España, la voz líder en la UE contra Maduro
Ocho días para que llame a elección o reconocen a Guaidó.
España, Alemania, Francia, Holanda, Portugal y Reino Unido dan un últimátum de ocho días, hasta el domingo 3 de febrero, al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro para que convoque a elecciones con todas las garantías de la libertad de sufragio, transparencia y democracia o reconocerán al presidente interino, el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, mientras el gobierno de Estados Unidos, mediante la intervención del secretario de Estado Mike Pompeo, —en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en clima tenso definido por duros enfrentamientos con China y Rusia—, llamó ayer sábado a todos los países del mundo a unirse a las fuerzas de la libertad y terminar con "el Estado mafioso ilegítimo de Maduro", al que calificó de expresidente.
El régimen venezolano, rechazó el ultimátum de los seis países europeos, el que fue seguido de una declaración conjunta de los 28 miembros de la Unión Europea (UE), con el matiz de que no fija plazo para convocar a elecciones.
La posición de las seis naciones europeas quedó claramente expresada por el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez: "No buscamos poner o quitar gobiernos, queremos democracia y elecciones libres y transparentes en Venezuela". Ratificó que si no ocurre el llamado a comicios libres, "España reconocerá a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela para convocar dichas elecciones. Guaidó es la persona que encarna, a nuestro juicio, la máxima representación de la Asamblea Nacional al ostentar su presidencia y, en consecuencia, es la persona que debe liderar esta transición hacia las elecciones libres". Sostuvo que "Venezuela vive desde hace muchos años una gravísima crisis económica, política y social. En todo momento, España ha liderado la posición de la UE. El pueblo venezolano debe poder decidir libremente su futuro. Trabajamos en conjunto con nuestros aliados europeos".
Poco después del anuncio oficial de Sánchez, ayer sábado, y a través de Twitter, se sumaron al ultimátum el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que en español insistió en que "el pueblo venezolano debe poder decidir libremente su futuro", y los gobiernos de Alemania y el Reino Unido en términos casi idénticos.
Ílegítimo.
Así, el jefe de la diplomacia británica, Jeremy Hunt, indicó que, después de "prohibir candidatos" y cometer "innumerables irregularidades" electorales, Maduro "no es el líder legítimo" de Venezuela y que "Guaidó es la persona adecuada para llevar a Venezuela hacia delante".
Horas después de esos anuncios, la UE difundió un comunicado en el que aumenta la presión sobre Maduro, reclama elecciones libres "en los próximos días" sin fijar fecha límite y apuesta a reconocer a Guaidó como presidente.
El comunicado de los Veintiocho, consensuado desde el viernes en Bruselas, señala: "En ausencia de un anuncio (...) de nuevas elecciones con las garantías necesarias en los próximos días, la UE tomará otras medidas, incluso sobre el tema del reconocimiento del liderazgo del país en línea con el artículo 233 de la Constitución venezolana", señaló la representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini. Además, la UE reiteró en su comunicado que "las elecciones presidenciales del pasado mayo en Venezuela no fueron libres, justas ni creíbles, y despojaron a Nicolás Maduro de legitimidad democrática", y reafirmaron su "total respaldo a la Asamblea Nacional, que es la institución democrática legítima de Venezuela, y cuyos poderes deben ser restablecidos y respetados".
Bélgica se alineó con la postura común de la UE de no fijarle un plazo concreto a Caracas y su ministro de Exteriores, Didier Reynders, declaró en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York que el "siguiente paso" debe ser un diálogo para organizar "unas elecciones creíbles".
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, consideró en Twitter que "en este momento es de fundamental importancia evitar una escalada de violencia dentro del país y al mismo tiempo tratar de evitar que Venezuela, a través de la imposición de países extranjeros, pueda convertirse en un campo de confrontación y división entre los actores globales".
Rechazo.
La respuesta del régimen de Maduro al últimátum no se hizo esperar. En la reunión que sostuvo el Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza criticó con firmeza a los países de la UE. "¿Pero Europa? ¿Ponerse a la cola de Estados Unidos? No tanto de Estados Unidos, ¿del gobierno de Donald Trump? ¿Europa, dándonos ocho días de qué? ¿De dónde sacan ustedes que tienen potestad alguna para a un pueblo soberano darle plazos o ultimátums?", preguntó Arreaza. "Nadie nos va a dar a nosotros plazos, ni nos va a decir si se hacen elecciones o no", agregó el canciller en un discurso en el que agitó varias veces la Carta de la ONU con una mano y una edición miniatura de la Constitución Bolivaria, en la otra.
Guaidó, un ingeniero de 25 años, que preside el Parlamento libremente elegido, se comprometió el miércoles ante una multitud de seguidores en Caracas a cumplir con lo estipulado por la Constitución y encabezar un gobierno de transicisón.
Estados Unidos y una docena de países de la región reconocieron a Guaidó, entre ellos Argentina, Brasil, Canadá y Colombia.
En cambio, Rusia y China se muestran leales a Maduro, junto con aliados históricos del chavismo como Turquía, Bolivia, Cuba y Nicaragua.
En cambio, México y Uruguay, en una declaración conjunta que fue aceptada por Maduro, proponen el diálogo como salida a la crisis que golpea a Venezuela.
China, Rusia y EE.UU. se atacan en clima tenso
"Ahora es el momento para que cada nación elija de qué lado está. No más demoras, no más juegos. O se está con las fuerzas de la libertad o en la liga de Maduo y su caos", afirmó el secretario de Estado, Mike Pompeo en una sesión tensa del Consejo de Seguridad de la ONU. "Llegó la hora de apoyar al pueblo venezolano, reconocer al nuevo gobierno liderado por el presidente interino Juan Guaidó y terminar con esta pesadilla. No hay excusas".
Pompeo también denunció "el Estado mafioso ilegítimo del expresidente Maduro" y exhortó a los países a poner fin a sus transacciones financieras con el régimen.
"China y Rusia apoyan un régimen fallido con la esperanza de recuperar miles de millones de dólares en inversiones mal consideradas y en la asistencia realizada a lo largo de los años. Este dinero nunca tuvo la intención de ayudar al pueblo venezolano, sino que llenó los bolsillos del régimen de Maduro, sus amigos y sus benefactores". Estimó que "no es una sorpresa que los que gobiernan sin democracia en sus propios países intenten apuntalar a Maduro que se encuentra en posición desesperada".
El embajador de Rusia, Vassily Nebenzya, respondió que "Venezuela no supone una amenaza para la paz y la seguridad. En algún caso, lo que representa una amenaza para la paz es el intento de Estados Unidos de orquestar un golpe de Estado". Calificó la postura de Juan Guaidó de "quebrantamiento del Derecho Internacional y un intento de orquestar un golpe de Estado" y la de Estados Unidos de "juego sucio para desestabilizar a Venezuela".
Por su parte, el representante de China, Ma Zhaoxu, en coincidencia con Rusia, opinó que "la situación en Venezuela no constituye una amenaza a la paz y seguridad internacionales" y rechazó que la crisis venezolana se discuta en el Consejo de Seguridad. Asimismo, negó las acusaciones de Pompeo y subrayó: "China no interfiere en los auntos internos de otros países".
El Consejo no tomó una resolución porque China y Rusia tienen poder de veto y ratifican su apoyo a Maduro.