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"El cannabis medicinal se debe habilitar"

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Ana Loffredo, directora de Matías González

ENTREVISTA | ANA LOFFREDO, DIRECTORA DE  MATÍAS GONZÁLEZ

Montevideana, de 52 años. Es arquitecta por la Universidad de la República, pero siempre estuvo vinculada al negocio familiar: la farmacia, homeopatía y laboratorio Matías González. 

Hoy, como su codirectora, reafirma que el camino de la empresa siempre ha sido trabajar con productos naturales. «No nos subimos a la ola», destacó. Con innovación, la firma encara el desarrollo de cosméticos, algunos a partir de materias primas como el caviar, y ve en la nanotecnología un área donde abrirse paso. Loffredo cree que hay que agilizar las habilitaciones al cannabis medicinal, pero mantiene reservas sobre la venta de la marihuana recreativa en farmacias. Está casada, tiene dos hijos. En su tiempo libre disfruta de la lectura, la jardinería y hacer trabajos manuales.

Matías González tiene 115 años de vida. ¿Cómo ha sido su evolución en este tiempo?

Originalmente, la farmacia era la botica, allí se preparaba todo, el medicamento no era como hoy que viene de un laboratorio con una dosis definida. Matías González era doctor en química y un personaje de la época. Era muy reconocido. Incluso cuando vino (el tenor italiano) Enrico Caruso a cantar en el Solís, el clima uruguayo le afectó la garganta y lo consultó. Él le hizo un preparado en base a hierbas con una fórmula que tenemos hasta hoy llamada «El jarabe de los cantantes». Da un muy buen resultado para quienes trabajan con la voz: maestros, locutores, cantantes, actores. Matías González fue de los primeros en investigar la botánica nativa aplicada a la salud y la belleza.

En 1947, mi abuelo compra la empresa y así pasa a mi familia. Luego, mi padre —que era químico— le da un cambio, porque la cosmética empieza a tener otro auge y por el desarrollo de los medicamentos. Al dejar de prepararse, se necesitaba más salón y menos botica. De cualquier manera, siempre hemos mantenido, y de forma muy fuerte, la preparación de fórmulas magistrales. Eso da la posibilidad de hacer algo específico para cada paciente. Somos también importadores de materias primas. Entonces, acá podemos dar cosas que no se encuentran o que no vienen en la combinación que el médico busca. También tenemos una gran variedad de extractos fitoterápicos.

El negocio de farmacia entonces fue migrando, la botica empezó a reducirse cada vez más y a desaparecer, pero no en nuestro caso; la fuimos desarrollando con un equipo de profesionales que trabajan para lograr un producto de calidad y a su vez dar otros servicios. Por ejemplo, realizamos ajustes de dosis para centros de salud. Hemos tratado de diferenciarnos; si nos hubiéramos quedado solo con la farmacia tradicional, habría sido muy difícil seguir vivos.

¿Cómo ve el actual mapa del mercado con la consolidación de grandes cadenas?

Eso a la pequeña farmacia le hace mucho daño, porque le es muy difícil competir contra grandes jugadores que logran volúmenes que de otra manera no se consiguen. Van a tener otros precios y posibilidades que no son iguales para todos, entonces, se compite en desventaja. Puede haber parte de culpa de algunas farmacias que quizás no supieron adaptarse. Pero hay un tema de volumen, y más ahora que todo es precio, oferta y descuento. Y llega un momento en que la gente no sabe cuánto valen las cosas. La sociedad del hiperconsumo nos conduce a eso, y hay que ver adónde nos lleva hacia el futuro. No sé si (será) a un buen lugar, desde el punto de vista del individuo y para el ecosistema.

Uno de los fuertes de la empresa son los cosméticos. ¿Cómo surgió ese proyecto?

