Cuáles son las formas más baratas y eficientes para calefaccionar el hogar

Sugerencias para aplicar calor en espacios cerrados para esta época del año.

La estufa a leña es una de las alternativas tradicionales para generar calor. Foto:Gerardo Pérez
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La estufa a leña es una de las alternativas tradicionales para generar calor. Foto: Gerardo Pérez

El invierno todavía no llegó, pero el frío intenso ya comenzó a sentirse. En ese sentido, es crucial buscar formas de generar calor en todos los domicilios para hacerle frente a las bajas temperaturas con la mejor relación rendimiento-precio posible.

Por ello, en este Finanzas de Bolsillo expondremos cuáles son las formas más baratas de calefaccionar un ambiente, según el rendimiento de cada opción.

Según el Balance Nacional de Energía Útil de Uruguay elaborado por la Dirección Nacional de Energía, la calefacción es el principal foco de uso energético en los hogares uruguayos, adjudicándose un 32% del consumo de energía en el sector residencial.

En relación a las preferencias dentro de la calefacción, según la Encuesta Continua de Hogares (ECH) 2022 que realiza todos los años el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 45,9% de los hogares decide usar la leña como su principal foco energético para obtener calor. Le sigue la electricidad con el 23,6%, el supergás con el 19,8%, gas por cañería por el 1,7% y otros 0,7%. Sin embargo, el restante 8,2% de los hogares no usa energéticos para hacerle frente al invierno.

De esa manera, la calefacción residencial en Uruguay se sostiene en esos tres energéticos (leña, electricidad y Supergás) que juntos conforman el 89% de las preferencias. Aunque a través de los años las ECH destacan a esos energéticos -ya que siempre acumulan un porcentaje similar- las preferencias varían de forma significativa dependiendo de la ubicación.

Tal es así que en el interior del país es donde el favoritismo por la leña se lleva todos los galardones, debido a que el 62% de los hogares la utilizan, mientras que en Montevideo sólo la eligen el 17% de los hogares, ocupando el tercer lugar del podio. En este caso, la electricidad tiene el primer puesto en la capital como fuente principal de calefacción. De hecho, pasó del 27% en 2011 al 38% en 2022, desplazado de esa manera al supergás, que ha disminuído del 37% al 29% en el mismo período.

Termostatos: otra forma viable para ahorrar

El termostato es una pieza sencilla y barata, sumado a que su instalación lleva muy poco tiempo. A cambio, se obtiene una herramienta fundamental en lo que refiere al ahorro energético, ya que el mismo mantiene el ambiente por encima de la temperatura mínima que deseamos. De esta forma, un usuario puede poner que la temperatura mínima que desea en casa es de 19º y el termostato se las ingenia para mantener siempre la casa a esa temperatura, no haciendo explosiones de calor y entregando de forma estable el mismo.

Estos cambios mostrados en la encuesta reflejan la creciente preferencia por la calefacción eléctrica, que también ocurre debido a que hoy en día la instalación de aires acondicionados es más común.

Ese dato se respalda con números, ya que según las ECH, en 2008 tan solo el 9,5% de los hogares uruguayos contaban con aire acondicionado, mientras que en la última encuesta el 46,1% de los hogares tiene al menos uno de estos equipos.

La tendencia mencionada anteriormente refleja una mejora en relación a la eficiencia energética en el sector residencial, sumado a que va en línea con los costos y rendimientos actuales de los distintos sistemas de calefacción en el mercado uruguayo.

En ese sentido, según los estudios de la consultora especializada SEG Ingeniería, los equipos de aire acondicionado cuentan con un rendimiento más que óptimo comparado a cualquier otro sistema de calefacción disponible, por lo que es la mejor opción si se busca el menor costo en energía para calefaccionar un domicilio en Uruguay.

De hecho, el aire acondicionado tiene un costo de $ 579 al mes, con un rendimiento de 280%, por lo que se convierte en la mejor opción costo eficiente gracias a la ventaja que supone la tarifa eléctrica Doble Horario Residencial (que tiene un horario pico -más caro- de cuatro horas y en el resto del día se paga un importe bastante menor).

