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Más presión de Trump para abrir la economía

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Protestas ayer domingo siguieron las manifestaciones en varias partes de Estados Unidos a favor de levantar las cuarentenas. Foto: AFP
OLYMPIA, WA - APRIL 19: Hundreds gather to protest the Stay-at-Home order on April 19, 2020 in Olympia, Washington. Governor Jay Inlsee enacted the ordinance last month to slow the spread of coronoavirus (COVID-19). Washington State Patrol was there to enforce social distancing guidelines and the ban on large events, but said they would not impose on peoples rights to free speech. Karen Ducey/Getty Images/AFP == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Karen Ducey/AFP

ESTADOS UNIDOS

Varios gobernadores demandan asistencia para más tests de diagnóstico de COVID-19.

En Estados Unidos, un grupo de gobernadores no quiere ceder a la presión del presidente Donald Trump para reabrir la economía ahora, y esto los llevó a enfrentarse este fin de semana con la Casa Blanca.

“Si los datos se mantienen y esta tendencia se mantiene, hemos superado el punto más alto y todas las indicaciones en este punto son que estamos en un descenso. Si el descenso continúa o no va a depender de lo que hagamos”, dijo ayer gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, al anunciar una baja en el número de infectados y fallecidos en su estado.

Maryland, Virginia y Washington D.C. todavía están viendo incrementos en los casos, incluso cuando el epicentro del brote -Nueva York-, ha comenzado a ver una disminución. Boston y Chicago también están viendo aumentos recientes en casos y muertes.

Varios estados, incluidos Ohio, Texas y Florida, han dicho que pretenden reabrir partes de sus economías, tal vez para el 1 de mayo o incluso antes, pero parecen mantenerse cautelosas.

Las pautas de Trump para reabrir la economía recomiendan un registro estatal de 14 días de disminución de los números de casos antes de levantar gradualmente las restricciones.

Sin embargo, el presidente pareció alentar a los manifestantes que quieren que se eliminen las medidas antes con una serie de publicaciones en Twitter el viernes pidiéndoles que “LIBEREN” Michigan, Minnesota y Virginia, todos dirigidos por gobernadores demócratas.

Los tests

Estados Unidos tiene el mayor número de casos de coronavirus confirmados en el mundo, con más de 730.000 infecciones y más de 39.600 muertes.

La disputa con los gobernadores siguió este fin de semana.

El vicepresidente Mike Pence dijo que todos los estados tienen la capacidad de realizar la cantidad necesaria de análisis de COVID-19 como para permitir una reapertura preliminar de la economía y reanudar parcialmente la vida normal. Sin embargo, gobernadores de varios estados dijeron que su capacidad de testeo está muy por debajo de los niveles requeridos para evitar nuevos brotes.

“Una vez que activemos a todos los laboratorios que pueden realizar tests de coronavirus (será) suficiente para que cualquier estado de Estados Unidos se mueva a la fase uno”, dijo Pence a la cadena Fox News ayer domingo.

La “fase uno” contempla el fin del confinamiento domiciliario para las personas saludables, y permite que restaurantes, cines, estadios, espacios de culto religioso y gimnasios abran sus puertas respetando el distanciamiento social y normas de higiene.

El gobernador de Virginia, Ralph Northam, dijo por su parte que las afirmaciones del gobierno sobre la cantidad de tests disponibles es “solo una ilusión”.

El conflicto tiene como trasfondo además a las elecciones presidenciales de noviembre y el intento de Trump de minimizar el daño a su campaña por un segundo mandato.

Meses, no años

La recuperación económica de Estados Unidos después de la pandemia del coronavirus será cuestión de meses y no de años, dijo ayer domingo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

“Creo que serán meses, definitivamente no creo que sean años”, declaró el funcionario en una entrevista con el programa State of the Union de CNN, al ser consultado sobre cuánto tiempo podría pasar antes de que Estados Unidos recupere la “posición fuerte” de su economía, que en un mes de confinamiento por el COVID-19 ya suma 22 millones de solicitudes de subsidio por desempleo.

