenta cada vez más que adoptar una conducta ambientalmente sostenible puede traer nuevas oportunidades sin costos adicionales”.

Sin embargo, expresó que para “liberar plenamente ese potencial”, se requiere que los gobiernos “creen un entorno favorable y aseguren que las políticas estén bien alineadas”.

Del mismo modo, Aldebalde señaló que los empleos verdes están creciendo en los países desarrollados, especialmente en Estados Unidos y Europa.

“De la mano del cambio climático, existe una creciente toma de conciencia que ha repercutido en el mercado laboral a partir de la creación de nuevos perfiles laborales y del aumento de la demanda de otras profesiones que ya existían pero que ahora cobran mayor relevancia. De hecho, el Foro Económico de Davos prevé para 2030 la creación de 395 millones de empleos verdes. Y en muchos casos, son trabajos muy bien remunerados”, afirmó el ejecutivo de ManpowerGroup.

En tanto, en relación a la demanda laboral que tuvieron estos empleos el director de Advice señaló que el año 2021 fue “positivo”, primeramente porque “el sector forestal está creciendo a buen ritmo”. Asimismo, destacó como segundo factor que “la tendencia verde llegó para quedarse, porque así lo exigimos todos”, ya que las demandas van creciendo al ritmo de los mercados y la regulación”.

En este sentido, sostuvo que Uruguay viene avanzando rápidamente en el desarrollo de políticas de protección ambiental, incorporando principios de desarrollo sostenible en su marco legal y en sus programas de gobierno, lo cual se ha reafirmado con la creación del Ministerio de Ambiente.

En esta línea, señaló que hay “decenas de miles de empleos verdes” en Uruguay, de los cuales destacó en primer lugar aquellos en el sector forestal, en donde el 75% de los trabajadores están en explotaciones certificadas con las normas de sustentabilidad ambiental del sector. A su vez, explicó que se estiman que son 18.000 los empleos directos en la forestación, los cuales están creciendo. “Estos empleos representan el 16%-18% del empleo verde que se genera en el país”, agregó.

Asimismo, destacó los empleos de gestión y tratamiento de residuos, el cual es el sector que más contribuye a la generación de empleos verdes, representando entre el 28% y el 30% del mismo.

En tanto, otro sector destacado por Muttoni fue el de energías renovables, el cual señaló con “gran potencial para el empleo”, así como también mencionó la producción agropecuaria orgánica, el sector público ambiental y el tercer sector ambiental (las ONG que generan puestos de trabajo e incluyen una importante cifra de trabajos voluntarios).

A estos, Aldebalde sumó la mayor demanda de “Gerentes de Sustentabilidad”, la cual aún es incipiente, pero está en pleno crecimiento.

La reconversión laboral verde

En relación a la reconversión laboral de aquellos puestos de trabajo “no verdes”, Aldebalde sostuvo que “hay muy buenas razones para apostar por la formación en los trabajos verdes. De hecho, los especialistas están previendo un incremento de los empleos verdes en el futuro y, en la medida que se expanda la economía circular, (que busca reducir, reutilizar y reciclar) habrá nuevas oportunidades laborales para capitalizar”.

A su vez, señaló que la transición hacia una “economía verde” cada vez se hace más evidente, lo cual implica cambios en el mercado laboral, “en el sentido que supone un riesgo de destrucción de puestos de trabajo, pero también el potencial de generar otros nuevos que estén alineados con la protección del medio ambiente y la sustentabilidad”.

“Habrá más empleos verdes en el futuro, pero van a requerir que los trabajadores desarrollen nuevas habilidades”, agregó.

En tanto, Muttoni afirmó que “todos los empleos deberían ser sustentables, como parte de la responsabilidad social empresarial (RSE)”.

Esta “es la responsabilidad de las empresas por sus impactos positivos y negativos en la sociedad. Una empresa responsable es ‘aquella que, cumpliendo con la normativa vigente, integra armónicamente el desarrollo económico con el respeto por la ética, las personas, la comunidad y el medio ambiente, en toda su cadena de valor’, según define Red de Empresas por el Desarrollo Sostenible (Deres)”, afirmó.

En este sentido, puso como ejemplo la creación de puestos de trabajo a raíz del surgimiento de normativas como la ley Forestal, lo cual llevó a que el sector se desarrollara “con más fuerza y con él también apareció un requerimiento de formación académica. Es así como hoy existe una maestría en Ingeniería de Celulosa y Papel; aumentaron los ingenieros forestales; las facultades de ingeniería y química sumaron cursos vinculados a la industria forestal”, entre otros.

¿Qué falta para crecer en esta tendencia?

La ratificación de los convenios internacionales en materia de desarrollo sostenible y la promulgación ley general de protección del medio ambiente, que data del año 2000, “establecen un marco legal que va complementado por importantes esfuerzos para fortalecer la institucionalidad medioambiental tanto a nivel nacional como local”, lo cual también se reafirma con la creación del Ministerio de Ambiente, dice Muttoni. Pero, todavía hay mejoras a realizar para avanzar en esta transición “verde”, añade.

El analista señaló que se deben mejorar “los controles y profundizar los incentivos, para que se de una transición armónica generando más empleos verdes. Pero se necesitan recursos que financien y acompañen estas iniciativas”.

En tanto. Aldebalde sostuvo que “es incuestionable que una economía verde puede generar más y mejores empleos. Es una oportunidad, pero para sacar el mejor provecho hay que estar preparados. Si bien a nivel regional estamos avanzados en temas de sustentabilidad, cuando nos miramos con otros países más desarrollados vemos que todavía estamos rezagados y tenemos mucho camino por recorrer”.

En este sentido, ejemplificó con que los países de la Unión Europea se han comprometido con “El Pacto Verde”, que implica objetivos como la prohibición de la venta de autos de nafta a partir del 2035.

“Para generar empleos hay que cambiar hacia modos de producción ecológicos. Esta transformación ya está en marcha con empresas en el mundo y Uruguay debe esta listo para este escenario. Entonces, lo que cabe es preguntarnos, ¿estamos dispuestos a repensar nuestras formas de producción y hacer los cambios que sean necesarios? No se trata solo de hacer las cosas pour la galerie, sino que es necesario evitar cualquier tentación de blanqueo verde (greenwashing) y asumir un compromiso real. Un abordaje serio del problema deberá considerar los recursos, presupuestos, fondos para financiar las transformaciones, planes para reconvertir empleos, propuestas educativas, metodologías para la medición de los indicadores, entre otros. Incluir la variable ambiental es ineludible y el costo de no hacerlo puede ser muy caro para el país y la sociedad en su conjunto”, dijo.

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