Lifan sigue sin poder entrar a Brasil

Pese a que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó el decreto por el cual habilita el ingreso del primer lote de autos Lifan 320 procedente de Uruguay, la empresa de autos chinos instalada en el país aún sigue sin poder exportar sus primeras unidades.

Oficialmente, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) expresa que el acuerdo ya fue aprobado y que el ingreso de la primera partida es cuestión de días. Sin embargo, y remitiéndose a los hechos, ya pasó más de un mes y medio desde que la jefa de Estado brasileña firmó el decreto, con fecha 29 de octubre.

Según las averiguaciones que viene realizando el representante en Uruguay de la marca, Pablo Revetria, la demora se trataría de "problemas de comunicación" entre los ministerios de ambos países.

"El 29 de octubre firmó el acuerdo Dilma (Rousseff). A partir de ahí había que enviar formalmente el nuevo programa de integración. Lo estudió el MIEM, no le puso ninguna objeción y luego se envió a Brasil", dijo Revetria a El País. La información que maneja la empresa Lifan es que no se le puso ninguna observación a los documentos, aunque de todos modos hay incertidumbre en torno a la aprobación y la liberación de los permisos para comenzar a exportar.

Si bien Revetria dijo estar confiado de que se libere el cupo antes de fin de año, afirmó que si esto no sucede "empezaríamos a pensar de que hay algún otro problema de fondo que excede a las comunicaciones internas de la Aduana brasileña".

Revetria relató que la empresa ya tiene un primer embarque en la frontera. Se trata de 30 unidades del modelo Lifan 320. "Enviamos una primera partida para corroborar que a nivel operativo todo funcionaba", agregó. Por último, constató que para el MIEM se trata de un tema estrictamente burocrático, "aún no se están haciendo las gestiones con las autoridades para que se agilice el trámite en Brasil" y finalmente se libere la exportación de los coches.