Sí, tenemos un laboratorio donde trabajamos cosmética natural. Es independiente de la farmacia, pero la idea se gestó acá dentro. Desarrollamos nuestra línea desde hace muchos años y ha tenido un crecimiento muy interesante. Comenzamos con productos para profesionales de la estética y después sumamos al cliente final. La idea es tener una oferta y competir con las grandes ligas. Son productos netamente nacionales, que diseñamos y desarrollamos acá, y se ofrecen al mercado con muy buena calidad.

En cosmética "la idea es tener una oferta y competir con las grandes ligas".

Ana Loffredo, directora de Matías González
Ana Loffredo

¿Dónde está el diferencial?

Para empezar, tratamos de buscar cosas que no se consigan en otro lado. Tenemos por ejemplo una crema que se hace con caviar nacional. Tenemos un convenio con Black River Caviar, que nos provee de los insumos para ese producto. Además, desarrollamos una línea para pieles sensibles en base a avena, para la que se hizo toda una investigación. Nos llevó un tiempo lograr un extracto que diera los resultados que buscábamos, pero conseguimos una línea excelente.

¿Cómo vienen las ventas, por ejemplo, considerando el año pasado?, ¿hubo crecimiento?

No todos los años son iguales. Hemos tenido altibajos, pero no nos podemos quejar. El 2018 estuvo bien, tuvimos un pequeño incremento de 10% con respecto al anterior.

Ana Loffredo "Tratamos de buscar cosas que no se consigan en otro lado. Tenemos por ejemplo una crema que se hace con caviar nacional".
Ana Loffredo "Tratamos de buscar cosas que no se consigan en otro lado. Tenemos por ejemplo una crema que se hace con caviar nacional".

En los últimos años hay una tendencia del consumidor hacia lo natural. ¿Cómo ha impactado esto en el negocio?

Lo nuestro es una convicción. No empezamos ahora a trabajar con productos naturales, no nos subimos a esa ola. Más allá de que en la farmacia vendés otras líneas y productos, nos hemos especializado (en lo natural) y siempre entendimos que era el camino. Ahora se confirma que era el correcto.

"Lo nuestro es una convicción; no nos subimos a la ola de lo natural"

Ana Loffredo, directora de Matías González
Ana Loffredo

Tienen productos creados en base a nanotecnología. ¿Cómo llegan a esas innovaciones?

El proceso creativo es sinuoso, no es lineal. Hay que ir buscando opciones, estar atentos a lo que pasa. También somos muchas cabezas pensando e interactuando. Tratamos de hacer participar a las diferentes áreas de la empresa y ver qué podemos hacer. Nos juntamos a principios de año y vemos cómo nos fue, qué funcionó y qué no, qué podríamos haber cambiado. A partir de eso vemos cómo nos proyectamos. Por eso es importante tener personas de diferentes áreas para detectar las necesidades del mercado: qué ves, qué te preguntan y no tenés, qué investigaciones han surgido en el mundo. Estamos con nanotecnología, y ahí estamos buscando un camino. Es algo que estamos trayendo de Brasil, no lo producimos acá aún, pero estamos trabajando para poder hacerlo. Eso te dispara ideas y esa adrenalina que te genera empezar algo nuevo. Siempre estamos haciendo algo nuevo, acá no te aburrís nunca.

Matías González es una empresa familiar. ¿Cómo trabajan la cultura de la organización con el resto del equipo?

Mi hermana y yo nos criamos acá adentro. Veíamos la dedicación y el cariño con que se hacían las cosas y hacia las personas. Una empresa tiene que ser rentable, porque sino no funciona, pero hay prioridades: si es solo números y tiene que dar más como sea, o si hay un interés en la persona, en dar un buen servicio, y hacer cosas que no son rentables a veces pero con las que das un servicio a la comunidad o al cliente que lo necesita. También buscamos que sea un buen lugar para trabajar, que los colaboradores se sientan parte. Tenemos gente que hace muchos años que trabaja con nosotros. Nos une un lazo más allá del laboral. Tanto mi hermana como yo tenemos no solo roles directivos sino que también ponemos el hombro. Y eso es lo que tratamos de transmitir al equipo. Entonces, esto es una empresa que tiene que ser rentable, pero hay otros valores que para nosotros son básicos: ser un buen lugar para trabajar y que nuestra apuesta es el cliente. Porque, si no viene y no vuelve, no hay dinero para pagar el sueldo.

