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Tecnología, prevención y equipo: cómo SMI consolida su servicio odontológico de última generación

La institución integra atención preventiva en policlínicos y tratamientos complejos en su Centro Odontológico Interdisciplinario, con foco en innovación y calidad humana

Laura Besenzoni, directora del Centro Odontológico Interdisciplinario de SMI.
Laura Besenzoni, directora del Centro Odontológico Interdisciplinario de SMI.
Foto: Leonardo Maine/Archivo El País

SMI trabaja constantemente para fortalecer su modelo de atención odontológica. Y lo hace con un enfoque que integra prevención, tecnología e innovación. Así, el Servicio Odontológico se consolida como un área estratégica dentro de la institución, con servicios gratuitos para socios Fonasa y tratamientos avanzados en su Centro Odontológico Interdisciplinario (COI). Según la doctora Laura Besenzoni, jefa del Servicio, el objetivo es “aportar a la salud integral de los usuarios” mediante una estructura amplia y coordinada, sostenida por un equipo multidisciplinario.

En los policlínicos y en el Sanatorio, los socios Fonasa acceden sin costo a prestaciones de urgencia, controles y restauraciones básicas, incluyendo obturaciones de caries con resinas compuestas y ionómeros, otro material adhesivo estético. El objetivo es “eliminar los focos de infección y restaurar las piezas dentales con pequeñas caries”, comentó. El enfoque es preventivo-curativo, tanto para resolver problemas inmediatos como para evitar tratamientos invasivos en el futuro.

Además, esta línea de trabajo se sostiene en una política institucional que hace más de dos décadas prioriza la educación para la salud. Esa continuidad explica por qué el área odontológica de SMI se ha convertido en un pilar de su propuesta asistencial, adaptándose a los cambios y a las nuevas demandas con una lógica de mejora continua.

Un centro que reúne todas las especialidades y amplía las posibilidades de atención

El COI nació como respuesta a nuevas necesidades asistenciales, tanto de los pacientes de la institución como de la población general. “Cuando logramos ciertos objetivos básicos, empiezan a surgir otras demandas”, explicó Besenzoni. Para atenderlas, SMI conformó un equipo estable de especialistas en odontología restauradora, implantología, ortodoncia, cirugía, rehabilitación y otras disciplinas que requieren coordinación estrecha.

Uno de los cambios más significativos ocurrió hace dos años, cuando SMI decidió abrir el Centro también a no socios. La decisión respondió a que había una demanda creciente de atención odontológica integral y tecnológica, y a su vez a que la institución estaba en condiciones de ofrecer con equipos propios y protocolos consolidados. “Entendimos que era una necesidad no solo de nuestros pacientes sino de la población en general”, dijo la jefa de servicio.

En la práctica, este modelo permite resolver casos complejos sin fragmentar la atención. La puerta de entrada es una consulta diagnóstica sin costo, donde se evalúan necesidades, se plantea un plan inicial y se presenta un presupuesto. Una vez aceptado, el paciente ingresa a un circuito integrado donde las especialidades trabajan de forma articulada y bajo protocolos comunes. La coordinación se realiza presencialmente o por WhatsApp, un canal atendido personalmente y no por bots, algo que la doctora destacó como clave del vínculo con los usuarios.

Fachada del Centro Odontológico Interdisciplinario de SMI
Fachada del Centro Odontológico Interdisciplinario de SMI

Tecnología al servicio de mejores diagnósticos y tratamientos

Uno de los pilares del COI es su apuesta por la innovación. Este año se incorporaron escáneres intraorales que permiten realizar planificaciones digitales para ortodoncia con alineadores invisibles, rehabilitación e implantología. “Nos permite trabajar con las tendencias actuales y estar al nivel de cualquier clínica de la región”, afirmó Besenzoni.

La planificación digital marca una diferencia notable en procedimientos como los implantes. El proceso combina un escaneo rápido e indoloro con una tomografía del paciente. Con esa información, el equipo utiliza un software de análisis donde define la ubicación ideal de los implantes y diseña una guía quirúrgica personalizada que se utiliza durante la cirugía.

Además de mejorar la precisión técnica, este modelo impacta en la experiencia emocional del paciente. “La precisión y el confort son claves, y la planificación permite transmitir seguridad en un momento que suele generar mucha ansiedad”, explicó la especialista. Esta metodología también optimiza tiempos de rehabilitación y refuerza la predictibilidad del resultado final.

Prevención, educación y acompañamiento humano como base del vínculo

Para SMI, la prevención es un eje transversal. Desde hace años el equipo participa en charlas de preparto, acompaña a las familias en la educación en salud y organiza actividades para niños y adolescentes. Este año, durante la Semana de la Salud Bucal Infantil, se realizaron acciones lúdicas y educativas en todos los policlínicos, con entrega de kits de higiene oral. “No hay mejor tratamiento que enseñar a cuidar la salud”, afirmó Besenzoni.

La institución sostiene que la prevención no es solo una estrategia sanitaria, sino también una forma de generar vínculos duraderos. La estabilidad del equipo es fundamental. Muchos usuarios mantienen al mismo odontólogo de referencia durante años, lo que favorece la confianza y la continuidad asistencial. “Es uno de nuestros diferenciales en el medio local”, señaló.

Formación continua e innovación: el camino hacia un centro de referencia

La actualización profesional es otro sello de SMI. Desde 2004 se realizan las Jornadas Odontológicas, una instancia anual de capacitación que reúne a todo el equipo: odontólogos, higienistas, asistentes, laboratoristas y administrativos. El regreso de la modalidad presencial permitió retomar la dinámica académica con docentes nacionales e internacionales, y con la participación de autoridades de diversas instituciones. “Es muy motivador ver a un equipo de casi 110 personas dedicándose a formarse y a confraternizar”, destacó Besenzoni.

Mirando hacia adelante, la institución continúa incorporando herramientas que mejoran la calidad de vida de las personas. Una de las adiciones más recientes es la laserterapia para prevenir mucositis en pacientes oncológicos, un ejemplo concreto de cómo la tecnología puede complementar el acompañamiento humano.

Para SMI, un objetivo primordial es seguir creciendo como centro de referencia local y regional. “Apuntamos a la excelencia técnica y humana. Nuestro motor siempre son los pacientes”, concluyó la directora del servicio.

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