El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, lamentó ayer domingo que “unos bárbaros” hayan arruinado la fiesta del París Saint-Germain (PSG), ganador de la Liga de Campeones, y denunció “la destrucción y el pillaje” registrados, a pesar del notable dispositivo de seguridad. Se refería a los muchos incidentes que tuvieron lugar en el marco de ese evento deportivo, que dejaron un saldo de dos muertos, al menos 200 heridos, entre ellos un policía en coma, y más de 559 detenidos, de los que 320 siguen bajo custodia policial, la mayoría registrados en París.
“Estoy indignado, somos muchos los franceses que no nos queremos habituar a este tipo de oleadas de violencia”, manifestó Retailleau, quien agregó que las causas de este tipo de violencia son complejas y profundas y citó la responsabilidad de las familias y la firmeza de la Justicia.
“¿Qué hacen chavales menores andando por la vía pública anoche?”, se preguntó Retailleau, señalando a las familias. El ministro aprovechó su comparecencia para dar sus condolencias a las familias y los allegados de las dos víctimas mortales (un menor de 17 años y un joven de unos 20 años), aunque aclaró que la vinculación directa de ambos sucesos con las festividades están siendo investigadas.
”En París, hubo una fábrica de bárbaros, que, desgraciadamente, se extendió por todo el territorio francés”, lamentó.
Los incidentes del sábado de noche se han politizado en Francia, con la ultraderecha de Marine Le Pen denunciando que el dispositivo policial fue insuficiente, mientras que la izquierda radical apuntó a que las fuerzas del orden abusaron de la fuerza.
Los disturbios
El Ministerio del Interior informó que en la ciudad de Dax, en el suroeste, un menor de 17 años murió apuñalado durante una concentración para celebrar la victoria contra el Inter de Milán, y el autor está prófugo. En París, un hombre que iba en moto fue atropellado por un automóvil y sucumbió a sus heridas. En Grenoble, en el este, miembros de una misma familia resultaron heridos, dos de ellos graves, después de que un automóvil atropellara a una multitud que celebraba la victoria del París SG. En Coutances, en el norte, un policía fue alcanzado por un petardo y tuvo que ser trasladado a un hospital en Caen, donde se encuentra en coma inducido.
La mayoría de los incidentes se registraron en París y el Ministerio del Interior indicó que 559 personas fueron detenidas, 491 en París, y 320 permanecen bajo custodia policial, 254 de ellas en la capital. A lo largo de la noche, 22 miembros de los cuerpos de seguridad resultaron heridos, 18 en París, según la misma fuente. Siete bomberos resultaron heridos, al igual que 192 manifestantes. El Ministerio contó 692 incendios, 264 de ellos de vehículos.
En París, la mayor parte de los incidentes se registraron en la avenida de los Campos Elíseos, que fue cerrada a la circulación, así como en los alrededores del Parque de los Príncipes, el estadio del nuevo campeón de Europa, que goleó 5-0 al Inter en Múnich para ganar su primer título continental.
Se produjeron enfrentamientos entre grupos de aficionados y las fuerzas de seguridad, que respondieron con el uso de gases lacrimógenos al lanzamiento de petardos y proyectiles.
Pese al numeroso despliegue (5.400 policías y gendarmes habían sido movilizados en París y sus suburbios cercanos), se registraron saqueos, destrozos del mobiliario urbano, vitrinas destruidas e incendios de bicicletas de libre servicio.
AFP, EFE