Para los hogares, la otra opción de menor costo es la caldera eléctrica por $ 782 con un rendimiento del 97%. Le sigue la leña para estufas de alto rendimiento por $ 821 al mes, con un rendimiento del 75% y los calefactores a pellets ($ 1.301 al mes y rendimiento del 90%).

Por otro lado, dentro del listado de opciones más caras se encuentra la leña para las convencionales estufas abiertas, con un costo de $ 2.052 al mes y un rendimiento del 30% y los paneles eléctricos formados por simples resistencias eléctricas por $ 2.622 al mes, aunque con un rendimiento del 100%.

Calefacción: es clave que logre seguir tus horarios

Es muy importante que la calefacción esté encendida durante las horas que estemos en nuestro hogar. Ni más ni menos. No es recomendable ponerla un par de horas antes de llegar a casa porque no es necesario ni es eficiente. Se estima que una casa se calienta a la media hora de encender la calefacción en condiciones normales, así que lo más inteligente es que hasta que no lleguemos al hogar no encendamos la calefacción. En ese marco, si una persona se rige en esos horarios para encender la calefacción, logrará ahorrar mucho dinero. Además, durante la noche es importante apagarla, para poder darle un respiro tanto a la caldera como al bolsillo.

Las opciones mencionadas anteriormente suponen las alternativas para una casa o apartamento individual.

Ahora, a nivel de grandes consumos (como ocurre en los edificios), las bombas de calor juegan un rol importante a la hora de que las familias decidan por su instalación para hacerle frente al invierno.

¿Por qué se da este fenómeno? Una de las razones (a nivel global) es que las bombas de calor constituyen un sistema de calentamiento de baja emisión de carbono, por lo que de darse su implementación generalizada se generaría un plus para la descarbonización de la calefacción, según informó SEG Ingeniería en uno de sus estudios. Además, las bombas de calor (ya sean de aire, agua o tierra) usan electricidad para transferir calor desde cualquiera de estos medios a un ambiente interior, vivienda o edificio. Asimismo, su eficiencia energética es destacada, ya que por cada unidad de electricidad que consumen las bombas de calor entregan entre tres y cinco unidades de calor, lo que equivale a una eficiencia que va del 300% al 500%.

A su vez, según evaluaciones realizadas por SEG Ingeniería, se demostró que la sustitución de calderas a gas natural por bombas de calor logra generar grandes ahorros. Un claro ejemplo es el siguiente: en un edificio de 10 pisos en Uruguay, con una caldera a gas de 400 kW de potencia y un costo energético de US$ 18.400 anuales, la instalación de una bomba de calor logra generar un ahorro de US$ 13.400 anuales, lo que significa el 73% del costo actual.

A los efectos de promover su instalación en edificios, UTE ofrece bonificaciones tarifarias en la potencia contratada durante 10 años a sus clientes, sumándose a los beneficios del Ministerio de Industria, Energía y Minería a través de los Certificados de Eficiencia Energética, que constituyen un incentivo monetario para quien realice este tipo de inversiones, y cuyo monto puede alcanzar hasta el 30% de la inversión realizada.

Otras opciones para calentar el hogar de manera eficiente

Puede ocurrir que muchos hogares están mal aislados, por lo que mantener una temperatura agradable durante el invierno puede llegar a ser difícil. Una manera de hacerlo es no cambiar de temperatura de forma brusca. Existe un error habitual a la hora de calentar un espacio: encender la calefacción al máximo y luego apagarla pasado el rato. Y así sucesivamente. Esto genera un gran impacto en el gas y electricidad, por lo que puede que se note en la factura a fin de mes.

Por otro lado, tan sólo un grado de diferencia (tanto para el aire acondicionado como para la calefacción) puede generar más gastos en la factura de luz. De hecho, expertos indican que la temperatura ideal para un hogar oscila entre los 19 y 21 grados, por lo que si se mantiene esa temperatura durante el día el ambiente se torna mucho más agradable, sin pasar mucho frío o mucho calor.

Otra opción es aislar mejor las ventanas y puertas de tu hogar. Si estás acostumbrado a que entre frío continuamente, esto puede cubrirse comprando ventanas de doble vidrio y puertas de mejor calidad. Si se desea no gastar tanto dinero en reformas, hay burletes que son económicos y sellan de forma efectiva tanto ventanas como puertas, evitando que se escape el calor.

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