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Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia que no se deja encorsetar

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Sanna Marin. Foto: AFP.
Prime minister of Finland Sanna Marin holds a press conference in Helsinki, Finland, on August 19, 2022, after videos showing her partying and leaked into social media have sparked criticism. (Photo by Roni Rekomaa / Lehtikuva / AFP) / Finland OUT
RONI REKOMAA/AFP fotos

POLÉMICA POR VIDEO VIRAL

Se filtró un vídeo de la primera ministra finlandesa bailando y bebiendo en una fiesta privada en una casa con amigos, por lo que tuvo que dar explicaciones.

Una fotografía en blanco y negro de una mujer en un festival de música rock, ataviada con una chaqueta de cuero, unos pantalones vaqueros cortos y unos botines de estética navy (moda inspirada en el uniforme de los marineros) causó furor en internet: la protagonista de la imagen no era una influencer, ni la celebridad del momento, tampoco una de las artistas que actuaban en dicho festival, sino Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia, la persona más joven en llegar a ese puesto en el país.

Cuanto tomó posesión del cargo tenía 34 años, lo que le valió el apodo de “primera ministra milenial”. Hoy tiene 36 años -está casada y tiene una hija- y demuestra que el nombre le va como anillo al dedo: sí, es la primera ministra de su país, pero también es una milenial que hace cosas de mileniales.

El festival de música de Ruisrock, que se celebra desde 1970 en la isla finlandesa de Ruissalo, y por el que han pasado artistas de la talla de David Bowie, Morrisey o bandas como Blondie, Metallica y Motörhead, sirvió a Marin para mandar un claro mensaje: que no era una primera ministra común y que no pensaba encorsetarse en el traje que se pudiera esperar que se pusiera.

Sin embargo, esta aparente cercanía y sus muestras constantes de normalidad también le han generado críticas por parte de sus detractores y adversarios políticos.

La más reciente sucedió el pasado miércoles, cuando se filtró un vídeo de la primera ministra bailando y bebiendo de fiesta privada en una casa con amigos, entre los que se encontraban algunas caras conocidas del país, por el que la primera ministra ha tenido que dar explicaciones. Ante las acusaciones y exigencias de miembros de la oposición, la primera ministra se ha sometido ayer viernes a un test de drogas para demostrar que no consumió ninguna sustancia.

A principios de este caluroso verano, el hecho de que la primera ministra acudiese a un festival de rock y con ese look tuvo una buena acogida tanto dentro como fuera de su país: la socialdemócrata Sanna Marin representaba el rostro de una nueva política, un rostro joven, amable, cercano y moderno.

Que la primera ministra hubiese acudido al festival en su día libre y lo hubiese mostrado al mundo también fue motivo de aplauso. Si la máxima dirigente de un país puede descansar, cualquier ciudadano puede hacerlo.

Su cuenta de Instagram es prueba de este leitmotiv: en ella mezcla imágenes de corte institucional con primeros ministros y presidentes de otros países, junto a selfis melena al viento en los que escribe “brisa de verano”, fotografías con amigos o pequeñas visuales de sus planes al aire libre los domingos.

A lo largo del verano, esta primera ministra criada por dos mujeres, participó en la manifestación del Orgullo de Helsinki, donde remarcó la importancia de esta reivindicación: “El Orgullo también significa mucho para mí personalmente debido a mis antecedentes. Crecí en una familia arcoíris, para mí la igualdad de las personas y el cumplimiento de los derechos humanos son las razones por las que alguna vez me involucré en la política”.

Tras la difusión del vídeo de la fiesta que ha generado polémica, Marin respondió a la prensa el día 18: según ella, los vídeos son de carácter privado y fueron grabados en una residencia privada hace unas semanas. Pese a saber que estaba participando en la grabación, pensó que permanecerían privados. “Me enfada que estos vídeos se hayan hecho públicos. Se trataba de una salida nocturna con amigos. De fiesta, incluso de una manera bulliciosa, bailando y cantando”, declaró.

Test de drogas pese a que "nunca ha consumido"

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, desmintió de nuevo ayer viernes haber consumido estupefacientes durante una fiesta y anunció que se ha sometido a un test de drogas para limpiar su reputación, cuyos resultados se harán públicos dentro de una semana. “En los últimos días se han hecho públicas acusaciones bastante graves de que he consumido drogas. Por mi propia protección legal, aunque considero que la exigencia de un test de drogas no es razonable, para borrar tales sospechas hoy me he sometido a un test de drogas”, dijo en una rueda de prensa. “Nunca en mi vida, ni siquiera en mi juventud, he consumido drogas”, afirmó la primera ministra.

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