Publicidad

Se ha incrementado el refinamiento de los lavadores

Compartir esta noticia
Sven Stumbauer. Foto: Juergen Frank
ALIX PARTNERS - NEW YORK Sven Stumbauer
JÜRGEN FRANK/JÜRGEN FRANK

El director ejecutivo y líder global de la práctica Prevención de Lavado de Dinero y Sanciones de AlixPartners LLP, trabaja en estos temas con instituciones financieras en Estados Unidos y el mundo y ha proveído reportes a diversas agencias de ese país.

En entrevista con El País dijo que los que cometen delitos de lavado “son muy sofisticados” y “conscientes” de la normativa y las debilidades en diferentes países. Participa del 5º Congreso de Prevención de Lavado de Activos de las Américas hoy y mañana en el Auditorio de Antel.

—¿Hay cambios en el combate al lavado de activos con la llegada de Donald Trump al poder?

—A la luz de la nueva Administración, pareciera que esta difícilmente aligerará o aumentará la normatividad al respecto en EE.UU. Una manera de combatir el terrorismo y el crimen internacional es detectar aquellas organizaciones a través del flujo de sus fondos, "siguiendo el dinero" y fundamentalmente vencerlos mediante el decomiso de dichos recursos. A pesar de la promesa de la Administración de limitar las cargas normativas para la industria financiera, hasta ahora no ha habido indicios por parte de esta de dar marcha atrás en torno a la imposición de normativa existente para la prevención de lavado de dinero y de combate al financiamiento del terrorismo y las sanciones. El mantener a las instituciones financieras como responsables por deficiencias en sus controles diseñados para la prevención de lavado de dinero y de combate al financiamiento del terrorismo y las sanciones, pareciera alinearse con la posición del presidente durante su campaña.

—En un mundo donde cada vez es más difícil esconder el dinero, ¿qué espacio queda para el lavado de activos?

—En tanto exista la actividad criminal, el lavado de dinero continuará ocurriendo. Aunque ha habido progreso en ciertos problemas de transparencia, esto por sí solo no lo impide. La transparencia por sí misma es únicamente un asunto de disponibilidad de la información, no un tema de prevención en el entorno actual; ninguna institución financiera es inmune a este problema. El reto radica en lo que haga cada institución financiera o participante en la industria para prevenir, formar parte de, o facilitar la comisión del delito de lavado de dinero.

—¿Cómo ha cambiado el lavado de activos?

—El delito de lavado de dinero ha cambiado un poco en los últimos años. El ciclo de lavado de dinero consiste en tres fases básicas: colocación, estratificación e integración. Para el ojo poco entrenado lo que pareciera cambiar son los participantes, las jurisdicciones y los productos financieros involucrados, pero el concepto en sí mismo permanece igual: transformar ganancias de procedencia ilícita en recursos obtenidos aparentemente por una actividad legal.

—¿Cuáles son las nuevas modalidades de lavado?

—El nivel de refinamiento asociado a aquellos que cometen el delito de lavado de dinero se ha incrementado. Uno debería notar que los que son profesionales en la materia, son muy sofisticados, operan a lo largo de múltiples jurisdicciones y son conscientes de los distintos matices de la normativa en materia de prevención de lavado de dinero y las debilidades en la aplicación de la misma. Las instituciones financieras, en lugar de enfocarse en nuevos métodos, deberían poner mayor atención en lo básico a medida que identifican actividad potencialmente inusual o sospechosa. Por lo básico, me refiero a conocer a sus clientes incluyendo a los beneficiarios finales, para el caso: entidades corporativas, la fuente de los fondos, la actividad que los clientes llevan a cabo a lo largo de las instituciones financieras y si todo está amalgamado de manera que tenga sentido objetivamente. Las políticas y los procedimientos sin una adecuada, consecuente y correcta implementación solamente serán buenas intenciones que no prevendrán el lavado de dinero, ni tampoco contribuirán al interés de la institución financiera.

—¿Cuáles son los rubros de mayor riesgo para el lavado?

—Las áreas de riesgo en el lavado de dinero varían tanto como los modelos de negocio de cada institución financiera difieren. Aplicar un planteamiento modelo para calificar el riesgo del lavado de dinero de una institución es, desafortunadamente, lo que muchas instituciones financieras están haciendo hoy. Este enfoque generalmente no arroja los resultados deseados y potencialmente podría exponer a la institución financiera aún más, al estar dirigiendo recursos en las áreas incorrectas.

—Los controles en materia antilavado, ¿los deben hacer los privados, el Estado, o debe ser un mix?

—Las leyes deberían ser escritas por las dependencias gubernamentales responsables de cada jurisdicción, tanto para su aplicación y vigilancia. El papel de las instituciones financieras y del resto de las entidades debería ser el de apegarse a dichas leyes, así como el de crear posibles mejores prácticas que vayan más allá de lo prescriptivo e interpretativo de dichos requerimientos normativos, una contribución adicional significativa de las mejores prácticas por así decirlo. No cabe duda que el rol del Estado, no solo es preventivo, de supervisión y represión penal, sino también de colaboración operativa con el sector privado para facilitar la aplicación de controles.

—Los Panamá Papers generaron mucha información, ¿suponen un cambio para el combate al lavado?

—El uso de cuentas offshore recalca el porqué resulta importante que las instituciones financieras cuenten con controles apropiados y procedimientos adecuados. Representa una oportunidad para las instituciones para revisar los procedimientos actuales de la debida diligencia y monitorear los esfuerzos para la adecuación e integridad.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Sven Stumbauer. Foto: Juergen Frank

SVEN STUMBAUER

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad