BRASIL

El clima político sigue calentándose en Brasil de cara a las manifestaciones convocadas para el martes 7, coincidiendo con los festejos por el día de la Independencia brasileña.

El presidente Jair Bolsonaro volvió a convocar ayer viernes a manifestaciones por la “libertad” para el próximo martes y afirmó que ese día “el pueblo” le dará “un ultimátum” a quienes “desafían a la Constitución”.

Durante un acto en el interior del estado de Bahía, Bolsonaro reiteró sus críticas a “una o dos personas”, en clara referencia a miembros del Supremo Tribunal Federal (STF), a los que acusa desde hace semanas de “usar su poder” para intentar “darle otro rumbo al país”.

“Estas una o dos personas tienen que entender cuál es su lugar. Y el mensaje de ustedes brasileños el próximo martes será un ultimátum para estas dos personas. Inclínate ante la Constitución. Respeta nuestra libertad. Comprenda que ustedes dos están en el camino equivocado. Porque siempre hay tiempo para redimirse”, dijo el presidente.

Aunque no los nombró, aludía a los magistrados Alexandre de Moraes y Luis Barroso, con los que está enfrentado desde hace tiempo.

Barroso, además de integrar del STF, preside el Tribunal Superior Electoral (TSE), sobre el cual Bolsonaro sostiene que prepara un “fraude” para los comicios de 2022 y que se valdrá para ello del sistema de sufragio electrónico que el país adoptó en 1996 y cuya transparencia es mayoritariamente reconocida.

De Moraes, por su parte, es responsable de un proceso sobre la difusión masiva de noticias falsas y ataques a las instituciones democráticas a través de internet, en el que el propio mandatario y decenas de activistas de ultraderecha son investigados.

Aunque Bolsonaro insistió en que las manifestaciones del próximo 7 de septiembre, cuando se celebra la Independencia de Brasil, serán por la “libertad” y los “valores conservadores”, algunos grupos que las convocan instan a una “intervención militar” que clausure el Congreso y el STF.

Esa convocatoria ha sido rechazada por el Congreso y el propio STF, y condenada por organizaciones empresariales, la banca, los sindicatos y los partidos políticos de la derecha más moderada, que en los últimos días han publicado sendos manifiestos en defensa de la democracia y contra cualquier tipo de “aventura autoritaria”.

Bolsonaro, cuya popularidad se sitúa en torno al 25% según todas las encuestas, reiteró ayer viernes que estará presente en esas manifestaciones “junto al pueblo”, que le dará “un ultimátum a esas personas” que “no respetan la Constitución”.

“No soy yo quien da este ultimátum, es el pueblo brasileño, un pueblo al que todos los políticos le debemos lealtad”, dijo.

Subiendo el tono, Bolsonaro agregó que “como militar”, juró “dar la vida por la Patria y la libertad” y que, junto “al pueblo”, podrá “derrotar a los que quieren llevar a Brasil por el camino de Venezuela”.

En la tarde de ayer viernes, la Policía Federal (PF) detuvo a uno de los sospechosos de organizar un acto antidemocrático el próximo 7 de septiembre, y busca a otro.

La detención fue solicitada por la Procuraduría General de la República y determinada el miércoles por el ministro del STF Alexandre de Moraes. El hombre buscado fue detenido ayer viernes luego de ser ubicado en un hotel en Brasilia. Lanzó videos alentando un acto el 7 de septiembre para pedir la salida de los ministros de la STF y se presentó como coordinador del evento. (Con información de EFE y OGlobo/GDA)