Por Raúl Soares Netto
Una gran cúpula para experimentar la realidad virtual, impresiones en 3D, la invención uruguaya de un dispositivo de sonido para vehículos eléctricos e híbrido, que además sana a la naturaleza, piezas de arte NFT y hasta un avatar del autor de “Toolbook”. Así fue el preámbulo de la presentación en sociedad del nuevo emprendimiento literario de Alejandro Curcio, presidente de Ayax y Curcio Capital, CEO de Toyota Uruguay y piloto de Toyota Gazoo Racing Drift.
Con la presencia del presidente, Luis Lacalle Pou, entre varias autoridades, empresarios, ejecutivos y deportistas, Curcio organizó un encuentro en Hangar 33 para hablar de su nuevo libro, donde aporta sus agudos enfoques y útiles herramientas con el objetivo de comprender un escenario complejo ante el acelerado y permanente avance de la innovación tecnológica.
El autor nos da la bienvenida a la cuarta revolución industrial. En “Toolbook” aborda el impacto de la inteligencia artificial, la nanotecnología, la realidad virtual y mixta, y la biotecnología. “La tecnología avanza como nunca y está redefiniendo la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos”, sostuvo Curcio.
“Toolbook”, que en cada capítulo es precedido de un microcuento de Hugo Burel, es editado por Penguin Random House. A continuación algunas de las reflexiones que entregó Curcio, quien también anunció la incorporación por parte de Toyota del mundialmente reconocido proyecto Hy, un innovador sistema de sonido desarrollado en Uruguay para vehículos híbridos o eléctricos que estimula el crecimiento de la vegetación a su paso.

Población y prosperidad: “Los cambios más importantes que vivimos, es gracias a la revolución científica y tecnológica (...). Con la primera revolución industrial, el impacto fue tran grande que en pocos años llegamos a incrementar por cinco, según datos de las Naciones Unidas, la población en la Tierra y crecimientos significativos en la expectativa de vida (...). La prosperidad económica, asociada a la calidad de vida, del año 1960 hasta ahora, según el Banco Mundial, se triplicó”.
Tsunami: “En el libro hablo de la ola que surfeamos, más que nada es un sunami, una ola gigante a la cual nos enfrentamos (...). Estamos viviendo la cuarta revolución industrial, que permite el encuentro de tecnologías. Por eso es tan potente y disruptiva”.
Choque de opiniones: “Esta cuarta revolución industrial plantea muchos beneficios para la humanidad, pero también muchos debates. Hay dos grandes corrientes: aquellos que piensan que es algo positivo y que va a ser fantástico y en la vereda antagónica, aquellas personas que están vaticinando un Armagedón político y social por el desplazamiento de los puestos de trabajo.
Empleos: “Un estudio de la Universidad Oxford estableció que el 47% de los puestos de trabajo en Estados Unidos tienen un alto riesgo de ser automatizados. Un informe de la OCE reveló que el 19% de los puestos de trabajo tienen grandes chances de ser desplazados. Y el Foro Económico Mundial dijo que para 2025 la tecnología va a generar 97 millones de puestos de trabajo y va a destruir 85 millones. ¿Y cómo pasa una persona de ser desempleada a emplearse con todas estas nuevas tecnologías? ¿Me tengo que reinventar? ¿Y si cuando logro reinsertame, luego la tecnología me vuelve abandonar?
Peligro: “Si no distribuimos bien los beneficios y el poder, la riqueza va a quedar concentrada en unos pocos hubs tecnológicos a nivel mundial”.
Escala de datos: “También está el concepto de la vigilancia masiva o recolección de datos. Una persona en Silicon Valley (Estados Unidos) o en Beijing (China) capaz sabe el historial médico y personal de cada persona. ¿No se pierde la independencia como país y pasamos a ser una colonia de datos?
Reacción en cadena: “Algo que está pasando y me preocupa mucho es: ¿qué pasa cuando la biotecnología se suma al poder de la computación y el poder de la data? Eso hace que se pueda hackear a una persona. El algoritmo empieza a conocerte mejor de lo que vos te conoces a vos mismo; conoce tus miedos, tus debilidades, tu orientación sexual y también tu orientación política... (...) Hoy hay dos millones de personas en el mundo que confían en los algoritmos para que tomen decisiones por ellos. En estos temas hay enormes desafíos éticos y morales”.
