CON UNA AMENAZA DE DESTITUCIÓN
La Comisión de Fiscalización del Congreso aprobó ayer jueves un informe que acusa al mandatario de dirigir una presunta organización criminal enquistada en el Ejecutivo.
El presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, es desde anoche un mandatario sin partido político, y otra vez con una amenaza de destitución por parte del Congreso.
La Comisión de Fiscalización del Congreso aprobó ayer jueves un informe que acusa a Castillo de dirigir una presunta organización criminal enquistada en el Ejecutivo, en la que se ha implicado a otros personajes vinculados con la actual gestión que están prófugos de la Justicia.
Con 9 votos a favor, 3 en contra y una abstención, el grupo parlamentario dio luz verde al informe que ahora deberá ser enviado ante el pleno del Congreso para seguir el mismo procedimiento.
El documento, de más de 360 páginas, plantea acusar constitucionalmente al jefe de Estado por los delitos de organización criminal, negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo.
Sin partido
Más temprano, el partido marxista-leninista Perú Libre, que llevó a Castillo, anunció que se pasaba a la oposición, lo que aumenta el aislamiento del presidente.
Castillo renunció ayer mismo a Perú Libre, algo que la cúpula partidaria le había pedido hace dos días bajo amenaza de expulsarlo.
“No somos bancada oficialista, definitivamente”, aseguró el legislador Waldemar Cerrón, jefe de la bancada y hermano del líder del partido, Vladimir Cerrón.
Como expresión de esta nueva posición, el legislador había anticipado que la bancada votaría a favor de la censura al ministro del Interior, Dimitri Senmache, que se aprobó ayer.
“Que nosotros no estemos de acuerdo con algunos términos (del gobierno) significa que podríamos ser una oposición propositiva y no una oposición obstruccionista”, expresó Cerrón. “No somos una bancada que va a estar oponiéndose por oponer”.
Las diferencias entre Perú Libre y Castillo se agudizaron el martes luego de que el partido le pidiera “renunciar irrevocablemente” a su militancia, paso que el mandatario dio ayer.
“He presentado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) mi renuncia irrevocable a la afiliación al partido político Perú Libre. Tal decisión obedece a mi responsabilidad como presidente de 33 millones de peruanos”, señaló Castillo en sus redes sociales.
“Soy respetuoso del partido y de sus bases construidas en la campaña” electoral de 2021, agregó.
Perú Libre acusa a Castillo de no haber puesto en marcha el programa del partido ni cumplido sus promesas electorales y, por el contrario, está “implementando el programa neoliberal perdedor”.
Perú Libre cuenta ahora solo con 16 de los 37 legisladores que obtuvo en las elecciones de 2021, con lo que se convirtió en primera minoría en un Congreso donde ningún partido tiene mayoría por sí solo.
Castillo, maestro rural de 52 años, fue candidato presidencial de Perú Libre, al que llegó como “candidato invitado” en septiembre de 2020.
Este partido ahora lo acusa de promover la inscripción de dos partidos políticos “paralelos” en el interior de Perú Libre, tras la conformación de las bancadas de Perú Democrático y el Bloque Magisterial, integradas por los legisladores disidentes.
Ministro censurado
Para complicarle más el panorama al presidente, el Congreso peruano votó anoche la censura del ministro del Interior, Dimitri Senmache, el cuarto integrante del gabinete en ser censurado por el Parlamento, debido a la fuga del exministro Juan Silva y otros denunciados por integrar la organización criminal a la que involucran a Castillo.
La censura fue aprobada con 78 votos a favor, 29 votos en contra y 8 abstenciones.
Los legisladores atribuyeron al ministro del Interior la responsabilidad en la fuga del exministro de Transportes Juan Silva, el exsecretario general de la Presidencia de la República Bruno Pacheco y el sobrino del mandatario, Fray Vásquez, denunciados por su participación en una supuesta mafia para adjudicar obras a cambio de beneficios ilegales.
Asimismo, señalaron su aparente falta de gestión en el conflicto entre mineros informales en la sureña región de Arequipa que dejó 14 muertos a inicios de este mes.
Con esta decisión, Senmache debe dejar el cargo, a poco más de un mes de haber asumido, y Castillo, investigado por supuestamente liderar esa organización criminal, debe nombrar a su sucesor en los próximos días.
La censura de Senmache contó con los votos del partido Perú Libre, al que el mandatario renunció. Waldemar Cerrón confirmó en el pleno que su grupo ya se había decidido a favor de la censura del ministro y que no tenía que ver con alianzas porque “cada bancada tiene autonomía”.
El parlamentario agregó que Senmache no mostró “contundencia en la lucha contra la corrupción” porque “se ha permitido que se fuguen y no pasa nada”, en alusión a los exfuncionarios del gobierno y el familiar del mandatario implicados en el presunto cobro de dinero a cambio de adjudicar obras de infraestructura como el puente Tarata.
Sin embargo, el también legislador de Perú Libre Alex Flores mostró la división al interior de ese partido al expresar su oposición a la censura de Senmache y acusar a los grupos que apoyaron esa moción de “continuar con el golpismo” contra el actual gobernante.
A su vez, el parlamentario Alejandro Aguinaga, del partido fujimorista Fuerza Popular, respondió que “esto no es golpismo, esto se llama encubrimiento y favorecer la fuga de prófugos buscados por la justicia de Perú”.
“Basta ya!, tenemos que asumir nuestra responsabilidad como poder del Estado”, agregó el legislador al expresar su apoyo a la censura.
De la misma forma, la congresista no agrupada Susel Paredes afirmó que “el responsable político es el ministro” y que, a pesar de tener “la mejor opinión” de Senmache, agregó que tiene que ser “consecuente” con sus ideas.