AFP, EFE
El sistema eléctrico de Cubase cayó ayer miércoles, provocando el tercer gran apagón a nivel nacional en menos de dos meses, evidenciando la extrema precariedad de un sistema energético en una grave crisis por la falta de recursos durante décadas. El Ministerio de Energía y Minas informó durante la madrugada del miércoles que “se produjo la desconexión del Sistema Eléctrico, SEN, al salir la termoeléctrica Antonio Guiteras”, la más importante del país.
En horas de la mañana varios circuitos independientes de generación eléctrica fueron restablecidos, especialmente los que sirven a los hospitales, pero la gran mayoría de los 10 millones de habitantes de la isla siguieron sin corriente.
Orlando Matos, un velador que estaba de guardia cuando empezó el apagón se queja de que la crisis energética “no da respiro”. “Uno vive bajo la zozobra”, exclamó.
Osnel Delgado, un bailarin de 39 años dice al lado de su esposa también bailarina: “Uno trata de sobreponerse todo el tiempo a esta situación, pero cuando el medio no te ayuda, pues uno termina como que no quiere hacer nada. Uno se deprime”.
La falla se produce tras otro corte generalizado el 6 de noviembre pasado, cuando el huracán Rafael provocó una caída del sistema que duró varios días.
Solo unas semanas antes, el 18 de octubre, otra falla en la misma termoeléctrica, ubicada en la provincia de Matanzas, vecina de La Habana, desencadenó un apagón nacional de cuatro días.
En La Habana había en la mañana del miércoles pocas personas en la calle. Muchas familias no llevaron a sus hijos a la escuela y empleados estatales fueron informados de que sus empresas no abrirían.
Además de los apagones, dos huracanes y un terremoto han golpeado la isla esta temporada, que dejaron ocho fallecidos y numerosos daños materiales.
Causas y efectos
¿Cuáles son las causas de esta crisis energética? Son dos, principalmente: la carencia de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones.
La falta de combustible (diésel y fueloil) obliga al Ministerio de Energía y Minas (Minem) a parar muchos motores de generación eléctrica distribuidos por el país, lo que eleva la presión sobre las siete centrales termoeléctricas.
Cuando una de estas instalaciones falla, lo que sucede con frecuencia, el SEN no tiene flexibilidad ni respaldo para suplirlo y se produce la desconexión total.
Los expertos coinciden en que no hay soluciones sencillas. El consultor independiente Emilio Romero cifró en 10.000 millones de dólares la inversión necesaria para reflotar el sistema electroenergético cubano.
El director general de electricidad del Ministerio de Energía, Lázaro Guerra, aseguró en una entrevista a EFE el pasado abril que esa cantidad no era “disparatada”, pero no aportó cifras propias.
A corto plazo, el Minem ha dado prioridad a “servicios vitales”, como hospitales e instalaciones de bombeo de agua. Aseguró que ya se han creado áreas con corriente que se quieren ampliar e interconectar, y que algunas termoeléctricas están “listas para iniciar arranque”.
A largo plazo, Cuba aspira a reformar sustancialmente el SEN, avanzar hacia la “independencia energética” basándose en el crudo nacional, el gas acompañante y las renovables, con un papel destacado de la solar.
A este respecto, y con el apoyo de China, el Gobierno cubano impulsa un plan para poner en marcha 100 parques solares de aquí a 2031 con una capacidad instalada de 2.000 megavatios, que podrían aliviar el déficit energético.
¿Qué consecuencias económicas tienen los apagones?
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan severamente la economía cubana, que en 2023 se contrajo un 1,9 % y se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019, en parte por la paralización forzada por los apagones.
El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso, reconoció recientemente que el Ejecutivo cuenta con que el producto interno bruto (PIB) nacional no crezca este año debido a los dos apagones nacionales previos y los recientes desastres naturales (dos huracanes y dos sismos).
Los apagones paralizan la vida cotidiana de los cubanos: no funcionan los semáforos, los cajeros automáticos, los servicentros (gasolineras), el pago electrónico de las tiendas, las oficinas de la administración, las cocinas eléctricas de la mayoría de hogares, y las bombas de agua de las ciudades y de las viviendas. Por citar sólo unos ejemplos.
La ONG Justicia 11J ha contabilizado unas 70 protestas a raíz de los dos recientes apagones nacionales. Los expertos consideran además los apagones como los catalizadores de protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba.
Liberan a líder de Damas de Blanco
La líder del movimiento opositor cubano Damas de Blanco, Berta Soler, fue liberada ayer tras una nueva detención de casi 72 horas, informó su esposo, el ex preso político y activista Ángel Moya. Soler fue arrestada el domingo a la salida de la sede de las Damas de Blanco, en el barrio habanero de Lawton. Moya aseguró que, como en ocasiones anteriores, la disidente fue conducida a la comisaría de El Cotorro. Ahí, “un oficial de Inmigración” le comunicó que tanto ella como él podían optar por “tramitar el pasaporte” para salir del país. Soler, quien ha sido detenida casi todos los domingos desde 2022, ha dicho que ella y su esposo no contemplan abandonar Cuba. (EFE)
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