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Cambio en dirección de Coca-Cola Uruguay

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Fachada de la planta de Montevideo Refrescos, Coca Cola Uruguay. Foto Marcelo Bonjour

Tras 11 años

A fin de septiembre, Andrewina Mc Cubbin dejará de ser la directora general de Coca-Cola Femsa Uruguay tras 11 años en el cargo. Su lugar será ocupado por la argentina Érica Cecilia Sirk.

Esto es parte de los cambios que se implementan en la multinacional luego que el 28 de junio pasado, la mexicana Coca-Cola Femsa —el embotellador público más grande de productos Coca-Cola en el mundo en términos de volumen de ventas— comunicara la adquisición de Montevideo Refrescos S.R.L. (Monresa) de la Compañía Coca-Cola, por un valor de US$ 250.7 millones.

Mc Cubbin estuvo durante 33 años en Coca-Cola y desde 2007 era la directora general lo que "permitió a la empresa alcanzar un crecimiento sostenido, aumentando la solidez y el valor de la operación", según dijo la firma en un comunicado. "Queremos agradecerle su compromiso, y la pasión y liderazgo demostrado", dijo Javier Sánchez Carranza, director de Operaciones de Coca-Cola Femsa para Uruguay y Argentina.

A pedido de Coca-Cola Femsa Uruguay, Mc Cubbin continuará como asesora "hasta finales de año como parte de la etapa de integración que está llevando adelante la empresa".

En tanto, Sirk ingresó en la compañía en 1988 y estuvo previamente como directora de Administración y Finanzas y como directora Comercial de la firma en Argentina.

En 2016 en una entrevista con El Empresario, Mc Cub-bin respondía sobre la presión que generaba ser la única embotelladora en América del Sur que era propiedad de la casa matriz en Estados Unidos. "Es una presión autoimpuesta. Comparamos nuestras líneas de gastos como porcentaje de nuestro ingreso. Es lo más justo, porque de repente también el ingreso es alto por caja porque el tipo de cambio es bajo. Se compara cuánto del ingreso se va en compensaciones (salarios), en materias primas, en gastos en reparaciones y mantenimiento... Vemos oportunidades de mejora frente a la región y el mundo. Tenemos algunos costos caros, en compensaciones, por ejemplo. Lo bueno del sistema es que permite ver dónde otros pudieron producir con un porcentaje menor del ingreso y direccionar mejor los esfuerzos", afirmó.

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