ECONOMÍA 

El fundador de Microsoft, Bill Gates, anticipo la posibilidad de que el mundo sufra una “marcada desaceleración económica” producto de la invasión de Rusia en Ucrania y los estragos causados por la pandemia de covid-19. El primero de los indicios tuvo lugar el lunes, con la fuerte caída de la bolsa de Wall Street.

Durante su conversación con Fareed Zakaria en CNN, el magnate fue consultado sobrecómo podría tanto la invasión rusa como el coronavirus afectar la economía mundial en los próximos años. “Todo esto se producen en un momento en que los niveles de deuda de los gobiernos son muy altos”, explicó.

Y agregó: “Es probable que ambos hechos por separado potencien una aceleración de los problemas inflacionarios que tienen las economías del mundo rico y que fuercen un aumento de las tasas de interés”. “Esto va terminar provocando una desaceleración económica inmensa”, añadió.

En esa línea, remarcó que los argumentos que sostiene que eso puede ocurrir son “bastante sólidos”, y se sinceró: “Me preocupa mucho”. Finalmente, insistió en que los países pobres serán los que, en mayor medida, terminarán siendo afectados por la “mala situación mundial”.

Luego, hizo una pequeña y última mención a la pandemia y su rol en la economía actual. “No nos olvidemos que el brote de la enfermedad infecciosa produjo daños económicos por una cifra no menor a 14 mil millones de dólares. Y seguirá creciendo. Nada de esto se acabó”, completó.

Tras lo anuncios de la FED -que anticipó la posible suba de las tasas de interés para combatir la inflación-, la bolsa de Wall Street sufrió un importante desplome en cuestión de horas producto de la intensa venta de acciones por parte de especuladores.

El S&P 500 -uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos- cayó 3,6%, su mayor declive en casi dos años, un día después de registrarse su avance más grande desde mayo de 2020. El Nasdaq, por su parte, se desplomó casi 5%, su peor desempeño desde junio de 2020.

De esta manera, la plaza financiera norteamericana acumula ya seis semanas seguidas de caídas, su racha bajista más larga de en los últimos 10 años. Por el momento, y de acuerdo con lo expuesto por el fundador de Microsoft, esa suerte no va a cambiar en un futuro próximo.