El Gobierno peruano oficializó ayer, sábado, la salida del embajador de Perú en México, tal y como anunció la víspera la presidenta Dina Boluarte tras las declaraciones de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a quien acusa de “injerencia en asuntos internos” del país andino.
A través de una resolución suprema publicada ayer en el boletín de normas legales del diario oficial El Peruano, el Ejecutivo formalizó el término de funciones del diplomático Manuel Gerardo Talavera, quien fue designado embajador de México el 30 de septiembre de 2021.
El documento señala que la fecha de término de sus funciones será fijada mediante una resolución ministerial y dispone cancelar las cartas credenciales y los plenos poderes correspondientes.
La norma, que lleva la firma de Boluarte y de la canciller, Ana Cecilia Gervasi, también da las gracias a Talavera por sus “importantes servicios prestados a la Nación” en el desempeño de funciones.
Boluarte declaró el viernes en un mensaje a la nación que “las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargados de negocios”, tras su disposición de retirar definitivamente al embajador peruano en México.
“El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que integran el orden democrático en el Perú y la decisión del Congreso de la República de vacarlo (destituirlo) en el cargo con el voto de 101 de sus 130 parlamentarios”, dijo Boluarte.
La mandataria afirmó que López Obrador “ha decidido afectar gravemente las relaciones de respeto mutuo amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente ha unido al Perú y México”, y que este ha privilegiado “afinidades ideológicas en menoscabo” de procesos de integración que beneficiaban ambos pueblos.
“Con sus declaraciones, el señor López viola el principio sobre el derecho internacional sobre la no injerencia en asuntos internos, así como los referidos a la defensa y promoción de la democracia”, añadió Boluarte.
México responde
México dijo lamentar ayer la decisión de Perú de retirar a su embajador en ese país debido el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador al destituido y encarcelado exmandatario peruano Pedro Castillo.
La cancillería mexicana dijo en un comunicado que “lamenta la decisión del actual gobierno de la República de Perú de reducir el nivel de relaciones diplomáticas entre ambos países al de Encargado de Negocios”.
Añadió que el gobierno mexicano “mantendrá su nivel de representación diplomática y consular” en ese país “para promover los vínculos” entre ambos países y brindar atención a la comunidad mexicana en Perú.
Añadió que el gobierno reitera su convicción de “mantener abiertos los canales de comunicación diplomáticos en beneficio de ambas sociedades”.
El pasado viernes, en su rueda de prensa diaria, el mandatario mexicano reiteró que “México va a seguir apoyando al presidente (Castillo) injusta e ilegalmente destituido y va a seguir demandando que se le libere. No puede estar en la cárcel, es una gran injusticia”.
Ese mismo día, López Obrador había calificado a Boluarte de “espuria” y había reiterado que México seguiría apoyando a Castillo. El mandatario mexicano añadió que tanto Boluarte como el Congreso peruano tienen una desaprobación de entre 85% y 90% en las encuestas.
El expresidente peruano fue arrestado por la policía peruana en su caravana cuando se dirigía con su esposa e hijos a la embajada mexicana en Lima.
La entonces primera da-ma, Lilia Paredes, sí logró ingresar a la delegación diplomática con sus hijos, y se trasladó a territorio mexicano.
AFP