Maersk instala en Chile fábrica de contenedores

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Hay que decir que gracias a la creación o invento del contenedor, el mundo ha logrado satisfacer el creciente intercambio comercial entre las naciones a través de los océanos, en los volúmenes que lo viene haciendo desde hace poco más de una década. Y también hay que remarcar que ha contribuido a desarrollar el comercio y la logística entre las naciones. Y si bien en el transporte marítimo, el contenedor es la más grande genialidad junto con el diseño de los nuevos barcos, hay que aceptar también que lleva a cuestas una pesada mochila que es el propio contenedor que antes de estar lleno con mercadería estaba vacío. Y cuando se transporta vacío, el que paga el flete es el armador. Cuando una industria frigorífica uruguaya, sea cítrica, cárnica o pesquera, pide a un armador posicionar en su planta industrial en Uruguay 100 contenedores refrigerados, la línea marítima los tiene que traer vacíos de otros países cercanos o lejanos y ese transporte tiene un costo cuyos valores muchas veces son altos. Para ser más claros, Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Perú exportan productos perecederos a Europa, EE.UU., China y sudeste asiático, así que los contenedores refrigerados quedan vacíos en esos destinos. Y como nuestros países importan aquellos pocos productos perecederos, esos contenedores vacíos hay que traerlos a Uruguay, Argentina, etc., y ciertamente ese transporte marítimo de los contenedores lo tiene que afrontar la línea marítima a la que, por supuesto, le cuesta lo mismo que si estuviera lleno con mercadería. O sea que transportar contenedores vacíos produce números rojos. Y en este mundo tan competitivo muchas veces no lo puede pagar el consumidor sino la propia línea marítima que en tiempos de crisis no puede trasladar costos como está ocurriendo en nuestros tiempos. Nosotros pusimos el ejemplo de los contenedores refrigerados pero también es válido para los contenedores comunes, los de carga general. El ideal es que se importen y exporten los mismos tonelajes, es decir entran 100 mil contenedores y salen igual cantidad en exportaciones. Cuando esos volúmenes se desestabilizan, vienen los sufrimientos. Este es un problema que afecta a todas las líneas marítimas sin excepción.

MAERSK. Días pasados leímos un artículo en la revista "Containerisation International" de febrero 19, donde se informa que la empresa Maersk, el gigante de nuestros tiempos, ha decidido instalar en Chile, San Antonio, una fábrica de contenedores refrigerados y también sus equipos de frío. Aparentemente es más económico y encaja en una logística razonable, fabricar en Chile contenedores que traerlos vacíos desde sus otras fábricas en China, aunque también se afirma que los costos de producción en China han tenido sensibles aumentos en los últimos tiempos. Las plantas industriales de Maersk en China (Qingdao) producen anualmente 40 mil contenedores refrigerados. La de San Antonio en Chile será una inversión de 170 millones de dólares cuya producción igualará a la de China en un proceso de tiempo. En consecuencia será la primera fábrica de contenedores refrigerados en Sudamérica. También Maersk tiene otra fábrica de contenedores carga seca en Dong Guan en el delta del río Perla en China. La acción de Maersk nos está diciendo que hay mucho movimiento de exportaciones refrigeradas desde los países de Sudámerica, Pacífico y Atlántico.