Publicidad

La posibilidad de encontrar petróleo en Uruguay genera debate sobre el “trilema moral” a resolver

Compartir esta noticia
Alejandro Stipanicic en el marco de un conversatorio organizado por la Universidad Católica. Foto: Leonardo Mainé.

CONVERSATORIO

El presidente de Ancap dijo que los combustibles fósiles “no se sustituyen de la noche a la mañana” y que se debe tener en cuenta que en Uruguay el 42% de la energía total proviene de fuentes fósiles.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

La noticia de que Ancappresentó la adjudicación de tres bloques para la exploración de petróleo y gas en la plataforma marítima uruguaya prendió las alertas en activistas ambientales, pescadores, científicos, organizaciones no gubernamentales y otros actores involucrados.

Mientras que desde Ancap afirman que de encontrarse algún yacimiento petrolero “podría dar vuelta el presupuesto nacional”, según había dicho en junio el presidente de la empresa estatal, Alejandro Stipanicic, los referentes del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente sostienen que el compromiso que Uruguay asumió en términos ambientales “choca de frente” con la posibilidad de que el país se convierta en un productor de petróleo.

El debate de si Uruguay puede llegar a ser un país petrolero y a la vez seguir siendo considerado sostenible está abierto, y según Stipanicic “no hay antagonismo entre producción y ambiente”. A su entender, se debe “encontrar el punto medio” para cumplir con la “obligación moral” de ir hacia una transición energética más alineada con el cambio climático de forma responsable, sin dejar de cumplir con la “obligación” de Ancap de asegurar el suministro energético.

En esta línea, el presidente de la estatal indicó ayer -en el marco de un conversatorio organizado por la Universidad Católica- que los combustibles fósiles “no se sustituyen de la noche a la mañana” y que se debe tener en cuenta que en Uruguay el 42% de la energía total proviene de fuentes fósiles, mientras que a nivel mundial ese guarismo asciende a entre el 70% y 80%.

“Tenemos la imperiosa necesidad de ir hacia un mundo más verde y más sustentable”, afirmó Stipanicic, pero advirtió que actualmente hay países que volvieron a utilizar usinas de carbón “que hace años” se habían dejado de usar.

“Europa entiende que el gas natural y la nuclear son energías menos contaminantes que otras porque se da aquello de que la necesidad tiene cara de hereje. El tema de fondo es que el desafío moral que tenemos que enfrentar es el trilema energético”, cuestionó el presidente de Ancap.

Para Stipanicic la “clave” del debate de si Uruguay puede ser un país petrolero y sostenible a la vez, tiene que partir de la base del trilema de la energía que tiene que ser accesible para todos, confiable (es decir que siempre esté disponible) y amigable con el ambiente.

“El mundo no es sencillo, simple o lineal”, indicó y agregó que se debe cumplir con las tres dimensiones de la sostenibilidad: “socialmente responsables, económicamente rentables y ambientalmente conscientes. Entendemos que Uruguay puede ser sostenible y también petrolero porque el mundo lo va a necesitar. En Ancap tenemos que ser los referentes de ir hacia una transición energética responsable”, afirmó.

Sin embargo, la coordinadora del Fondo de Innovación en Energías Renovables (REIF, por sus siglas en inglés, un programa con fondos de las Naciones Unidas), Paula Cobas dijo que “no es tan simple” como pensar que por la exploración petrolera “se solucionaron los problemas de la economía” uruguaya y el país es rico “de la noche a la mañana”.

Según la economista y especialista en políticas públicas, si bien al país le “vendría bárbaro” que se encontrara petróleo, “la potencialidad de tener una industria que implique tanto crecimiento (económico) de golpe”, tiene sus riesgos. Entre ellos, mencionó que el país se volvería “más vulnerable” porque quedaría más expuesto a los shocks internacionales en los precios del petróleo; se “podría perder competitividad” por la “gran entrada de capitales” que haría que Uruguay se vuelva todavía más caro frente a otros países del mundo; y también mencionó que otros sectores de la economía podrían “perder dinamismo”.

De acuerdo con Cobas, el debate “no es tan simple” como plantear “si el petróleo es bueno o malo” y señaló que el país debe dar la discusión de si decide “resignar la posibilidad” de acceder a esa “importante fuente de ingresos” para priorizar los compromisos ambientales que asumió.

