Propuesta por Estados Unidos, la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el viernes la designación de la disidente cubana Rosa María Payá (36) como integrante de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Su elección se produjo en una votación realizada en la 55 Asamblea General de la OEA, en Antigua y Barbuda, para escoger a tres de los siete comisionados que tiene la CIDH.
Payá, fundadora de la organización Cuba Decide e hija del también disidente Oswaldo Payá, asesinado por el régimen cubano según la propia CIDH, fue elegida con los votos de 20 de los 32 Estados miembros.
“Vengo de la defensa de la libertad y los derechos humanos en la tiranía más larga que ha sufrido y sufre nuestro continente, que es la dictadura cubana y que los Estados miembros estén eligiendo a alguien como yo para proteger a las víctimas del hemisferio me llena de orgullo y esperanza”, dijo Payá en declaraciones a EFE tras su elección.
Agregó que su labor estará inspirada por la figura de su padre, quien “dio su vida por la libertad de todos los cubanos y por el derecho a buscar la felicidad”.
La Administración de Donald Trump había insistido mucho en la necesidad de nombrar a Payá en la Comisión debido a su duro discurso con los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El jueves, durante la Asamblea, el subsecretario de Estado, Christopher Landau, exhortó a los países miembros a votar por el nombramiento de Payá tras un duro discurso en el que puso en duda la futura permanencia de Estados Unidos en la OEA al considerar que esta ha sido “incapaz” de resolver las crisis en Venezuela y Haití.
En un comunicado tras su elección, Payá acusó a Cuba de haber llevado a Venezuela y Nicaragua “al colapso de la democracia” y afirmó que el continente americano “ha pagado un alto precio al tolerar al régimen cubano durante demasiado tiempo”.
Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano Liberación, y el también opositor Harold Cepero fallecieron el 22 de julio de 2012 al estrellarse el vehículo en el que viajaban, que estaba conducido por el político español Ángel Carromero, quien fue condenado en Cuba por homicidio imprudente. No obstante, la CIDH concluyó en 2023 que el Estado cubano fue el responsable de la muerte de Payá dado que el accidente fue provocado por agentes del régimen comunista de la isla.
En la red social X, Rosa María Payá prometió “servir a todos los pueblos de las Américas” desde la CIDH, que supervisa desde hace 65 años las obligaciones de los Estados miembros en materia de derechos humanos. “Mis prioridades son claras: proteger a quienes más lo necesitan, defender la democracia, garantizar una comisión eficaz y transparente, y acercar el sistema a los más vulnerables”, enumeró la directora de la Fundación para la Democracia Panamericana.
“Nací bajo la dictadura más larga y sangrienta que este continente ha conocido. Esa tiranía ha provocado el colapso de la democracia en Nicaragua y Venezuela y ha desencadenado la mayor crisis migratoria de nuestra historia. Las Américas han pagado un muy alto precio por tolerar el régimen cubano tanto tiempo”, afirmó Payá.
“Nos corresponde a nosotros, las mujeres y los hombres de las Américas, acabar de una vez por todas con la cabeza del pulpo autoritario y con todos sus tentáculos, que tanto dolor han causado a nuestras naciones”, añadió.
“Rosa María aporta la dignidad y la determinación necesarias para abordar los mayores desafíos de la Comisión con soluciones innovadoras”, dijo el secretario de Estado, Marco Rubio, de ascendencia cubana.
Cómo era de esperar, la designación de Payá no cayó bien en el régimen cubano, que reaccionó con furia. Cuba calificó de “mercenaria” a la disidente y afirmó que fue electa en la CIDH por “presiones y chantajes” de Estados Unidos, según un comunicado de la Cancillería cubana.
Apuntó además contra Rubio, que “con su delirante obsesión anticubana y su desprecio hacia Nuestra América, consigue la imposición de una de sus empleadas preferidas para defender políticas de coerción que son universalmente rechazadas”.
“Cuba reitera que no reconoce, ni reconocerá autoridad moral o legal alguna a la OEA ni a ninguno de sus funcionarios y órganos subsidiarios o autónomos”, recalcó la Cancillería.
Marion Bethel, de Bahamas, también fue elegida integrante de la CIDH.
Sin embargo no hubo consenso para el tercer puesto vacante de los siete de la comisión. Después de una cuarta ronda sin éxito, la Asamblea General decidió delegar la elección en el Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA, el 11 de julio en Washington entre los mismos candidatos: el mexicano José Luis Caballero Ochoa y el brasileño Fabio de Sá e Silva.
Las nuevas comisionadas asumirán sus cargos en enero de 2026 por un periodo de cuatro años.
Estados Unidos dice que no prevé irse de la OEA
Estados Unidos negó el viernes que esté amenazando con salirse de la OEA y afirmó que tiene “optimismo” con que el organismo panamericano todavía puede tener un papel relevante en la región. “Estados Unidos no está en una postura de amenazar a nadie. Realmente lo que tenemos es una Administración de Estados Unidos que es pragmática, transparente y sincera”, dijo a EFE Natalia Molano, una portavoz del Departamento de Estado, durante la 55 Asamblea General de la OEA, celebrada en Antigua y Barbuda.
Estas declaraciones se producen después de que el jueves el subsecretario de Estado, Christopher Landau, pusiera en cuestión la futura permanencia de Estados Unidos en la OEA -de la que es el mayor donante económico- debido a lo que consideró su “incapacidad” de resolver las crisis en Venezuela y Haití. Molano afirmó que ese mensaje “venía directo de la Casa Blanca”, donde Donald Trump ordenó evaluar la membresía en todos los organismos internacionales, incluida la OEA.
“El gran problema en Cuba es la dictadura”
En octubre de 2021, Rosa María Payá concedió una entrevista a El País previo a una visita a Montevideo. Hacía poco más de tres meses que en Cuba se habían registrado las históricas protestas del 11 de julio, duramente reprimidas por el régimen comunista de la isla. “El 11 de julio sorprendió al mundo, no a los cubanos”, dijo Payá a El País, al dar cuenta del malestar popular con el régimen. “Hay un cambio cualitativo. El pueblo cubano está determinado a tomar las riendas de su propio futuro y a comenzar una transición hacia la democracia”, sostuvo.
Payá afirmó en otra parte de la entrevista que el régimen en la isla “ha manipulado por décadas la propaganda en la comunidad internacional y la manera en que se percibe la realidad cubana. Le ha mentido por décadas al mundo. Ahora, esas declaraciones deben ser acompañadas por acciones. Porque de lo que estamos hablando es de un aparato criminal profundamente represivo y que está dispuesto a ser desplegado contra la población”. Explicó que el “embargo” de Estados Unidos a Cuba hoy forma parte “de la narrativa del régimen”. “Mi invitación a todos los uruguayos es a escuchar al pueblo cubano. Y el pueblo en las calles, muy claramente, no estaba diciendo ‘abajo el embargo’, estaba diciendo ‘abajo la dictadura’. Esa dictadura es el verdadero problema de nuestro pueblo. Es por la dictadura que los cubanos no pueden ejercer los más elementales derechos humanos y prosperar como familia y como nación. Es por la dictadura que los cubanos no pueden elegir a sus representantes. Es por la dictadura que hay cientos de presos políticos en Cuba. Es la dictadura lo que tenemos que superar”, expresó.
EFE, AFP