Publicidad

Bancos avanzan en préstamos renovables para cofinanciar proyectos que impulsen la descarbonización

El programa implica un aporte económico de Naciones Unidas que se destinará a empresas uruguayas que busquen avanzar en la segunda transición energética.

Compartir esta noticia
Dólares
Dólares.
Foto: Archivo El País

Redacción El País
El año pasado, Uruguay quedó seleccionado como uno de los cuatro países del mundo -entre 155 naciones- por Naciones Unidas para implementar el Fondo de Innovación en Energías Renovables(REIF, por sus siglas en inglés).

El programa implica un aporte económico de Naciones Unidas de US$ 10 millones, que serán destinados a empresas uruguayas que busquen avanzar en la segunda transición energética.

De esos US$ 10 millones, US$ 7 se destinarán al financiamiento de proyectos vinculados con la descarbonización de la economía y los restantes US$ 3 son para financiar capacitaciones, cursos y talleres a las empresas en Uruguay que quieran avanzar en diferentes aspectos de sustentabilidad.

En ese sentido, el REIF está compuesto por cuatro áreas de acción: fideicomiso para otorgar préstamos a empresas; asistencia técnica complementaria a los préstamos; fortalecimiento normativo y generación de capacidades; desarrollo de conocimiento y transferencia tecnológica.

Para lograr un mayor alcance del programa -dado que los proyectos de energías renovables generalmente requieren inversiones de montos mayores a US$ 7 millones-, el equipo del REIF realizó alianzas con los diferentes bancos de la plaza uruguaya.

Según explicó en diálogo con El País el líder de Finanzas Sustentables de HSBC, Sebastián Mauri, el objetivo de Naciones Unidas fue “amplificar el impacto del Fondo REIF, involucrando al sector privado”, los bancos, “porque US$ 7 millones es un alcance muy limitado”.

En ese sentido, Mauri detalló que el fideicomiso se trata de un cofinanciamiento en el que Naciones Unidas participa con entre un 10% y hasta un 30% del proyecto, mientras que el 70% a 90% restante lo financia el banco.

Asimismo, indicó que más allá del dinero en sí, “el estímulo de Naciones Unidas está básicamente en la flexibilidad” que aporta en diferentes aspectos, como por ejemplo los plazos del financiamiento o la tasa de interés del préstamo que pagarán las empresas.

“Naciones Unidas busca ser un catalizador de estos créditos. Ellos pueden participar, por ejemplo, en extender el plazo para los clientes. De repente ellos participan en que el repago (del préstamo) sea en los años seis, siete y ocho, cuando en el banco se suele cobrar en los primeros años”, ejemplificó.

También ocurre algo similar en cuanto a la flexibilidad de la tasa de interés. “Naciones Unidas aporta una tasa de interés que se asocia a la tasa a la cual se financia el país, la cual es bastante más baja a la que acceden las empresas, ahí también hay un aporte importante”, explicó Mauri.

Si bien el programa del REIF no apunta a un sector económico puntual ni a un tipo de empresa específica, sí se centra en activar la financiación a gran escala para proyectos de tecnologías nuevas y emergentes, que impulsen la segunda transición energética en torno a cuatro verticales tecnológicas: almacenamiento de energía y gestión de la demanda; energía eléctrica para X; tecnologías de gestión y tratamiento de residuos; y movilidad eléctrica.

Desde HSBC, Mauri manifestó que si bien las inversiones que se requieren para avanzar en la segunda transición energética “son cuantiosas al inicio”, la barrera actual que enfrentan las empresas uruguayas está más relacionada con la “falta de conocimiento” que con “impedimento económicos”.

En ese sentido, señaló que en HSBC tratan de “asimilar la cuota que el cliente va a tener que pagar del préstamo, al ahorro que va a tener con la inversión que está incorporando”. De forma tal de que la cuota del préstamo la pague con el ahorro generado y así eliminar una posible “barrera económica”.

Por su parte, desde Itaú, la líder de crédito en banca empresas, Inés Erausquin dijo a El País que en el banco ya están en contacto con clientes de diferentes rubros que pueden verse beneficiados por este tipo de financiamiento. Asimismo, explicó que más allá del financiamiento en sí, “una de las principales ventajas” del Fondo REIF para las empresas uruguayas tiene que ver con la capacitación y asesoramiento técnico en sustentabilidad por parte de Naciones Unidas.

“La cofinanciación de Itaú y el REIF se va estudiando caso a caso, según la situación y la necesidad de cada cliente. A priori no distinguimos ningún rubro o sector específico que pueda verse beneficiado con esto, creemos que es muy amplio el abanico de empresas que pueden sacar provecho de este programa y apuntamos a todas”, indicó Erausquin.

En tanto, desde Santander, la responsable del área green finance, Lorena Laborde manifestó a El País que la alianza entre los bancos y REIF “es muy positiva para todos” porque implica contar con financiación “en condiciones preferenciales”. Asimismo, dijo que con la asociación con Naciones Unidas se pueden “articular aún más las necesidades de los inversores y las posibilidades de financiación”.

Tanto HSBC, como Itaú y Santander, están avanzados en la cofinanciación de determinados proyectos. El acuerdo con el REIF fue firmado también por el Banco República, BBVA y Banque Heritage.

La cifra

10

millones de dólares es la cantidad de dinero que Naciones Unidas pone a disposición del Programa REIF, divididos entre el fideicomiso y asistencia técnica.

30%

Entre un 10% y hasta un 30% es el porcentaje que podrá financiar REIF en los proyectos de energías renovables. El 70% o 90% restante corre por cuenta del banco.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

energía renovable

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad