La región debe reactivar la economía, pero avance es limitado, al igual que en Uruguay, según el Banco Mundial

El Banco Mundial proyecta un crecimiento regional de 2,3% para este año, y también para Uruguay. Atribuye la situación al enfriamiento de la economía mundial

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Personas caminando por 18 de Julio.
Personas caminando por 18 de Julio.
Foto: Darwin Borrelli/Archivo El País.

El Banco Mundial (BM) publicó hoy un informe sobre el panorama económico para América Latina y el Caribe, denominado “Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento”, en el que proyecta una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para Uruguay de 2,3% para este año, 2,2% para 2026, y también 2,2% para 2027.

Estas proyecciones están en línea con las del gobierno que prevé un crecimiento del PIB de 2,6% para este año, de 2,2% para 2026 y de 2,4% para 2027.

El informe del BM afirma que la región continúa sus esfuerzos para reactivar el crecimiento y crear más y mejores empleos, pero el progreso sigue siendo limiada.

El BM espera que la tasa de crecimiento regional aumente ligeramente, del 2,2% en 2024 al 2,3% en 2025, pero con varias economías individuales enfrentando revisiones a la baja en sus proyecciones.

Esto refleja, en parte, un entorno externo que ofrece un apoyo limitado, caracterizado por un enfriamiento de la economía mundial, la caída de los precios de las materias primas y una mayor incertidumbre.

“Las autoridades monetarias de la región continúan manejando la inflación de manera competente”, afirma el BM, pero la “última milla está demostrando ser más larga y difícil de lo esperado”, agrega.

Billetera con dinero.
Billetera con dinero.
Foto: Archivo El País

La desaceleración en la caída de las tasas de interés en las economías avanzadas ha condicionado la reducción de las tasas de interés en la región, postergando el alivio financiero necesario para los hogares, los bancos y las cuentas fiscales de los gobiernos.

Concluye en que la inversión, tanto pública como privada, sigue deprimida, y el impulso para el “nearshoring” —la práctica de trasladar operaciones extraterritoriales a países cercanos o amigables— se ha estancado por el aumento de la incertidumbre mundial y la falta de preparación de un entorno propicio para atraerlo y recibirlo.

Banco Mundial en Montevideo
Oficinas del Banco Mundial en Uruguay, en el Victoria Plaza Office Tower de Montevideo.
Foto: Estefania Leal

La persistente falta de espacio fiscal pone en evidencia la importancia de mejorar la eficiencia del gasto público y de replantearse las formas en que los gobiernos recaudan ingresos para financiar inversiones de desarrollo.

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