Nicaragua sale de la OEA, pero EE.UU. seguirá con medidas para "proteger los derechos humanos"

Brian Nichols, del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica dijo que la salida de Nicaragua de la OEA no impedirá que Washington “tome medidas para proteger los derechos humanos”.

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La historia detrás de la salida de Nicaragua de la OEA
Organización de Estados Americanos (OEA).
Foto: EFE

Redacción El País
El principal encargado del Departamento de Estado de Estados Unidos para Latinoamérica, Brian Nichols, dijo que la salida de Nicaragua de la OEA no impedirá que Washington “tome medidas para proteger los derechos humanos y la democracia del pueblo nicaragüense”.

“La salida de Nicaragua de la OEA representa otra acción inconsistente con el compromiso de nuestro hemisferio con la democracia”, escribió el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en su cuenta X (antes Twitter).

En el mensaje, enviado a los periodistas por la oficina de prensa de la Embajada de Estados Unidos en Managua, Nichols sostuvo que “esta acción”, en referencia a la salida de Nicaragua de la OEA, “no impedirá que Washington tome medidas para proteger los derechos humanos y la democracia del pueblo nicaragüense”.

Proceso

Nicaragua dejó definitivamente ayer la Organización de los Estados Americanos (OEA) al culminar un proceso de salida que arrancó hace dos años, en medio de la crisis sociopolítica que estalló en el país centroamericano en abril de 2018.

El Gobierno sandinista presentó hace dos años la solicitud formal para salir de la OEA, luego de que la Asamblea General de Cancilleres de ese organismo descalificara las elecciones en las que el presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión.

La 51 Asamblea General de la OEA resolvió por mayoría que las elecciones que garantizaron la permanencia de Ortega en el poder, junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, “no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”.

Esos comicios, celebrados el 7 de noviembre de 2021, destacaron por la ausencia de siete potenciales candidatos a la Presidencia de la oposición que fueron encarcelados antes de las votaciones acusados de “traición a la patria”, así como por la eliminación de tres partidos opositores, la derogación de la observación electoral, discrepancias sobre el nivel de participación, y una serie de leyes que restringieron la participación en el proceso. En reacción, el Gobierno de Nicaragua anunció su renuncia y desvinculación de la OEA, de la que fue uno de los miembros fundadores en 1948.

El canciller nicaragüense, Denis Moncada, explicó a través de una carta que conforme el artículo 67 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, notificaba “oficialmente nuestra indeclinable decisión de denunciar la Carta de la OEA, conforme a su artículo 143, que da inicio al retiro definitivo y renuncia de Nicaragua a esta organización”.

En el texto de denuncia, Managua acusó a la OEA de desconocer irresponsablemente y trasgredir su propia Carta sobre el respeto a la igualdad soberana de los Estados y la no injerencia en los asuntos internos. EFE

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