JERUSALEN | AFP y AP
El primer ministro israelí Ariel Sharon llamó ayer a Abu Mazen (Mahmud Abbas) para felicitarlo por su elección como presidente de la Autoridad Palestina, y ambos decidieron hablar de nuevo próximamente.
Desde la victoria de Mazen el domingo, Israel y los palestinos han indicado su disposición a regresar a la mesa de negociaciones. Las elecciones, al igual que la formación de un nuevo gobierno israelí que incluye al conciliador Partido Laborista, han suscitado la esperanza de que puedan reanudarse pronto las conversaciones entre las partes.
En su llamada, Sharon deseó al presidente electo "éxito en su cargo", declararon tanto la oficina del primer ministro israelí como un responsable de la oficina de Mazen, según el cual la conversación duró unos dos minutos.
Apenas proclamado vencedor de los comicios palestinos del domingo, Mazen tendió la mano a Israel el lunes para hacer la paz, mientras Sharon se declaró dispuesto a entrevistarse con el sucesor de su gran enemigo, Yasser Arafat.
Al día siguiente de ser investido por el parlamento, el nuevo gabinete de unión nacional de Ariel Sharon celebró en Jerusalén su primera reunión, dedicada en especial a los preparativos de una cumbre Sharon-Mazen, que tendrá lugar en un futuro próximo, según declaró Avi Pazner, portavoz del gobierno israelí.
"Queremos saber lo que piensa hacer Abbas concretamente para acabar con la violencia y el terrorismo. Esta mañana (por ayer) dispararon otro cohete contra la ciudad de Sderot: esto tiene que terminar, es una condición previa para cualquier conversación", añadió.
"El encuentro podría celebrarse en las próximas semanas pero no se ha puesto ninguna fecha", declaró por su parte el jefe de la diplomacia palestina Nabil Chaath.
PERSPECTIVAS. Mazen afirmó el lunes su compromiso en el proceso de paz basado en la Hoja de Ruta, un plan de paz internacional que prevé el término de la violencia, la suspensión de la colonización judía y la creación de un Estado palestino.
Según el gobierno israelí, la reunión entre Mazen y Sharon podría permitir coordinar la aplicación a partir del mes de junio del plan israelí de retirada de la franja de Gaza y de cuatro colonias de Cisjordania.
Un proyecto revelado por el diario israeí Maariv prevé que Israel proponga a los palestinos asumir el control de la seguridad de sus ciudades en Cisjordania y el norte de la franja de Gaza, encargándose de impedir los ataques contra Israel desde esos sectores. El ejército israelí reocupó las principales ciudades cisjordanas en marzo de 2002 tras una ola de atentados suicidas palestinos en Israel.
Los responsables israelíes mencionaron otros posibles gestos como la liberación de presos palestinos y la supresión de retenes de carreteras en los territorios.
Pero Sharon tiene otros problemas. Su nueva coalición formada por su partido, el Likud, los laboristas y el Judaísmo Unificado de la Tora, fue aprobada por un escaso margen. Al menos 13 diputados rebeldes del Likud opuestos al plan de retirada votaron en contra y amenazan con ponerla en aprietos.
Las primeras reformas
RAMALA
Los doce servicios de seguridad palestinos serán reducidos a tres y puestos bajo el control del Consejo de Seguridad Nacional de la ANP, de acuerdo a un proyecto de ley enviado al Parlamento.
La iniciativa, que será tratada la semana próxima, es uno de los temas que Mazen sostiene desde que fue nombrado premier en mayo de 2003, cargo al que renunció cuatro meses después por desacuerdos con el entonces presidente, Yasser Arafat, sobre las reformas y la relación con los grupos armados.
Además de conocerse los planes de reforma, el asesor de Seguridad Nacional, Jibril Rajoub, renunció hoy mediante un comunicado en el que explicó que quería darle a Mazen la oportunidad de designar a su propio consejero.
La supervisión del Consejo de Seguridad Nacional representa la primera fase de la reorganización de los servicios de seguridad palestinos, fundamentalmente para tener bajo control la situación en los territorios.
Pero el funcionamiento de los servicios de seguridad es también clave para la relación con Israel y un eventual diálogo de paz, ya que el gobierno de ese país reclama a los palestinos que pongan fin a lo que llama "terrorismo", sean atentados en jurisdicción israelí o acciones de resistencia a la ocupación de los territorios palestinos. ANSA