El mes pasado cayó abruptamente la capacidad de competencia medida por el tipo de cambio de Uruguay con Brasil debido a que el dólar bajó en el mercado interno mientras que la divisa estadounidense se apreció en la economía norteña.
A pesar de ello, al cierre del primer trimestre, Uruguay sigue a mitad de tabla respecto a la depreciación del dólar en un grupo de seis países de América Latina.
La mayor baja del dólar en Brasil dio al país el año pasado y en el primer bimestre de 2008 una mejora en su capacidad de competencia que se vio fundamentalmente en la afluencia de turistas norteños a Uruguay.
Eso debió prender una luz amarilla en la medida que Brasil ha incrementado su peso en el total de exportaciones representando casi el 18% del total al cierre de marzo.
En el tercer mes del año el dólar cayó 2,42% mientras que en Brasil se apreció 4,09%. En el primer trimestre del año la depreciación del dólar en el mercado interno fue de 5,59% mientras que en la principal economía de la región fue de sólo 1,08%.
Esa situación era muy diferente al cierre del primer bimestre del año. En ese período el dólar en Brasil registró una caída de 4,97% en tanto en Uruguay la baja era de 3,25%.
En febrero la capacidad de competencia con Brasil medida por el Índice de Tipo de Cambio Real del Banco Central subió 1,6% respecto a igual período del año pasado.
La evolución del dólar y de la inflación en marzo se verá reflejado marcadamente en el índice de marzo que será divulgado recién a fines de abril.
En una lista que incluye también a Chile, Colombia, México y Perú, Uruguay se mantuvo en la mitad del ranking de depreciación del dólar.
En Perú la divisa estadounidense cayó 4,95% mientras que en Chile bajó 3,86%.
En el primer trimestre del año el país de la lista donde más se depreció el dólar fue Chile con un descenso de 12,22%. En Colombia el dólar bajó 9,29% y en Perú 8,39% mientras que en Uruguay el descenso fue de 5,6%.
ENCRUCIJADA. La caída del dólar en Uruguay se da en un marco de recrudecimiento de las presiones inflacionarias. Un dólar más bajo es funcional a una moderación de los precios transables pero carcome la capacidad de competencia de varios sectores industriales locales.
Es por eso que una suba de las tasas de interés de referencia en pesos para frenar las presiones sobre los precios es vista como una herramienta a la que no podría recurrir el equipo económico para no seguir depreciando la moneda estadounidense por debajo de su valor de equilibrio.