CORONAVIRUS
Estudio en Suiza confirma que los vacunados tienen una resistencia mayor a infectarse con el covid-19.
Ómicron tiene una elevada capacidad de sortear los anticuerpos naturales generados por una infección previa por covid-19, mientras que las personas vacunadas muestran una resistencia mucho mayor, según un estudio conjunto de la Universidad de Ginebra y el Hospital Universitario de Suiza.
La investigación concluyó que ómicron tiene una capacidad excepcional para franquear la inmunidad desarrollada naturalmente por el organismo tras contraer otras variantes de covid, como la delta, alpha o gamma, a las que ómicron ha dejado fuera de juego al reemplazarlas casi en su totalidad.
Otro hallazgo importante del estudio es que la capacidad de ómicron de provocar hospitalizaciones y muertes es muy reducida cuando se trata de personas que han sido vacunadas contra la covid-19.
La actual ola de covid-19 pone de manifiesto “un riesgo especialmente” elevado de reinfección con ómicron. Por eso, el equipo suizo analizó la capacidad de neutralización de anticuerpos de 120 personas infectadas con la cepa original o variantes como alfa, beta, delta y ómicron (subariante BA.1).
El estudio indicó la “excepcional capacidad” de ómicron para evadir la inmunidad, en comparación con la capacidad de neutralización inducida por las otras variantes.
El equipo de la Universidad de Ginebra (Unige) y del Hospital Universitario de Ginebra indicó que ómicron “parece ser capaz” de evadir los anticuerpos generados por las demás variantes.
En el caso de los vacunados, aunque la capacidad de neutralización también se reduce, “sigue siendo muy superior” a la inmunidad natural por sí sola, según un comunicado de la universidad.
Esto podría explicar -consideran los investigadores- por qué la variante ómicron es responsable de un aumento neto de las infecciones a pesar de la vacuna, pero no de las hospitalizaciones.
El equipo de científicos tomó muestras de sangre de 120 voluntarios previamente infectados con una de las diferentes variantes, sin vacunar, o vacunados e infectados (ya sea antes o después de recibir el pinchazo), con una edad media entre 28 y 52 años, sin comorbilidades importantes y con una forma de covid-19 de leve a moderada.
El objetivo era determinar la capacidad de los anticuerpos generados durante la primera infección para neutralizar las distintas variantes.
Ómicron demostró ser la “más eficaz para evadir la inmunidad natural preexistente, así como, en menor medida, la inducida por la vacunación”, explicó Benjamin Meyer, de la Unige.
Los niveles de anticuerpos contra el covid original en vacunados “son aproximadamente 10 veces más altos que en las personas que solo han desarrollado una inmunidad tras una infección”.
La combinación de ambas circunstancias “parece mantener niveles de anticuerpos reactivos aún más altos y amplios”.
Aunque ómicron puede evadir la inmunidad existente y causar una infección, la hospitalización y la muerte debidas al covid-19, incluso con esta variante “siguen siendo reducidas después de la vacunación”.
El equipo destacó que el virus del covid conserva “una sorprendente capacidad de mutación, que además parece estar acelerándose”.
Por ello, la vigilancia sigue siendo necesaria, sobre todo porque las curvas epidemiológicas han aumentado considerablemente desde la aparición de BA.5, la subvariante más reciente de ómicron.
Suben casos
Los casos de covid-19 a nivel mundial han aumentado un 30% en tan solo dos semanas y en Europa, en particular, las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron son responsables de esta nueva ola de infecciones, dijo ayer miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En India, donde la infección por covid-19 causó más de medio millón de muertes confirmadas, se ha detectado una nueva subvariante, denominada BA.2.75, que los expertos están siguiendo con atención.
No obstante todo indica que la tasa de muertes “se ha desvinculado” del número de casos, que si bien se ha disparado no ha provocado un aumento significativo de hospitalizaciones en cuidados intensivos o decesos.