Sur de Francia declarado zona de catástrofe por inundaciones

PARIS | AFP y EFE

El gobierno francés declaró ayer al sureste de Francia "zona de catástrofe natural" a raíz de las fuertes lluvias de los últimos días que causaron inundaciones devastadoras, así como la muerte de cinco personas y la evacuación de otras 10.000.

El presidente Jacques Chirac, acompañado por la ministra de Ecología, Roselyne Bachelot, y el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, viajaron al sur de Francia para darse cuenta por sí mismos de la magnitud del desastre.

Desde el lunes fuertes lluvias azotaron el sureste de Francia y forzaron a evacuar numerosos pueblos amenazados por la cre-cida de los ríos, cortando tam-bién varias carreteras y la red ferroviaria.

Ante este diluvio, las autoridades enviaron a la región a 7.000 socorristas y 2.000 militares en las últimas horas.

"Frente a esta situación se necesita todavía la mayor vigilancia", declaró Chirac, quien viajó a la zona afectada antes de emprender una visita a Túnez.

AYUDAS. El jefe del Estado subrayó además que el Gobierno ha activado al conjunto de los poderes públicos para ayudar a "todos los que sufren por estos incidentes climáticos excepcionales", al tiempo que trasmitió su pésame a las familias de las víctimas y su reconocimiento a todos los que ayudan a las personas en peligro.

El gobierno del primer ministro Jean-Pierre Raffarin declaró a Marsella (sur), la segunda ciudad del país, así como su región, zo-na de catástrofe natural y otorgó un crédito de doce millones de euros.

Los socorristas hallaron ayer los cadáveres de dos personas dadas por desaparecidas la víspera, elevando a cinco el número de muertos causados por el mal tiempo.

Además de en Marsella, la situación es también crítica en el departamento de Hérault (sur), donde el instituto meteorológico Météo France ha activado el nivel de alerta rojo (el máximo), pues se esperan lluvias y vientos de intensidad excepcional en las próximas horas.

Otros diez departamentos —ayer eran veinte— siguen en nivel de alerta naranja, debido a las previsiones de fuertes lluvias y de vientos de hasta 150 kilómetros a la hora.

RECORD. La crecida excepcional del Ródano, que ha alcanzado un récord histórico a su paso por Beaucaire (con un caudal de 12.000 metros cúbicos por segundo), ha provocado muchas evacuaciones en Gard.

Importantes brechas, de hasta cuatro metros de largo, han sido detectadas en varios diques del Ródano.

La ciudad de Montpellier quedó paralizada por las inundaciones y sus principales avenidas se convirtieron en unos auténticos torrentes.

En las afueras, los bomberos tuvieron que rescatar a unos veinte automovilistas que habían quedado atrapados en sus vehículos, mientras la mayoría de las tiendas de la ciudad decidieron cerrar sus puertas debido al diluvio que no dejaba de caer.

El ministro Sarkozy declaró, sin embargo, que la situación en los veinte departamentos del sur de Francia afectados por las inundaciones estaba "bajo control".

El ministerio de Defensa envió doce helicópteros para partici- par en las misiones de rescate, mientras la Cruz Roja abrió va- rios centros para albergar a los evacuados.

Las autoridades también tomaron la decisión de apagar los reactores nucleares de Tricastin (150 km al norte de Marsella) frente a la crecida del Ródano. La víspera, ya habían hecho lo mismo con la central de Cruas-Meysse, que seguía inactiva ayer.