NEGOCIACIÓN
El viceprimer ministro chino Liu He encabezará la delegación china que viajará a Washington para sellar el acuerdo,y no el presidente, Xi Jinping, como se había especulado con anterioridad.
El viceprimer ministro chino Liu He, jefe del equipo negociador de China durante la guerra comercial con Estados Unidos, será quien viaje a Washington para firmar el acuerdo en “fase uno” que ponga la primera piedra para resolver el conflicto, confirmó ayer el Ministerio de Comercio.
El portavoz de la citada institución, Gao Feng, confirmó ayer en rueda de prensa que Liu visitará la capital estadounidense entre el 13 y el 15 de este mes. Preguntado sobre detalles del viaje y del acuerdo, Feng se limitó a explicar que “ambos equipos (negociadores) han estado en contacto cercano sobre el texto y los términos del acuerdo”.
El diario hongkonés South China Morning Post ya había adelantado el pasado lunes las fechas del viaje y que sería Liu quien encabezase la delegación china y no el presidente, Xi Jinping, como se había especulado con anterioridad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado el pasado 31 de diciembre que firmaría el 15 de este mes la “muy grande y amplia” fase uno del acuerdo comercial con China en la Casa Blanca junto a “representantes de alto nivel” del país asiático.
“Más adelante viajaré a Pekín, donde comenzarán las negociaciones para la segunda fase (del acuerdo)”, afirmó entonces Trump. Asimismo, ayer el mandatario estadounidense dijo que su Gobierno comenzará a negociar la “Fase 2” del acuerdo comercial con China pronto, pero destacó que le gustaría esperar para completar el pacto hasta después de la elección de noviembre.
Luego de casi 18 meses de “guerra comercial”y la consiguiente escalada de aranceles, las dos partes anunciaron en diciembre de 2019 que habían llegado a un acuerdo parcial que incluye la retirada progresiva de gravámenes y el aumento de las compras chinas de productos estadounidenses.
El viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, confirmó que la primera fase del pacto aborda temas como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, la expansión del comercio y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas, entre otros.
El acuerdo implica, no obstante, que se mantienen aranceles estadounidenses del 25% a importaciones chinas valoradas en US$ 250.000 millones, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5% a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente US$ 120.000 millones.
Las negociaciones entre ambas partes han sufrido varios sobresaltos y las tensiones entre las dos mayorías economías mundiales han tenido profundas consecuencias: por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó en octubre sus previsiones de crecimiento mundial al 3% este año -dos décimas menos que en julio- debido a las incertidumbres generadas por esta disputa.