Publicidad

Rechazo del presupuesto: duro revés para el gobierno argentino

Compartir esta noticia
Máximo Kirchner. Foto: AFP.

ARGENTINA

Discurso de Máximo Kirchner irritó a la oposición; se complica con el FMI.

El gobierno argentino sufrió una dura derrota ayer viernes en la Cámara de Diputados con el rechazo del proyecto de Presupuesto 2022. El revés legislativo, además de complicar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mostró otra vez divisiones en la interna del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Sentado en su sitial de presidente del cuerpo, Sergio Massa no podía disimular su rostro desencajado. No podía dar crédito a lo que acababa de suceder en el recinto de la Cámara de Diputados. El discurso de Máximo Kirchner, destemplado y cargado de ira, desbarató en un santiamén la estrategia que, a último momento, había acordado con el presidente Alberto Fernández de pedirle a la oposición una tregua para que el debate del presupuesto 2022 se pospusiera hasta la semana próxima. A esa altura, luego de infinitos intentos por quebrar a la oposición, ambos se habían convencido de que el oficialismo se encaminaba hacia una derrota segura a la hora de la votación. Una derrota que podía poner en riesgo las negociaciones con el FMI, en palabras del propio presidente.

¿Por qué Máximo Kirchner actuó de esa manera cuando la oposición, pese a todas las críticas, estaba dispuesta a concederle el pedido al oficialismo?

Los diputados del Frente de Todos, a medida que se retiraban del recinto tras el rechazo del presupuesto, lucían desconcertados. No podían dar crédito a lo que acababa de suceder. Entre susurros, algunas voces admitían lo que ya sospechaban: que Máximo Kirchner, enemistado con Martín Guzmán y crítico de la política económica del Gobierno, decidió tirar del mantel y romper todo.

“Es un mensaje a Alberto Fernández y a Sergio Massa. No tiene otra explicación”, se lamentaba, cabizbajo, un hombre del oficialismo.

Los diputados más avezados del peronismo se veían venir el epílogo de la sesión; sus voces, sin embargo, son minoría en un bloque copado por dirigentes kirchneristas. Cuando terminó el debate, todos compartían la misma duda: ¿Kirchner actuó deliberadamente para dejar en off side a Massa y contrariar a Fernández, o se dejó llevar por el impulso, por el enojo del momento?

Las palabras de Kirchner -que insistió en acusar a Juntos por el Cambio por la deuda contraída con el FMI- rompieron en mil pedazos el principio de acuerdo que se había alcanzado con la oposición para que la iniciativa retornase a la Comisión de Presupuesto. Al escucharlo se desató una batahola en el recinto porque su intervención no hizo otra cosa que enardecer a la oposición, que de inmediato dio marcha atrás y pidió la votación del presupuesto, a sabiendas de que sería rechazado. Así fue: 132 votos fueron negativos frente a 121 positivos y una abstención.

Producida la votación, un silencio sepulcral imperó en el recinto. Nadie aplaudió y los diputados se retiraron raudos, todavía desconcertados por lo que había sucedido. En el oficialismo se avecina un duro debate interno: muchas voces ya no ocultan su malestar por el manejo del bloque que realiza Máximo Kirchner. En la reunión de bloque que se realizó ayer, antes de la sesión, él y Massa habían asegurado a su tropa que tendrían los votos para aprobarlo. Que tenían el apoyo de los diputados radicales que responden a los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdés. Con esa confianza, los diputados del Frente de Todos bajaron al recinto. Después, durante el transcurso del debate, se encontraron con que la realidad era muy diferente. Pero ya era tarde para replanteos.

El enojo de Guzmán.

“Sepamos lo que implica voltear un presupuesto, especialmente en la situación actual de la Argentina”, subrayó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una serie de tuits.

“Primero, nos debilita como Estado Nación dentro de la Argentina y ante el mundo. Y eso nos lastima. Segundo, significa rechazar la programación macroeconómica que viene siendo la base de las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda absurda y dañina de US$ 44.000 millones que tomó el mismo espacio político que hoy ‘volteó’ el presupuesto. Y claro, afecta las negociaciones”, sostuvo Guzmán.

Luego del revés parlamentario, el presidente Alberto Fernández mantuvo una teleconferencia con la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, de la que también participó el ministro Guzmán. “Hablé con la titular del FMI @KGeorgieva. Ambos reconocimos el problema inesperado del rechazo del Presupuesto pero nos comprometimos a seguir trabajando plenamente enfocados en materializar un acuerdo que no comprometa la continuidad de la recuperación económica inclusiva”, expresó.

“Muy buena reunión con el presidente @alferdez sobre cómo avanzar en nuestro trabajo para sostener la recuperación de Argentina y abordar sus desafíos económicos. Nuestros equipos están plenamente comprometidos a seguir trabajando hacia un programa del FMI” con Argentina, escribió por su parte en la red social la titular del FMI.

El proyecto pronosticaba para 2022 un crecimiento de 4% del PIB, una inflación de 33% (frente a 50% para 2021), y un dólar en 131 pesos (hoy 107 pesos) al cambio oficial.

“El ministro Martín Guzmán plantea un escenario idílico, con crecimiento y baja inflación, ignorando la situación crítica que atraviesa el país con un déficit fiscal que no se puede financiar, una inflación superior al 50%, una brecha cambiaria del 100% y un déficit fiscal de 3 puntos del PBI”, argumentó el diputado opositor Luciano Laspina al justificar el rechazo. (EFE, AFP y La Nación/GDA).

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

ArgentinaMáximo Kirchner

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad