Millones de peces muertos bloquean un tramo de río en una localidad de Australia, que atraviesa una intensa ola de calor. Las redes sociales muestran embarcaciones abriéndose paso en un mar de peces muertos que cubren casi por completo la superficie fluvial.
El gobierno de la región de Nueva Gales del Sur dijo que “millones” de peces murieron en el río Darling cerca de la localidad de Menindee, en el tercer episodio de este tipo que ocurre en la zona desde 2018.
En aquel año la muerte masiva de peces fue achacada a presuntos problemas de gestión de las aguas del río Darling, donde la Autoridad de la Cuenca de los ríos Darling y Murray ordenó el desagüe de los lagos de Menindee en 2014 y 2017 para cubrir la demanda de agua de otros pobladores y agricultores de la región.
“Es horrible, de verdad. Hay peces muertos hasta donde llega la vista”, dijo ahora Graeme McCrabb, una residente.
La población de peces en el río se disparó debido a unas inundaciones recientes, pero también están muriendo a causa de “los bajos niveles de oxígeno en el agua (hipoxia) a medida que el nivel del agua retrocede”, dijo ayer el gobierno local. “El tiempo cálido actual (por el cambio climático) en la región exacerba la hipoxia, dado que el agua caliente contiene menos oxígeno que el agua fría”, agregó.
Las autoridades de Australia planifican los trabajos para la retirada de millones de peces muertos en el río Darling, cerca de Menindee (a 1.083 km de Sídney). La policía dijo que las agencias estatales “liberan cantidades específicas de agua de mayor calidad para aumentar los niveles de oxígeno” y evitar nuevas muertes.