"La homeopatía y la medicina son terapias complementarias, no alternativas"

Ana Loffredo, directora de Matías González
Ana Loffredo

¿Qué balance hace respecto a la venta de cannabis en farmacias, considerando que son parte de la oferta?

Lo que vendemos son los productos habilitados por el MSP. Como producto medicinal tiene muchas posibilidades, me parece fantástico. Ahora, primero se habilitó el cannabis recreativo y no entiendo mucho por qué lo tiene que vender una farmacia si es recreativo y no un medicamento. Ahí se están entreverando las cosas. Se habilita el cannabis recreativo y no se termina de habilitar el medicinal. Si estamos hablando de un producto que puede tener muchos beneficios para la salud, trabajemos ahí y habilitemos eso. Se está en eso, pero como todo acá muy lento. Entonces, el cannabis medicinal sí se tiene que vender en farmacias, pero el recreativo no sé. Si no tendríamos que vender otras cosas que son recreativas; (allí) lo que se venden son medicamentos, no divertimentos.

¿Cómo toma los cuestionamientos acerca de la efectividad de la homeopatía como tratamiento?, ¿se opone a la medicina tradicional?

Creo que son terapias complementarias, no alternativas. Pienso que hay lugar para cada una. Si tengo que combatir una infección quizás sí tengo que recurrir a un antibiótico, pero la homeopatía ha ayudado a mucha gente. La homeopatía y la medicina alopática no tienen que estar enfrentadas, son elementos que están a disposición para mejorarle la salud a la gente. Si nuestra apuesta es esa, no voy a ir en contra de ella. Una cosa que se le critica es que no tiene un seguimiento. Pero, ¿los estudios y seguimientos que tienen los medicamentos alopáticos generan el 100% de efectividad? No. ¿Tienen efectos secundarios no deseados? Sí, muchos. ¿Qué beneficio tiene eso para la industria farmacéutica? Te van a vender más medicamentos. Con esto no quiero decir «no» a los alopáticos. Creo que tienen sus cosas buenísimas y la homeopatía también. Pienso además que el efecto placebo funciona para todas las medicinas. Sí considero que hay que ordenar, hay que hacer que la homeopatía se dispense en lugares habilitados, y que esté recetada por profesionales capacitados. Falta un poco de parte de la cátedra y de los médicos alópatas conocer un poco a la otra parte y tener un punto de encuentro.

El combate a "la bolsa de nylon es la punta del iceberg"

Directoras. Ana y Patricia Loffredo son la tercera generación en la empresa.
Directoras. Ana y Patricia Loffredo son la tercera generación en la empresa.

¿Las empresas maneja sustancias químicas tiene y tiene foco en la sustentabilidad?

El cuidado del medio ambiente es vital, y el año pasado hicimos varias cosas. Primero, hicimos bolsas de lienzo que se producen acá, y que obsequiamos al cliente por un volumen de compra, o si no las puede comprar. Desde las redes tratamos de que la gente tome conciencia de que tiene que llevar esas bolsa en la cartera. El uso de las bolsas de nylon es algo que por suerte va a estar regulado, aunque se demoró mucho. La bolsa de nylon es la punta del iceberg. 

A nivel de la empresa me preocupaban mucho los desechos que generaban los extractos de hierbas. Me contacté con Uruguay Recicla, les consulté si se podía compostar, pero me explicaron que no queda más que la fibra. Luego me presentaron un bloque de adobe hecho con residuos de las hierbas. La idea estaba en Cempre, pero yo la reconocí. Era el proyecto de un grupo de alumnos míos de Facultad de Arquitectura  y que no sabía que estaba publicado. Acá clasificamos y (Uruguay Recicla) retira los desechos y busca reutilizarlos o reciclarlos. 

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