MONROVIA, Liberia | AP
La capital de Liberia se encontraba ayer sumida en intensos combates en que por lo menos 90 personas murieron, en un letal duelo entre las fuerzas leales al presidente Charles Taylor y los rebeldes que buscan derrocarlo.
Durante dos horas de continuos disparos de mortero, un proyectil mató a 25 liberianos que se habían refugiado en instalaciones diplomáticas estadounidenses, donde al menos 10.000 personas han buscado refugio, calle por medio de la embajada de Estados Unidos desde la cual se domina la costa atlántica.
Luego de la explosión, liberianos furiosos alinearon en la calle por lo menos 18 cadáveres ensangrentados y mutilados que habían extraído de la sede diplomática. Se trata del día más sangriento de lucha en tres intentos rebeldes por capturar Monrovia en los dos últimos meses.
MARINES. En Washington, funcionarios dijeron ayer que se ha ordenado a unos 4.500 marineros e infantes de marina estadounidenses tomar posiciones cerca de Liberia para su eventual envío a la convulsionada nación del Africa occidental.
Un contingente de infantes de marina llegó a la embajada ayer para proteger las instalaciones y evacuar a algunos extranjeros.
"Estamos preocupados por nuestra gente", dijo el presidente de Estados Unidos George W. Bush en el curso de una conferencia de prensa en Crawford, Texas. Pero Bush dijo que aún no ha decidido el tamaño de la fuerza estadounidense que podría ser enviada a ayudar a las fuerzas de mantenimiento de la paz en Liberia. "Seguimos analizando la situación muy de cerca", dijo Bush.
La andanada de proyectiles de mortero se registró mientras helicópteros sobrevolaban ayer la zona trayendo a infantes de marina con el propósito de brindar seguridad a la embajada de Estados Unidos.
De los helicópteros descendieron infantes de marina que vestían uniformes verdes de camuflaje, chalecos antibalas y cascos. Las aeronaves partieron luego transportando entre 25 y 30 empleados de grupos de asistencia y algunos periodistas extranjeros.
En otra urbanización, un proyectil de mortero se estrelló en una vivienda, matando a 18 personas que se hallaban en su interior, dijeron trabajadores de grupos de rescate. Otros 27 liberianos murieron en otros ataques ayer, dijeron funcionarios de hospital.
TREGUA. Los liberianos han pedido a los Estados Unidos enviar fuerzas de paz a fin de hacer cumplir una tregua declarada el 17 de junio, y con frecuencia violada.
El limitado emplazamiento de efectivos el lunes para proteger la embajada causó frustración en muchas personas.
"La llegada de fuerzas estadounidenses adicionales es importante", manifestó Moses Smith, de 32 años, quien se hallaba entre los habitantes que estaba escuchando la radio local en la calle. "Pero lo que necesitamos no es que vengan sólo para proteger las propiedades estadounidenses, sino su emplazamiento en el terreno para darnos la sensación de que la paz está llegando realmente a nuestra región".
Los liberianos se sienten ya hastiados luego de 14 años de sangrientas luchas.
Muchos dicen que la estabilidad no será posible hasta que las fuerzas de paz estadounidenses desembarquen en el país, fundado hace más de un siglo por ex esclavos de Estados Unidos.
El presidente Taylor ha prometido renunciar y aceptar una oferta de asilo de Nigeria, pero sólo después que fuerzas de paz lleguen a fin de asegurar una transición ordenada.