PPI
Sumado a este informe, el Poder Ejecutivo deberá también considerar el ajuste por inflación del Impuesto Específico Interno (Imesi) que se realiza todos los años.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) publicó este martes un nuevo informe del Precio de Paridad de Importación (PPI) que marcó una reducción de los costos de producción de los combustibles a partir de enero.
Sin embargo, dado que en octubre, noviembre y diciembre la decisión del Poder Ejecutivo fue alejarse del PPI y mantener las tarifas pese a la recomendación de Ursea que determinaba una corrección al alza, la reducción de este mes no bastaría para cubrir ese desacople.
Es decir que, debido a que en los últimos tres meses el gobierno decidió no trasladar la evolución al alza del PPI a las tarifas al público —dadas las ganancias extraordinarias de Ancap que surgen de las ventas a UTE por la exportación de energía eléctrica a Brasil—, la actual rebaja según Ursea no alcanzaría para que se traslade al precio del surtidor.
La decisión final la anunciará mañana el Poder Ejecutivo que además de estudiar el informe que envía Ancap (y que no es público) deberá también considerar el ajuste por inflación del Impuesto Específico Interno (Imesi) que se realiza todos los años y que generalmente se ajusta al mismo nivel que la inflación.
El cálculo del Precio de Paridad de Importación (PPI) de los combustibles -que busca acompañar la tendencia del precio del petróleo a nivel internacional y que es tomado por el gobierno como referencia para fijar los precios- es elaborado mensualmente haciendo el ejercicio teórico de cuánto saldría cada combustible si en Uruguay existiera la libre importación (y un importador le compitiera a Ancap).
Si bien los datos del informe de la Ursea muestran las variaciones mensuales del PPI, no proyecta precios finales. Por lo que, aunque los valores no son trasladados de forma lineal al precio final de los combustibles en el surtidor, representan una variación similar.
En ese sentido, de acuerdo con el último informe de la Ursea (que analiza el período comprendido entre el 26 de noviembre al 25 de diciembre), los datos marcan la siguiente variación mensual en los precios explanta (es decir en la puerta de la planta de distribución de Ancap): una baja de 4% de la nafta Súper 95, baja de 3,97% de la nafta Premium 97 y una reducción del 6,44% en las tarifas del gasoil 10-S.
Además de la referencia de Ursea, se debe tener en cuenta que a las cifras que arroja el cálculo de PPI se le deben sumar los costos de distribución, los márgenes de las estaciones de servicio y el denominado “factor X” (sobrecostos de Ancap) que actualmente es de $ 2,97 por litro y se busca que vaya bajando a medida que el ente sea más eficiente.
El informe de Ursea junto con otro que envía Ancap (y que no es público) son los que el gobierno analiza mensualmente para resolver sobre el precio de los combustibles. La decisión final es del Poder Ejecutivo que además este mes tiene otra variable sobre la mesa para definir qué hace con las tarifas y es el ajuste por inflación del Impuesto Específico Interno (Imesi).
El último ajuste del Imesi en los combustibles realizado el pasado 1 de enero se tradujo en que por cada litro que se compre de nafta Premium 97, nafta Super 95, y queroseno, se aplica un impuesto de $ 29,79, $ 28,13 y $ 7,80, respectivamente.