A su entender, apostar por la producción de petróleo “es una mano más segura” para que Uruguay pueda “acceder a ciertos recursos”, pero afirmó que la buena posición que tiene el país a nivel internacional en términos ambientales “choca” con la producción petrolera. “Hay caminos alternativos” para lograr el crecimiento y la prosperidad económica, afirmó Cobas.

Por su parte, Felipe Dall’Orsoletta, del Programa Naciones Unidas para el Ambiente afirmó que los gobiernos “deben tener el ojo abierto” para aprovechar las oportunidades que brindan las inversiones en energía “limpia” y “no seguir el camino” que se siguió antes de la mano del petróleo. “No estamos cumpliendo” en asegurar el futuro las próximas generaciones, sino que “estamos fallando y decimos las cosas que está haciendo el vecino”, dijo Dall’Orsoletta en alusión a Stipanicic que había cuestionado por qué Uruguay no podía avanzar en la producción de fósiles si lo hacía Argentina, Brasil, Noruega, Australia y otros países.

“Nos critican como si nuestra producción fuera igual que en otros lugares. Tenemos que pagar por lo que otros hacen mal y no nos compensan por hacer las cosas que nosotros hacemos bien. Cuidado con la generalidades, porque en una piscina, en el promedio de altura de las personas, los más bajitos se ahogan y eso nos pasa a nosotros”, respondió el presidente de Ancap.

Alejandro Stipanicic. Foto: Leonardo Mainé.
Alejandro Stipanicic. Foto: Leonardo Mainé.

El “sesgo” de los incentivos económicos y la ética estatal

Al ser consultado sobre qué tan ético sería el Estado uruguayo si se transformara en un productor de petróleo, cuando la tendencia mundial es ir hacia una transición energética más amigable con el medio ambiente, el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, dijo que “no es una cuestión de ética” sino de sensatez y afirmó que el país es lo suficientemente serio como para llevar adelante una producción petrolera de forma sostenible. “¿Por qué vamos a renunciar a la posibilidad de prosperidad si la encontramos en un camino serio y responsable? ¿Es ético que teniendo la posibilidad de producir gas natural aceptemos que en otros países se queme carbón? ¿Por qué Argentina sí y nosotros no? ¿Por qué Noruega sí y nosotros no?”, cuestionó el jerarca.

En esta línea, Stipanicic defendió que la “clave” es la transición y dijo que el mundo va a precisar asegurar el suministro de combustibles fósiles por hasta al menos 50 años más. “Lo no ético seria transcurrir eso (la producción petrolera) por la riqueza en sí misma, pero si estás buscando riqueza para generar prosperidad, para que tenga un derrame en la economía de forma responsable y consensuada, eso es muy ético”.

Sin embargo, el presidente de Ancap dijo estar “muy preocupado” por entender que los fondos de inversión a nivel mundial “se están volviendo tan ‘verdes’” que otorgan dinero para financiar proyectos sostenibles, en lugar de invertir en proyectos que busquen bajar la emisión de gases de efecto invernadero en los proyectos productivos que ya funcionan hoy.

“Debería haber más incentivos para la mejora en la eficiencia. Me parece que hay un sesgo solo hacia las cosas nuevas y estamos descuidando la transición, quizás los incentivos tengan que empezar a repartirse”, indicó el jerarca y puso como ejemplo que se le podría dar premios o dinero a Ancap para que la refinería de La Teja “contamine menos”, o para que los autos en Uruguay “tengan mejores condiciones de combustión en lugar de tener autos eléctricos que de noche no se pueden cargar en las casas”.

La visión del sector pesquero y del MGAP

El presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros, Ricardo Piñeyro dijo que pese a las “malas experiencias” que tuvo el sector con las primeras exploraciones de petróleo en el país, desde la cámara entienden que “puede coexistir” la actividad petrolera con la actividad pesquera. Por su parte, el subsecretario de Ganadería, Ignacio Buffa dijo que “siempre va a haber tensión” en estos temas pero dijo que esos conflictos deben “dirimirse” y que desde el ministerio “no sería sensato” negarse a la explotación petrolera.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad