ESPAÑA
Brahim Ghali, líder del Polisario, se encuentra ingresado desde abril en un hospital de Logroño (norte de España) con COVID-19.
La justicia española reabrió una causa por crímenes de lesa humanidad contra el líder del independentista Frente Polisario saharaui, quien se encuentra en el origen de la actual crisis diplomática entre España y Marruecos.
Brahim Ghali, líder del Polisario, se encuentra ingresado desde abril en un hospital de Logroño (norte de España) con COVID-19.
Su presencia en suelo español le ha valido de momento una convocatoria ante la justicia el 1 de junio próximo, para responder por una querella por “torturas” presentada por un disidente del Polisario.
A esa causa se suma ahora la reapertura de otra, presentada hace años por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos, por presuntos crímenes de lesa humanidad (genocidio, torturas, asesinatos y desapariciones). Dichos crímenes habrían sido cometidos, según esa asociación, contra disidentes saharauis refugiados en Tinduf, en el oeste de Argelia.
Esos delitos se habrían cometido supuestamente entre 1976 y 1987.
La causa ha sido reabierta por la presencia en suelo español de Brahim Ghali, y porque la policía pudo formalmente identificarlo.
Brahim Ghali es el líder del Polisario, que milita por la independencia del Sáhara Occidental, una ex colonia española controlada en su mayor parte por Marruecos, que propone una autonomía bajo su soberanía.
El malestar de Marruecos ha ido in crescendo ante las “razones humanitarias” invocadas por España para aceptar la presencia de Ghali: primero fue una convocatoria del embajador y luego vinieron dos comunicados inusualmente duros con España, el último de ellos el 8 de mayo advirtiendo al gobierno español que no debía “minimizar” las consecuencias de haber acogido al líder del Polisario.
En una entrevista con EFE, el ministro de Exteriores marroquí Naser Burita recordó a España que las relaciones bilaterales no pueden ser “a la carta”, óptimas en ámbitos como la emigración y el terrorismo y opacas en lo referente al tema del Sáhara. “¿Quiere España sacrificar su relación con Marruecos por el caso Ghali?”, se preguntó Burita.
Marruecos también ha insistido en que la Justicia española debe actuar ante las denuncias presentadas contra Ghali. (AFP, EFE)