Las asociaciones, colegios y gremiales profesionales se reunieron con la Comisión Especial de Diputados, citados por el Partido Socialista de la bancada del Frente Amplio (FA), para presentar sus planteos sobre la reforma de la Caja de Profesionales. El objetivo es armar una propuesta común de todas las organizaciones, que se espera esté firmada en forma consensuada, esta semana.
Por lo pronto, el acuerdo entre las entidades fue rechazar el proyecto de ley que propuso el Poder Ejecutivo, en particular, las medidas de aumento de aportes a los activos y la nueva contribución de los jubilados de esta Caja.

El documento, según adelantaron integrantes de estas gremiales y asociaciones a El País, hará énfasis en el rechazo de esos puntos, además del tema de la transición de los cincuentones (que estos colectivos dicen que serían los más perjudicados con el proyecto de ley).
La propuesta destacará des medidas básicas: que los timbres se actualicen por el Índice Medio de Salarios —y que se hagan ajustes progresivos adicionales— y para los profesionales dependientes (que declaran el no ejercicio y por tanto no aportan a la Caja) proponen que lo que hoy vuelca a las AFAP (y es parte de su ahorro individual) vaya a una categoría 1 de la Caja de Profesionales (pero en este caso, no en una cuenta individual). Con esas dos medidas, entienden que la Caja pasaría a ser sostenible financieramente.
Un tema que agregarán es que, mientras se elabora el proyecto de Ley, el Estado se haga cargo del saldo negativo de la Caja, hasta que se apruebe y se ponga en funcionamiento la reforma.

Estuvieron presentes la Asociación de Afiliados de la Caja de Profesionales, la Asociación de Profesionales Independientes, el Colegio de Contadores Economistas y Administradores, la Asociación Odontológica Uruguaya (AOU), la Sociedad de Arquitectos (SAU), la Asociación de Medicina Veterinaria (AMVU), la Federación Médica del Interior (FEMI), El Orden Profesional, entre otras entidades.
Los dirigentes políticos que estuvieron en el encuentro afirmaron que no se podía correr más los plazos, ya que la Caja de Profesionales se podría empezar a quedar sin dinero para hacer frente a las obligaciones a mitad de año.