O Globo/GDA
Un niño de cuatro años fue encontrado muerto en una lavadora después de que su familia denunciara su desaparición en Rusia.

El cuerpo de Artem Deriugin tenía varios hematomas y magulladuras y fue encontrado dentro del electrodoméstico en el garaje de su casa, dos días después de que su abuela denunciara su desaparición.

Los investigadores indicaron que el niño había sido "dejado sin supervisión de un adulto" y que la última persona que lo había visto había sido su abuelo al mediodía. Pero la búsqueda masiva que había sido desplegada en el área de Ulan-Ude en Siberia fue suspendida en el momento en el que encontraron el cuerpo.

Alexander Bystrykin, presidente del Comité de Investigación Ruso y principal detective del país, exigió un informe sobre el caso, mientras que el comité de la región de Buriatia abrió una causa penal por la muerte del niño.

A principios de marzo, un caso similar tuvo lugar en España, cuando un niño de la misma edad fue encontrado muerto dentro de una secadora, luego de que las personas que lo cuidaban lo dejaran sin supervisión.

En este caso, la abuela había salido a la calle y la otra persona que lo supervisaba se quedó dormida. Al regresar a la casa, la mujer no encontró al niño por lo que despertó a esta otra persona para buscarlo, hasta que lo encontraron dentro del aparato.