La situación de miles de hogares en el país, muchos de los cuales han empezado a recibir cheques de ayuda para contener el impacto económico de la pandemia, ha alentado a grupos conservadores a convocar protestas para exigir que los gobernadores de los estados flexibilicen las medidas de confinamiento y permitan el retorno a la actividad en ciertos sectores.

Mnuchin se mostró seguro de que Estados Unidos superará el virus. “Vamos a tener grandes avances, sé que no solo en las pruebas sino en el frente médico”, señaló el funcionario.

El secretario del Tesoro consideró que la Administración Trump puede estar cerca de llegar a un acuerdo con el Congreso en torno a un nuevo paquete de alivio económico.

“Tengo la esperanza de que podamos lograrlo”, afirmó, y dijo esperar que el Senado pueda aprobar la iniciativa hoy lunes y que la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, pueda hacer lo propio el martes.

Consultado al respecto en el mismo programa, Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, se declaró muy esperanzado en que puedan llegar a un acuerdo “esta noche o mañana temprano”.

El acuerdo terminaría con un estancamiento de más de una semana por la solicitud de Trump de agregar 250.000 millones de dólares a un programa de préstamos para pequeñas empresas.

El pasado 8 de abril, el Congreso estadounidense comenzó a analizar un paquete de ayuda adicional para contener el impacto económico del coronavirus, con más fondos para las pequeñas y medianas empresas, así como para los gobiernos locales y estatales, y cuyo monto total podría ascender a 500.000 millones de dólares.

El pasado 27 de marzo, la Cámara de Representantes había aprobado de manera mayoritaria un paquete de estímulo fiscal de más de 2 billones de dólares, que representa alrededor de un 10% del producto interior bruto del país y ya había sido avalado por el Senado, para tratar de aliviar las consecuencias económicas de la enfermedad.

La epidemia esta "en descenso" en Nueva York
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en una conferencia de prensa el pasado 27 de marzo. Foto: AFP

La epidemia de coronavirus en Nueva York, epicentro del brote en Estados Unidos, está “en descenso”, anunció ayer domingo el gobernador Andrew Cuomo.

“Hemos pasado el pico, y todo indica que en este punto estamos en descenso”, dijo Cuomo. “La continuación del descenso depende de lo que hagamos, pero ahora mismo estamos en baja”, dijo Cuomo, quien recientemente ordenó una extensión del confinamiento obligatorio hasta el 15 de mayo.

“Debemos permanecer inteligentes y coordinados”, agregó el gobernador, quien insistió en “no comprometer” el progreso realizado. En el estado de Nueva York, donde viven 20 millones de personas, se llevan registrados 236.000 casos del nuevo coronavirus, cerca de un tercio del total en Estados Unidos, y más de 13.000 muertes.

Laboratorio chino niega haber propagado el virus

El laboratorio chino señalado por Estados Unidos como posible fuente del coronavirus descartó ayer domingo toda responsabilidad en la propagación de la pandemia. “Es imposible que este virus venga de nosotros”, declaró en una entrevista con medios públicos chinos Yuan Zhiming, director del laboratorio. Situado entre las colinas que rodean la ciudad de Wuhan, donde surgió el nuevo coronavirus, este laboratorio de biotecnología chino se ha convertido en el centro de una controversia mundial.

Según los científicos chinos, el virus pudo haber pasado de un animal al hombre en un mercado que vendía animales vivos en Wuhan. Pero la existencia de este laboratorio alienta las especulaciones de que el virus salió de ahí.

Según el Washington Post, la embajada de Estados Unidos en Pekín, después de varias visitas al instituto, alertó en 2018 a las autoridades estadounidenses de medidas de seguridad aparentemente insuficientes en un laboratorio que estudiaba coronavirus procedentes de murciélagos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este fin de semana que China podría enfrentar “consecuencias” si fue “intencionadamente responsable” de la propagación del virus.

Australia también pidió por su lado una investigación independiente de la respuesta mundial a la pandemia de COVID-19, incluida la gestión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la crisis. La ministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne, dijo que su país “insistirá” en una investigación que abarque la respuesta de China.

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