Hay datos que son francamente desalentadores y eso también repercute en aquélla y es que la población está estancada, si medimos respecto a años anteriores. En buen romance, se producen más defunciones que nacimientos. Lo bueno de esta noticia, es que hay menos nacimientos de chicas adolescentes (anecdótico pero positivo).
Lo que sí sucede es un dato migratorio favorable: es decir, viene más gente del exterior que la que se va. Desde el año 2011 a la fecha, 70 mil personas más hay en el país, sobre todo en la capital, proviniendo sustancialmente de Venezuela, Argentina y Cuba.
El saldo migratorio con respecto a Argentina era muy intenso en época de los Kirchner, favorable a nuestro país y descendió levemente, en el actual gobierno de Milei.
Asimismo respecto al flujo migratorio interno, 70 mil personas se fueron de Montevideo a vivir al interior, en estos últimos años. Absorbe dicha población, Canelones, San José y Maldonado.
Respecto a vivienda construida, los datos respecto a la misma aumentaron y en Maldonado, se duplicó.
Sin perjuicio de lo dicho, entre 2004 y 2011 descendió el número (atribuible a la crisis del 2001 y sus secuelas), la crisis subprime del 2008 en USA, afectando allí la presencia de inversores extranjeros.
En el último año se construyeron 22 mil viviendas.
En el año 2011 se dispara la construcción gracias a la vivienda de interés social
Se contrae en los 2014 y 2015 y luego 2017, donde el Ministerio de Vivienda de la época, se quedaba con un porcentaje de viviendas de un emprendimiento, vendiéndolas por debajo del precio de mercado. Esa medida desestimuló a los promotores que se retrajeron en su inversión.
Como es notorio, a partir del 2020, gobierno de Lacalle Pou, volvió a invertirse intensamente (era volver a los orígenes de la ley, gobierno de Mujica, con la diferencia que en el citado 2020 los precios del interior tampoco estaban topeados, como sí lo estaban en 2011).
Asimismo podemos mencionar que respecto a viviendas vacías, el número no es alarmante en el país. En Montevideo está por debajo del 10% y debe tenerse en cuenta que cuando se compra una vivienda nueva, siempre hay un lapso entre que se materializan los aspectos burocráticos y la efectiva entrega de la vivienda al futuro usuario..
Podemos agregar, siempre Censo mediante, que desde 1908 la población se multiplicó por 3, pero la cantidad de viviendas se multiplicó por 11.
Cabe la pregunta, ¿si se construye tanto y además la población decreció en Montevideo, por qué hay déficit habitacional??
Y la respuesta refiere a que cambiaron las conductas sociales. En 1908 una vivienda tenía un promedio de 6 personas que habitaban en la misma. Hoy se redujo a 2 personas y media.
Eso es prima facie, lo que estaría explicando ese déficit mencionado, de allí que proliferan o se invierte y se construye más edificios de un dormitorio y también monoambientes, teniendo en cuenta la potencial demanda que existe para dichas construcciones. Eso no exime que también se construyen, unidades más grandes.
Los hogares unipersonales son comprados por personas con mayor poder adquisitivo, ya que están en condiciones de costear los costos que se presentan-.
Asimismo, el 57% en el país es propietario de su vivienda, en Montevideo un 53%.
La pérdida de habitantes en Montevideo no se ve reflejada en el tema laboral, ya que 80 mil personas se trasladan por día a trabajar a la capital, sustancialmente de departamentos cercanos.
Como ya hemos mencionado, se vende más vivienda a usuarios finales que a inversores que luego ponen su vivienda en alquiler. El dato más fidedigno lo proporcionan los propios promotores, el principal actor en todo este tema, ya que son los que invierten y construyen esta modalidad de vivienda que llegó, estimamos, para quedarse.
Asimismo la mayor oferta ha determinado que los alquileres descienden a menos nivel que la inflación; no es que bajan de precio, sí que la inflación sube más que el precio de aquellos.
Finalmente, la demanda de vivienda está en sintonía con las necesidades de la población, en las antípodas de una pretendida burbuja inmobiliaria.
Tenemos excelente diálogo con el gobierno entrante; esencial para el decurso de negociaciones por venir.