Un uruguayo que vive en México desde hace un año y medio cuenta cómo vivió el sismo.
Gabriel Roizner es uruguayo y vive en México desde enero de 2016. Con ruidos de sirenas de fondo se comunica y explica que este sismo de magnitud 7,1 "se sintió fuertísimo, todavía me tiemblan las piernas", dijo a El País.
"Se sintió quizás más fuerte que el de hace dos semanas, inclusive más prolongado si bien en la escala de Ritcher fue menor", explica y agrega "yo vivo en un primer piso pero igual me costó mucho salir, tuve que ayudar a mi novia que estaba en el apartamento".
Gabriel destaca varias veces la solidaridad de los mexicanos y dice que "me llama mucho la atención la unión del pueblo mexicano, la fortaleza que está mostrando frente a esta adversidad y la solidaridad de los vecinos".
Con la voz agitada explica que "están pidiendo ayuda para remover los escombros de un edificio, dicen que hay gente viva adentro", explica nervioso y luego cuenta que es un edificio que conocía bien ya que vivía en frente hace un par de meses.
"Espero que no haya réplicas porque hay edificios muy deteriorados y te puede agarrar en cualquier lado, en la calle por ejemplo", explica.
